La actividad económica del país cerró el 2020 con una caída de -0,5% y logró así recibir un impacto menor de lo esperado en el contexto de la emergencia sanitaria por COVID-19.
Este dato lo dio a conocer el Banco Central del Paraguay (BCP), a través del resultado del Índice Mensual de Actividad Económica del Paraguay (Imaep).
La mencionada variación en el acumulado del año incluye el crecimiento de 0,9% observado en diciembre, respecto al mismo mes del 2019
El ministro de Hacienda, Oscar Llamosas, relacionó este desempeño económico con el efecto de las políticas de contención de la pandemia implementadas desde el Gobierno.
«Las medidas implementadas por el Plan de Recuperación Económica Ñapu’ã Paraguay van por la senda correcta», expresó el titular del Fisco en su cuenta de Twitter, al momento de compartir los datos del Imaep a diciembre.
Este fue el tercer mes en tiempos de pandemia en que el Imaep arrojó un resultado interanual positivo: tras los repuntes de 1,2% y 0,9% registrados en junio y julio, este indicador se había mantenido en la senda negativa hasta noviembre.
No obstante, ya no se llegó a las profundas contracciones de -12,2% y -7,4% padecidas en abril y mayo, momentos de la estricta cuarentena que dictó el Gobierno para frenar la propagación del coronavirus.
La merma de -0,5% de la actividad económica es menos pronunciada que la proyección de caída de -1% del producto interno bruto (PIB) que maneja el BCP, para el cierre del 2020. A su vez, se encuentra cerca de estimaciones del sector privado, como el -0,8% pronunciado por Investor y el -0,9% de CPA Ferrere.
Los pronósticos vinieron mejorando considerablemente en el transcurso del segundo semestre del año pasado, al tiempo que se experimentaba una reapertura gradual de la actividad económica y social. En julio, el BCP consideraba que el costo de la pandemia sería una caída de -3,5% del PIB.
Comportamiento por sectores
El informe de Imaep relata que el crecimiento de la actividad en diciembre estuvo sostenido por la construcción, la ganadería y algunas ramas manufactureras.
Sin embargo, reconoce que los servicios, la agricultura y la generación de energía eléctrica atenuaron el resultado positivo de la actividad económica.
En cuanto a la construcción, explica que sigue mostrando un desenvolvimiento interanual favorable, explicado por el dinamismo en la ejecución de las obras tanto privadas como públicas.
Dentro de la industria manufacturera, entre las actividades que incidieron positivamente menciona a la producción de carnes, aceites, molinerías y panaderías, productos químicos, textiles y prendas de vestir, maquinarias y equipos, fabricación de metales comunes y productos metálicos.
“No obstante, estos comportamientos favorables fueron atenuados por las variaciones negativas observadas en la producción de lácteos, bebidas y tabacos, fabricación de minerales no metálicos y productos del papel”, agrega la banca matriz.
Entre los servicios resalta a los efectos negativos observados en los rubros de restaurantes y hoteles, servicios a las empresas, servicios a los hogares y comercio.
En contraste, señala los resultados positivos detectados en el transporte, los servicios financieros, servicios gubernamentales y las telecomunicaciones.
Por su parte, sostiene que la menor generación de energía eléctrica de las binacionales sigue siendo explicada por el reducido caudal hídrico del río Paraná. “No obstante, dichas disminuciones han sido amortiguadas por el incremento interanual registrado en la distribución”, asevera.
Finalmente, el BCP calcula que el IMAEP que excluye a la agricultura y a las binacionales ha registrado un crecimiento interanual de 1,6%. Con este resultado, acumula una variación de -1,2% a diciembre de 2020
