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22 de noviembre de 2024

“La economía creativa está tomando mucha fuerza en Paraguay”

La economía creativa mueve cerca del 2,5% del PIB del país y alrededor de USD 900 millones cada año, según Alejandro De Filippis, expresidente de la Federación de Industrias Creativas. Advirtió que la poca explotación del rubro frena su potencial de crecimiento y enfrenta el desafío de lograr el reconocimiento de los entes públicos y privados. Si bien este sector es aún emergente, brinda la oportunidad de prestar servicios para solucionar problemas reales que se tienen en Paraguay.

Según un estudio realizado en el 2018, existen alrededor de 50.000 personas que forman parte de la industria creativa en nuestro país y desde el sector tienen la clara visión de que deben duplicar estos números, al igual que la cantidad total de dinero que mueven dentro de la economía nacional. 

Alejandro De Filippis, expresidente de la Federación de Industrias Creativas, resaltó que este sector se enfoca en desarrollar productos que brindan soluciones reales a problemas actuales del mercado local. 

No obstante, aseguró que también cuentan con grandes desafíos como que las instituciones o academias ofrezcan más opciones de capacitaciones que están vinculadas con esta industria, especialmente en el área tecnológica. 

Adelantó que, entendiendo esto, la Federación de Industrias Creativas -que está conformada por trece gremios- plantea llevar adelante programas de manera a capacitar en los perfiles que el mercado actual exige. 

– ¿Cómo se encuentra la economía creativa en Paraguay?

El sector creativo, o en todo caso la economía creativa, es un sector de la economía emergente. Si bien existen muchos segmentos de la industria que forman parte de esta economía que ya son antiguos, este término nuevo de la economía creativa es lo que está tomando mucha fuerza no solamente en Paraguay, sino en toda la región y en el mundo. Además, tiene un potencial gigantesco de crecimiento y un potencial de prestar servicios para soluciones reales a problemas reales que tenemos hoy en Paraguay.

Un ejemplo de lo que podría llegar a ser la economía creativa en su impacto máximo es la agenda digital, ejecutada por el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC). Esta agenda lo que pretende es digitalizar todos los procesos a través del uso de software, que es una de las industrias creativas. La industria del software lo que hace es facilitar los procesos internos de las instituciones públicas para, por ejemplo, que el ciudadano deje de asistir presencialmente a un trámite y lo pueda hacer desde la comodidad de su hogar, eso es un beneficio directo que genera la industria creativa.

– Desde el sector, ¿tienen alguna participación en la agenda digital ejecutada por el MITIC?

La Cámara de la Industria del Software, que es uno de los gremios que forman parte de la Federación de Industrias Creativas, apoyó desde el principio en el diseño de esta agenda digital. Y sí, la industria del software está muy pendiente de esta ejecución; así también, hay otros sectores vinculados a la tecnología que están pendientes.

Por ejemplo, la industria de videojuegos, uno de los gremios que se llama IGDA (Asociación de Desarrolladores de Videojuegos en Paraguay), que sería la organización internacional de videojuegos que tiene un capítulo en Paraguay, también tiene una incidencia importante en tecnología y es una gran integradora de industria creativa porque integra música, software, diseño gráfico, animaciones, eso a nivel tecnológico.

La agenda digital también contempla abarcar al sector educativo y, para poder hacer llegar la educación a través de internet, ahí entran las editoriales y también software. Ahí nosotros tenemos un ejemplo súper interesante que se gestionó en la pandemia, donde logramos unir una fábrica de software con una editorial en donde se digitalizó un contenido educativo de primero a noveno grado, se logró hacerlo interactivo y se le ofreció al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para que implemente en el programa “Tu escuela en casa”.

Eso es un ejemplo claro, real y práctico de cómo dos industrias creativas se juntan para poder prestar un producto, para poder desarrollar un producto que atiende una necesidad, ese es el gran potencial que tiene la industria creativa, de atender con soluciones reales a problemas reales. 

– En cuanto a apoyo y reconocimiento en término de instituciones, ¿cuáles son las entidades que se encargan de regularlos o impulsarlos?

El gran regulador o registrador de lo que genera la industria creativa es la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi), que tiene una dirección que se llama Derechos de Autor, todo lo que genera la industria creativa es pasible de registración. Entonces, uno de los actores principales de este sector a nivel público es la Dinapi.

El otro actor importante es el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), que en su Viceministerio de Comercio y Servicio es donde nosotros aterrizamos con estas propuestas. De hecho, la Federación fue fundada en una de las oficinas del MIC, en el año 2018, fruto de un programa de promoción de las industrias creativas del Bid Lab.

– En términos de gestiones en esas entidades, a criterio de ustedes, ¿existe mucha burocracia, hay algo por mejorar?

El registro de autor es algo que existe prácticamente desde siempre en lo que es la propiedad intelectual, no es muy complicado registrar una música, o un libro, además es bastante económico, porque se paga un jornal y uno requiere la asistencia de un abogado para eso, también registrar un software. 

