Cada año, la temporada de verano trae consigo un alto nivel de demanda en servicios relacionados con la relajación para el periodo de vacaciones y, en consecuencia, una natural suba de precios en determinados rubros.
Este año no ha sido la excepción y, en la medida que la capital del país se vacía de personas y tiene un tránsito mucho más relajado, polos veraniegos ven fluir el comercio.
Si bien todavía no hay datos oficiales de este enero, se pueden tomar como referencia los de diciembre, al ser el inicio del periodo vacacional y un mes también con intenso movimiento turístico.
Según las últimas publicaciones del Banco Central del Paraguay (BCP), el índice de precios al consumidor para el rubro de restaurantes y hoteles tuvo un incremento interanual del 3,9% al cierre 2023, mientras que el sector de alojamiento subió 4% en precios.
Por su parte, en sentido contrario a esta tendencia, el sector de transporte tuvo una reducción del 2,4% en el promedio de sus precios en el último mes del año pasado, según el IPC publicado por el Banco Central para este rubro.
No obstante, el servicio específico de ómnibus y micros para viajes internacionales tuvo una suba mensual del 2,7%, a pesar de la baja del combustible, donde se puede notar la influencia de la temporada.
Así mismo, el rubro de vacaciones y turismo estuvo entre los principales aumentos mensuales de diciembre del 2022, con una suba del 1,2% respecto a noviembre, incremento similar al que se registró en el 2023. De esta manera, se pueden notar los incrementos de precios estacionales que se registran en los rubros relacionados con las vacaciones de verano, entre diciembre y febrero de cada año.
En las plataformas para buscar alojamientos, por ejemplo en la ciudad de San Bernardino, se pueden notar precios de entre G. 300.000 y hasta G. 900.000 por noche para la estadía, dependiendo del tipo de hotel o posada que se desee ocupar. Tomando otro ejemplo de plataformas, los alojamientos en Encarnacion oscilan aproximadamente entre los G. 250.000 y los G. 700.000 la noche.
Mónica Costa, presidenta de la Asociación Paraguaya de Agencias de Viajes y Empresas Turismo (Asatur), apuntó en conversación con MarketData que, a nivel local, el nivel de demanda en el rubro viene en crecimiento desde el año 2021. En este contexto, registran un crecimiento orgánico de 8% al 10% por año, según indicó.
“En turismo nacional estamos con viento a favor. Las posadas y hoteles en los lugares de verano y los que ofrecen infraestructura para la familia están con muy buena ocupación a nivel nacional”, comentó, en referencia al crecimiento que están teniendo los destinos turísticos dentro de nuestro país en los últimos años, con la chance de tener experiencias que antes no eran posibles o eran poco conocidas.
“En turismo nacional estamos con viento a favor. Las posadas y hoteles en los lugares de verano y los que ofrecen infraestructura para la familia están con muy buena ocupación a nivel nacional”.
Mónica Costa, presidenta de la Asociación Paraguaya de Agencias de Viajes y Empresas Turismo (Asatur).
Añadió la posibilidad de realizar recorridos locales como la Ruta de la Caña, la del Queso y la Moringa, la visita a la restaurada iglesia de Yaguarón y el tour guiado por profesionales que narran la historia de esta importante herencia cultural, a los que se suman Encarnación y el Chaco paraguayo. Estos son lugares por descubrir dentro de nuestro país, que empiezan a despertar el interés de los usuarios.
Insistió en que el mercado local tiene un crecimiento orgánico en lo que respecta a destinos turísticos internos, lo que que acompaña el crecimiento económico del país y la tendencia. “En realidad, el crecimiento no se da por alguna acción o evento específico generado por el sector público o privado”, puntualizó la titular de Asatur, en referencia al crecimiento del sector turismo.
En este contexto, puntualizó que, naturalmente, los precios en temporada alta son más elevados para los rubros relacionados con las vacaciones. “Todos los hoteles, posadas, pasajes aéreos o terrestres tienen precios de temporada y esto se da a nivel mundial. Paraguay no es ni debería ser la excepción: en temporada, todo es más caro, porque la demanda es mucho mayor”, expresó.
Otro dato importante que brindó la ejecutiva de Asatur, es que luego de la pandemia y a consecuencia de la falta de aeronaves por la limitación de disponibilidad, los precios de pasajes aéreos se han incrementado en un 30% a 35% globalmente según cifras de la Asociación Internacional de Transporte Aereo (IATA), por sus siglas en inglés.
Dicha tendencia se nota a nivel local también según refirió, y además es agravada por la falta de concurrencia de más aerolíneas, mayor disponibilidad y competencia.
“La falta de flota de las líneas aéreas pos pandemia está aún lejos de solucionarse. Las mismas arman estrategias para abastecer la demanda de mercados de mayor volumen de pasajeros que el que ofrece el mercado local y si llegan a Paraguay lo hacen en horarios y con aviones que no corresponden a las expectativas de los consumidores. Debo resaltar que hay excepciones pero realmente todo se reduce al tamaño del mercado y a la rentabilidad que les represente Paraguay”, comentó.
No obstante, puntualizó que entre los destinos internacionales más populares actualmente para los viajeros paraguayos, está Uruguay que volvió con mucha fuerza como segmento vacacional. Además está siempre fuerte Brasil, con el literal catarinense y el nordeste, que son dos de los puntos más requeridos por los clientes de agencias locales de turismo.
Gastronomía
Por su parte, Oliver Gayet, presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay (ARPY), comentó que diciembre suele ser de hecho un periodo de alta demanda para todo el sector gastronómico.
Sin embargo, en enero, las ventas se dividen entre las zonas veraniegas y no veraniegas, y, según apuntó el empresario, la ciudad capital está actualmente y sin un alto nivel de demanda durante estas fechas.
“En enero hay dos situaciones muy diferentes. Una cosa es un restaurante que está en un lugar de veraneo, llámese San Bernardino, Encarnación, Piribebuy, que tienen un flujo muy alto de gente, y además es gente que tiene dinero para gastar porque previó para gastar en sus vacaciones. En contrapartida, Asunción está muerta, con un 70% menos de facturación que en un mes normal”, expresó.
“En enero hay dos situaciones muy diferentes. Una cosa es un restaurante que está en un lugar de veraneo, llámese San Bernardino, Encarnación, Piribebuy, que tienen un flujo muy alto de gente, y además es gente que tiene dinero para gastar porque previó para gastar en sus vacaciones. En contrapartida, Asunción está muerta, con un 70% menos de facturación que en un mes normal”.
Oliver Gayet, presidente de ARPY.
Añadió que, de hecho, en Asunción hay muchos restaurantes cerrados y otros que dieron vacaciones a su personal para evitar mayores costos en una época en la que la facturación disminuye considerablemente.
Ante la consulta de cómo ha afectado la inflación de los últimos meses, apuntó que los elevados precios de algunos productos básicos como frutas y verduras han subido mucho los costos de producción en el sector gastronómico. En contrapartida, otros productos como los lácteos y algunos otros industrializados, han mantenido sus precios relativamente estables, entre las materias primas del sector.
“En enero y parte de febrero solemos pasar apretado, en enero porque la gente sale de vacaciones y en febrero porque comienzan las clases y mucha gente paga los útiles escolares, las matrículas, y otras cosas y se sale del presupuesto. Lo único que nos salva a nosotros es el 14 de febrero porque podemos captar mucho público y podemos hacer unos combos muy interesantes”, refirió.