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24 de noviembre de 2024

Se adelanta la perspectiva de suba de tasas en EEUU, ante mayor crecimiento económico y fuerte consumo

Las tasas de referencia de la FED podrían empezar a subir a fines del 2023 desde el actual nivel de 0% a 0,25%, en lugar de hacerlo recién en el 2024. La expectativa se ajusta luego de que se elevara a 7% la proyección de crecimiento del PIB estadounidense para el 2021 y a 3,4%, la estimación de inflación.

Se prevé que esta normalización de la política monetaria traiga consigo el endurecimiento de las condiciones de financiamiento en los mercados y fortalezca al dólar.

Los precios en EEUU reciben presiones al alza, por una demanda que sobrepasa a la capacidad de producción, pero la recuperación del empleo está por debajo de lo esperado.

ANÁLISIS

La economía de Estados Unidos se está recuperando de manera importante, a medida que avanza la vacunación contra el COVID-19. Este mayor dinamismo también está generando un incremento de precios de productos y servicios en este país, ya que la gente está saliendo a consumir más y la capacidad de producción no logra satisfacer a la demanda.

En este contexto, se genera la expectativa de que la política monetaria se empiece a endurecer antes de lo que se tenía previsto. Esto significa que la Reserva Federal (FED) podría iniciar el aumento de sus tasas de interés de referencia ya a fines del 2023, en lugar de hacerlo recién en el 2024

Este cambio de perspectiva parte de lo pronunciado esta semana por los funcionarios de la FED, pues trece de estas 18 personas involucradas en las decisiones de política monetaria consideran que habrá al menos una suba de tasas hacia el cierre del 2023, mientras que en marzo esta proyección era contemplada por solo siete funcionarios, según publicaciones de Bloomberg.

Por el momento, la FED mantiene sus tasas de referencia en el rango de 0% a 0,25%, nivel en que se encuentra desde marzo del 2020 y corresponde a la política expansiva que implementa esta entidad para contener los efectos económicos de la pandemia.

Bloomberg destaca que el Banco Central de Estados Unidos se comprometió a continuar las compras de activos a un ritmo mensual de USD 120.000 millones hasta lograr un “progreso sustancial adicional” en los indicadores de empleo e inflación.

“El progreso de las vacunas ha reducido la propagación del COVID-19 en Estados Unidos. En medio de este progreso, y de un fuerte apoyo político, los indicadores de actividad económica y empleo se han fortalecido”, manifestó el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), en un comunicado que emitió este miércoles tras haberse reunido durante dos días.  

Más crecimiento e inflación

Las nuevas expectativas sobre el momento en que se empezaría a corregir la política monetaria de la primera potencia mundial surgen al tiempo que la FED también elevó las proyecciones de crecimiento económico de este país, así como para la inflación.

La estimación de expansión del producto interno bruto (PIB) estadounidense se encuentra ahora en 7%, para el 2021, mientras que en marzo pasado era de 6,5%. Se prevé que el crecimiento continúe con un 3,3% en el 2022 y a un ritmo de 2,4% en el 2023 -este último, con una ligera alza desde el 2,2% pronunciado al cierre del trimestre anterior-.

La proyección del Índice de Precios al Consumidor (IPC) recibió un ajuste más pronunciado, pues la variación esperada para el cierre de este año pasó de 2,4% a 3,4% desde el reporte de marzo al último de junio. Para el 2022 y el 2023 hubo correcciones más leves, de 2% a 2,1% y de 2,1% a 2,2%, respectivamente, en estos casos con resultados ya cercanos a la meta de 2% de la FED.

Estos pronósticos de mayor incremento de precios están en línea con el comportamiento que vino exhibiendo este indicador en la economía estadounidense. Bloomberg recuerda, al respecto, que hubo un aumento de 0,8% en los precios en abril y de 0,6% en mayo, que fueron los dos mayores incrementos mensuales desde el 2009.

“La recuperación económica de EEUU va cobrando fuerza a medida que se eliminan las restricciones comerciales y aumenta la actividad social en todo el país. La fuerte demanda, tanto de consumidores como de empresas, ha superado la capacidad, lo que ha provocado cuellos de botella en las cadenas de suministro, plazos de entrega más largos y precios más altos”, relata el medio especializado.

El empleo no satisface

Por su parte, la recuperación del mercado laboral en Estados Unidos no está llegando al nivel deseado, pues la tasa de desempleo de EEUU en mayo seguía siendo elevada (5,8%) y la cifra total todavía revelaba millones de puestos de trabajo por debajo de los niveles pre-pandemia, agrega Bloomberg.