Todo lo que tenga que ver con industria creativa se registra bajo patrocinio de un abogado en la dirección de derechos de autor de la Dinapi, ahí realmente no hay muchas trabas. A la hora de poder reclamar algún derecho, si no registras en propiedad intelectual en la Dinapi, no podes reclamar tu derecho de lo que vos creaste. Entonces, es muy importante registrar todo lo que uno genera a nivel de creatividad.

Lo ideal sería registrar cada producto que uno desarrolla a nivel creativo en la Dinapi. Después, dentro de lo que es el MIC, hay promociones para poder exportar los servicios creativos a través de Rediex (Red de Inversiones y Exportaciones), ellos nos apoyan muchísimo. De hecho, hay varias empresas de software, audiovisuales, editoriales, publicistas, publicidades que han aplicado a estos fondos de Rediex y que han salido a ofertar en diferentes ferias los servicios y productos que desarrollan.

– En la actualidad, ¿cuáles son los desafíos a los que ustedes se enfrentan?

El primer y más grande desafío es que nos reconozcan tanto a nivel público como privado como los principales socios comerciales para poder hacer que las cosas ocurran. Por ejemplo, es diferente que vos vendas un paquete de yerba, con una marca determinada, que vos generes todo un storytelling alrededor de ese producto y que emocione y que la gente que ve esa publicidad lleve a comprar el producto.

Otro desafío importante es la formalización del oficio creativo. Tenemos relevados más de 150 perfiles de puestos laborales en la economía creativa, en donde hay opciones académicas, hay universidades que te ofrecen ingeniería en desarrollo de software o licenciatura en audiovisual o en diseño gráfico, pero hay ciertos oficios que no tienen una formación académica formal. 

Entonces, el desafío sería ver cómo a todas estas personas que trabajan en diferentes puestos creativos que no tienen un título de grado o un título técnico puedan pasar por un proceso de evaluación y logren tener un certificado que les acredite que pueden llevar adelante ese oficio.

– ¿Se encuentran en conversación con el Ministerio de Trabajo para concretar estos planes?

De hecho, hay una iniciativa que está trabajando el Ministerio de Trabajo con el MEC para poder llevar adelante eso. Nosotros, en la Federación, tenemos un instituto de formación laboral que está reconocido por el Ministerio de Trabajo, ahora estamos por lanzar nuestro primer programa en desarrollo de videojuegos.

La Federación está conformada por trece gremios y cada uno de estos gremios está preparando programas de estudios sobre específicamente esos puestos laborales que ellos requieren contratar pero que no están encontrando en el mercado, principalmente a nivel de tecnología. 

Lo que más demanda tiene hoy en día a nivel creativo es todo lo que tenga que ver con tecnología, software, videojuegos, y estamos trabajando para poder desarrollar una oferta educativa que tenga una rápida inserción laboral en la economía creativa. 

¿Cuál es el potencial que se podría mover en esta industria?

En el 2018 se hizo un estudio y se estimaron unas 50.000 personas que forman parte de la industria creativa y que movemos alrededor de 2,5% del Producto Interno Bruto, lo que equivaldría a unos USD 900 millones, lo que mueve la economía creativa.

Como desafío creo que tenemos que duplicar estos números y, en vez de 50.000, llegar a ser 100.000 obreros de la economía creativa y llegar a por los menos 5% del PIB, como también que las ofertas académicas de los institutos, como de las academias, tengan opciones que estén vinculadas a esta industria.

Estamos hablando en la actualidad de un ideal que exista un bachillerato técnico en industrias creativas. De hecho, algunos colegios ya tienen bachilleratos en diseños gráficos y otros, en videojuegos. En ese sentido, me parece que si el Gobierno, como Estado, puede ofrecer estas opciones a los jóvenes, estos ya pueden salir del colegio y reinsertarse rápidamente dentro del campo laboral creativo, eso sería genial.

– ¿Cuáles son las próximas actividades que realizarán desde la federación?

Tenemos el mercado de industrias creativas, el CREA+PY, se hizo en el 2019 antes de la pandemia y vuelve este año, se va realizar el 17,18 y 19 de noviembre en el Centro de Convenciones del Mariscal López y, previamente a este evento, una vez al mes realizamos el crea after, dónde vamos mostrando una pequeña muestra de lo que va a ser el evento central que es el de noviembre.

El CREA+PY pretende unir la oferta y demanda, donde se reúne a muchas marcas que vienen para comprar servicios creativos. Se cerraron muchísimos tratos, como también se exportaron cuadros, como también alianzas con personas de otras regiones. Con este evento, lo que pretendemos es que, durante la rueda de negocios, se puedan cerrar tratos, generando negocios. Así también, se realizan paneles para mostrar un poco de lo que se trata las industrias creativas.

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