Después de surgir el debate sobre si la gratuidad del Sistema de Pagos Instantáneos (SPI) es factible para los bancos, el Banco Central del Paraguay (BCP) ha explicado que no existen motivos para que las entidades cobren comisiones por este servicio, ya que el propio regulador fue el desarrollador de la plataforma y asumió la mayor parte de los costos involucrados.
Liana Caballero, miembro del directorio de la banca matriz, ha destacado los pilares que sustentan la gratuidad de este servicio:
Inclusión Financiera:
La gratuidad de este servicio en la banca promueve y contribuye al aumento de la bancarización e inclusión financiera. Esto se refleja en el aumento significativo de cuentas dentro del sistema, según reportaron expertos bancarios.
Costo Social del Efectivo:
El BCP considera la reducción del uso de efectivo en la economía local como un aspecto importante. Actualmente, el porcentaje de uso de efectivo sigue siendo alto en la economía, y la intención es reducirlo a cero.
El argumento radica en que el costo del sistema de pagos digitales es menor en comparación con los gastos que conlleva la gestión de efectivo para los bancos. Esto incluye los costos de mantener cajeros automáticos, contratar servicios de transporte de billetes y pagar salarios a cajeros en sucursales bancarias. La digitalización disminuye estos costos de manera considerable.
Bien Público:
Durante el proceso de desarrollo de la plataforma de pagos para las transferencias bancarias, el BCP financió y asumió gran parte de las inversiones, aliviando la carga financiera de los bancos privados. Por lo tanto, se considera que esta plataforma es un bien público. Dado que contribuye a la inclusión financiera y considerando los niveles actuales de inclusión en Paraguay, el BCP no ve la necesidad de buscar rentabilidad en estas operaciones.
Liana Caballero también señaló que, si bien los bancos tienen costos asociados con el mantenimiento de sistemas, el Banco Central absorbe la mayor parte de estos costos. Aunque es cierto que los bancos realizaron inversiones significativas en el sistema en 2013 y 2021, en la actualidad, se trata principalmente de mantener esas inversiones anteriores sin trasladar los costos a la sociedad ni a las instituciones financieras.