Esta inconsistencia entre el aumento de la inflación y un decepcionante crecimiento del empleo, en pleno momento de recuperación económica, fue explicada por funcionarios de la FED como una consecuencia esperada de la naturaleza sin precedentes de la pandemia. Por lo tanto, mantienen el optimismo sobre las perspectivas para la segunda mitad del año, a medida que se vacunen más estadounidenses, concluye Bloomberg.

El impacto en el costo de financiamiento

Si bien se espera que la suba de tasas de la FED comience recién dentro de dos años, el anuncio de una corrección más pronta de la política monetaria en Estados Unidos ya está empezando a generar un encarecimiento del financiamiento y este efecto llegará a la economía paraguaya, a través de un mayor costo del dinero.

Esta fue la reflexión que compartió el ex presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos, en conversación con MarketData. Aclaró que será un proceso paulatino y que no implicará precisamente un ajuste de la tasa de referencia local al menos en lo que queda del presente año.

Carlos Fernández Valdovinos, ex presidente del BCP.

Recordó que, en setiembre del año pasado, solo tres funcionarios de la FED esperaban que se concrete algún tipo de aumento de tasas para el 2023 y que el número ya subió a cinco en diciembre, para pasar a siete en marzo hasta los actuales once.

Explicó que esta suba de tasas de la FED será una señal positiva, ya que significará que la economía estadounidense se encuentre plenamente recuperada, con un dinamismo del empleo que probablemente haya retornado a los niveles pre-pandemia.

“Es bueno que la mayor economía del mundo esté con buena salud, porque le afecta positivamente a todo el mundo; algunos que van a saber explotar mejor eso, van a beneficiarse más”, aseveró.

Sin embargo, reconoció que este efecto tiene su contraparte en el costo del financiamiento y que, a pesar de estar todavía lejos del momento en que se prevé que empiecen a subir las tasas de la FED, algunos bonos del Tesoro americano -los de 2 y 10 años- empezaron a cambiar de precio entre el miércoles y el jueves de esta semana, por lo que subieron las tasas de interés implícitas para esos instrumentos.

“Al subir las tasas del Tesoro americano, suben las tasas de interés para todos los tipos de instrumentos, cualquiera sea, se vuelve más caro prestar y es una reacción en cadena: FED te dice que va a subir, suben primero las tasas de los bonos del Tesoro americano y después de eso suben las tasas de los bonos de todos los demás países del mundo, y se te hace mucho más caro empezar a tomar prestado”, relató.

Agregó que aquí se ve el efecto de las políticas de comunicación de los bancos centrales, pues al anunciar los cambios que se implementarán, se evita dar sorpresas al mercado. “Los mercados se van a empezar a ajustar y eso va a hacer subir la tasa de interés para todos los bonos, los ya emitidos y también los que se van a emitir”, añadió.

¿Cómo moverse, en este escenario?

El ex titular del BCP instó a la administración del Estado a aprovechar que estos anuncios se están dando de manera anticipada, para detectar el mejor momento para emitir los bonos antes de que suban las tasas de interés; esto, atendiendo a las necesidades de financiación que todavía tiene el Gobierno principalmente para hacer frente a la pandemia.

Advirtió que domésticamente esto también implicará una suba de tasas para los prestamistas, aunque con una estimación todavía difícil en términos cuantitativos porque habrá que ver cuáles serán los próximos pasos de la FED.

“A las personas y a las empresas les va a ser más caro tomar prestado porque los bancos tienen alternativas ahora, pueden colocar (sus recursos) en bonos del Tesoro americano o en bonos del Tesoro paraguayo, y todos esos van a pagar mejor, entonces las empresas también van a tener que pagar mejor”, vaticinó.  

Fortalecimiento del dólar

Fernández Valdovinos considera que la suba de tasas de la FED también desembocará en un incremento de la cotización del dólar, debido a que la medida reflejará el mejoramiento de la economía estadounidense y es natural que su moneda adquiera un mayor valor, en consecuencia.

“Va a ser un dólar más caro, de acá para adelante”, recalcó.  

Perspectivas para la política monetaria en Paraguay

Finalmente, Carlos Fernández no observa elementos suficientes para que el BCP tenga que empezar a normalizar su política monetaria al menos este año y hasta comienzos del próximo, ya que considera que la inflación cerrará el año en niveles cercanos al 4% -que es el centro de la meta de la banca matriz-.

La tasa de interés de referencia en nuestro país se encuentra en un nivel históricamente bajo, de 0,75%, que vino retrocediendo desde el 4% en que se encontraba antes del estallido de la pandemia y que a su vez ya se redujo desde el 5,25% en que había cerrado el 2018

Por su parte, las tasas de interés de créditos para el público se redujeron a un promedio de 12,82% en abril del 2021, desde el 13,86% en que se encontraban un año atrás, en el sistema bancario y para los desembolsos en guaraníes.

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