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22 de noviembre de 2024

El quiebre de la estacionalidad del dólar en Paraguay, con los consecutivos años de dificultades económicas

La cotización de la moneda norteamericana nos tiene acostumbrados a una tendencia a la baja en la primera mitad de cada año, para fortalecerse en el segundo semestre. La “tormenta perfecta” del 2019 y la pandemia en el 2020 generaron un paréntesis en este comportamiento, con la expectativa de que la recuperación de la actividad resulte en una mayor estabilidad.

ANÁLISIS

Si bien se trata de un indicador altamente expuesto a eventos internacionales y locales, la cotización del dólar llegó a marcar en nuestro mercado cierto comportamiento habitual a lo largo de cada año. Esto, en coincidencia con los movimientos de divisas que se dan desde los sectores económicos, en distintos periodos del ejercicio anual.

Sin embargo, en el último par de años en que la economía atravesó por sucesivas dificultades – la mayoría de ellas de carácter exógeno o fuera de control de los agentes económicos –, la conducta del dólar marcó un paréntesis en la estacionalidad que acostumbra exhibir en años libres de sobresaltos.

Entre las últimas ocasiones en que se registró esta evolución estacional de la cotización del dólar frente al guaraní figura el año 2016. En este caso, el valor de la divisa arrancó enero en un promedio de G. 5.905 a la venta, en el sector minorista, para descender hasta los G. 5.528 en agosto, durante el periodo en que se reciben los dólares provenientes de las exportaciones principalmente de granos de soja.

Desde setiembre, esta cotización volvió a repuntar y cerró diciembre en G. 5.787 – según cálculos del Banco Central del Paraguay (BCP) –, en la temporada en que aumenta la demanda local de dólares para la importación de productos que serán comercializados en ocasión de las fiestas de fin de año.

Un recorrido similar se registró en los siguientes años – 2017 y 2018 –.

Evolución de la cotización del dólar – Año 2016 (En Guaraníes)

En este gráfico se observa el comportamiento estacional que se espera del dólar, según las actividades de importación y exportación, con una baja en la primera mitad del año y una suba en el segundo semestre. Fuente: BCP

El quiebre de la estacional se experimentó desde el 2019, con el fenómeno conocido como “tormenta perfecta”.

Fue la combinación de condiciones climáticas adversas para la producción agropecuaria, menores precios de commodities, deterioro económico de países vecinos, cambio de Gobierno y tensiones políticas internas, que acabaron con una contracción de 0,4% del producto interno bruto (PIB) respecto al resultado del año anterior.

En este escenario, la cotización del dólar llegaba en abril y mayo a valores de G. 6.173 y G. 6.243 a la venta minorista, luego de arrancar el año en G. 6.012

Evolución de la cotización del dólar – Año 2019 (En Guaraníes)

El año pasado, la cotización del dólar exhibió el comportamiento poco habitual de apreciarse entre los meses de abril y mayo, en coincidencia con las dificultades económicas por las que atravesó el país. Fuente: BCP

Con el estallido de la pandemia de COVID-19 y el revuelo económico que trajo consigo este evento mundial, la cotización del dólar en el mercado local volvió a repetir la tendencia alcista desde un mes en que no sube habitualmente. La apreciación se inició en marzo, momento del año en que se declaró emergencia sanitaria y se empezaron a imponer medidas de confinamiento para detener la propagación del virus.

El alza de la moneda norteamericana prosiguió ininterrumpidamente hasta llegar a sobrepasar los G. 7.000 noviembre, en un contexto de elevada incertidumbre que llevó a los agentes económicos a refugiarse en la divisa estadounidense.

Evolución de la cotización del dólar – Año 2020 (En Guaraníes)

El 2020 había empezado con una cotización del dólar en G. 6.368 a la venta, según el promedio difundido por el BCP. En marzo y abril subió a G. 6.374 y G. 6.392, y para mayo ya se encontraba en G. 6.453. Fuente: BCP

¿Qué podemos esperar para el tipo de cambio?

El economista y ex miembro del Directorio del BCP, Carlos Carvallo, no considera que el mencionado quiebre en la estacionalidad de la cotización local del dólar vaya a ser permanente. Esto significa que con la mayor estabilidad que se espera que acompañe a la recuperación económica post-pandemia, el comportamiento de la divisa estadounidense puede volver al recorrido habitual de cada año.

Recordó que el 2019 y el 2020 fueron años muy atípicos, con el comercio exterior – que determina los flujos de dólares en términos de estacionalidad – y los niveles de demanda sufriendo un quiebre estructural. En consecuencia, reconoció que se rompió la lógica que de alguna manera ocurre en el mercado cambiario, debido al shock de oferta y demanda.

“Fueron años muy atípicos, no los pondría dentro de la muestra todavía, esperemos que se vaya normalizando. No lo tomaría como un cambio estructural, sino como una cuestión de que los ciclos se vieron afectados por las características de los shocks, fueron dos años muy malos por razones exógenas. Veremos qué pasa en un año más normal, que esperemos que sea el año que viene”, aseveró.  

En cuanto a las perspectivas para los próximos meses, advierte que todavía persiste la incertidumbre alrededor de la pandemia y las perspectivas sobre el tipo de cambio pueden ir cambiando con el desarrollo de los eventos y la forma en que las sociedades se vayan adaptando al “nuevo orden mundial”.

“El tipo de cambio en general no respeta mucho las tendencias, el día de mañana puede pasar algo imprevisto que lleve al tipo de cambio en un sentido inesperado. Durante un tiempo vamos a tener que acostumbrarnos a eso, a equivocarnos mucho en nuestras predicciones, porque los parámetros que usamos cambiaron”, expresó.

“El cambio de comportamiento, de gustos, de preferencia de los agentes económicos, y la incertidumbre y la volatilidad que vamos a tener durante un tiempo, van a afectar de alguna manera la capacidad de mirar al futuro. Ese es un desafío muy fuerte que vamos a enfrentar los economistas”.

Carlos Carvallo.    

Mayor calma con el cierre del año

En la última semana, la cotización del dólar experimentó un retroceso y volvió a posicionarse por debajo de los G. 7.000 en el mercado mayorista. Hasta este viernes 18 de diciembre, la divisa acumuló una reducción de 103 puntos desde el valor máximo de G. 7.057 que había alcanzado el 25 de noviembre pasado, según registros del BCP.

Este cambio en la conducta del tipo de cambio se relaciona con el proceso de normalización y mayor dinamismo que inició nuestra economía, así como con el comportamiento del dólar a nivel internacional y el aumento de los precios de los commodities, a criterio de Carvallo.

“El Banco Central también tuvo una política activa en el mercado cambiario, durante todo este año”, agregó.

Se prevé que el año de la pandemia acabe con una caída de 1% del PIB paraguayo y le siga un repunte de 4%, en el 2021.

Lea también: No olvidemos que en 2003 el dólar ya llegó a los precios actuales y luego cayó sostenidamente hasta G. 3.900

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