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27 de julio de 2024

2021: Avances en la recuperación económica, pero con asuntos por resolver

El ocaso del año llama a la reflexión sobre las fortalezas y debilidades de la economía paraguaya, tras un 2021 marcado por la llegada de las vacunas y un proceso de recuperación que trajo consigo el fantasma de la inflación.

La resiliencia de nuestras instituciones económicas volvieron a mitigar la fragilidad en el ámbito político y quedan colgando temas pendientes que deben ser resueltos con urgencia.

ANÁLISIS

El 2021 se cierra en medio de mejoras y temas pendientes para la política económica en el Paraguay. 

Un proceso de recuperación, afectado por la inflación que llegó principalmente por factores exógenos pero también internos, fue la tónica del año con varios asuntos que deberán ser atendidos de manera seria y urgente, con consensos para el próximo año, en medio de inminentes campañas electorales de partidos y movimientos.

Temas como el déficit fiscal, la consolidación del seguro de desempleo para ser una institución social y el redireccionamiento de los recursos públicos para un mayor impacto en la sociedad son algunos de los asuntos que deberán ser revisados en el 2022. 

No es un tema menor el hecho de que el próximo año sea electoral, ya que es un momento bisagra que puede marcar las pautas de lo que vaya a ocurrir en los siguientes. El desbalance en el presupuesto público se va convirtiendo en un tema cada vez más relevante, ya que los niveles de la deuda externa no son los mismos que diez años atrás. 

La mejora del gasto público es urgente y la contención del déficit fiscal se convierte en una tarea que requiere de un compromiso nacional e intersectorial, para evitar el deterioro de la macroeconomía, que ha sido nuestra mejor carta de presentación como país serio y prometedor.   

El Banco Central del Paraguay (BCP) proyecta un crecimiento del 5% para este año, en parte como consecuencia del “efecto rebote”, luego de la caída de -0,8% del 2020 como consecuencia de la pandemia. La inflación termina por encima del techo de la meta (6%) por primera vez desde la implementación del esquema de objetivos en función al Índice de Precios al Consumidor IPC. 

Vale recordar, en este sentido, que el último año de crecimiento de la economía local fue el 2018, con un 3,2%, seguido de la caída de -0,4% en el 2019 como consecuencia de factores climáticos y la guerra comercial entre Estados Unidos y China que marcó las pautas del entorno externo ese año, entre otros factores. En este contexto, la necesidad de apuntar un rebote hacia el crecimiento se vuelve cada vez más urgente y el 2022 será fundamental para ello. 

Todo esto genera una sensación de incertidumbre hacia lo que pueda ocurrir el próximo año y queda por verse cuál es la capacidad de consenso que tienen los distintos sectores, en función al bien común que supone una política económica (monetaria y fiscal) razonable, independiente y técnica.  

La participación del empresariado consciente y de la sociedad en su conjunto será fundamental para este proceso. Ya desde el 2019 se tuvo la necesidad de aplicar los escapes previstos en la Ley de Reponsabilidad Fiscal -para elevar el déficit por encima de la regla del 1,5% del producto interno bruto (PIB) como tope anual-, y urge una convergencia que se concrete lo más pronto posible. 

¿Qué nos deja el 2021? 

En el análisis general de lo que dejó el 2021, Beltrán Macchi, presidente de la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban) y de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco), tuvo en cuenta que hay sectores que se mantuvieron aislados de los impactos, y otros fueron más afectados. 

Los segmentos que sufrieron un mayor efecto negativo derivado de la pandemia de COVID-19 ahora se están recuperando paulatinamente, con la vuelta de las actividades de esparcimiento y diversión, que estuvieron muy frenadas. 

“Yo diría que el 2021 tiene dos momentos: uno con el pico de muertes, relacionado a la pandemia, y después una caída abrupta en el número de muertes, en el que pasamos de un punto de desesperanza y de falta de claridad hacia el futuro a otro donde la preocupación desapareció por el momento, esperemos que sea permanente, y empezamos a mirar de manera diferente la evolución”, apuntó. 

Añadió que el año termina con un problema grave en lo que refiere al contrabando, que es producto de la situación de los países vecinos que pareciera se va agravando antes que mejorar. Dijo que esto afecta a los productores locales, particularmente en la coyuntura actual, y que todavía se tiene que ver qué ocurre porque se requiere de una intervención muy fuerte de las autoridades a cargo. 

Con respecto al Gobierno, resaltó la contribución positiva de la continuidad de las obras públicas y que el sector de la construcción ha tenido un buen desempeño a nivel general. 

También apuntó a “las luces que se van encendiendo” en el comercio internacional, en cuanto al transporte y a la disponibilidad de mercaderías, ya que hay países desde donde Paraguay normalmente importa que todavía tienen restricciones y, por ende, dificultades para cumplir con el abastecimiento normal. 

Tareas pendientes en empleo y seguridad social 

Beltrán Macchi aseveró que el 2021 deja temas pendientes que deben ser resueltos con la mayor antelación y orden posible, como la inflación y el gasto público, especialmente por el lado de la Caja Fiscal, que es un tema delicado. 

“Tenemos la inflación y el déficit fiscal como dos de nuestros grandes desafíos hacia adelante. El déficit de la Caja Fiscal, sobre todo, es un tema que hay que encarar en la brevedad, ahí no hay tiempo que perder y se debe pensar ya en soluciones definitivas”.

Beltrán Macchi, presidente de Asoban y Feprinco.

“Estamos viendo que en el ámbito de la seguridad social y del empleo hay iniciativas de regulación y leyes desde el Ejecutivo y el Legislativo, y pareciera que son desordenadas”, refirió, haciendo énfasis en que hay varios proyectos sobre el mismo tema, cuando lo que se debe hacer es apuntar a la integración del sistema de seguridad social. 

Recordó que el seguro de desempleo se implementó como una forma de salvar la situación de la pandemia, pero se necesita algo que se pueda estructurar de manera definitiva de cara al futuro. 

“La seguridad social en Paraguay requiere reformas en diversos aspectos, así como las normas relativas al trabajo, el código del trabajo requiere de modernización porque el mundo ha evolucionado”, acotó. 

Consideró que es importante comenzar a aplicar la evolución que ha tenido la tecnología en el ámbito de las relaciones laborales, y es hora de que nuestro país pueda avanzar hacia una integración de los empleos en función a la tecnología que existe hoy en día. 

Déficit fiscal y año electoral

El presidente de Asoban y Feprinco afirmó que el gran desafío para nuestro país en los próximos años va a ser el retorno a un déficit controlado o eliminar el déficit en años electorales. Apuntó a los aumentos salariales que se dan para el próximo año en torno a las elecciones, y opinó que no condicen con el esfuerzo que hace la sociedad en su conjunto para llevar adelante al país. 

Apuntó que el sector público tiene que reconocer que de alguna manera ha sido privilegiado en el Paraguay durante la pandemia y que, por ende, debería postergar sus reclamos en ese sentido. En este contexto, aseveró que finalmente lo que pasará con un déficit fiscal desmedido es que habrá más inflación y eso perjudicará a los asalariados, incluyendo a los funcionarios públicos. 

Al ser consultado sobre los orígenes de la inflación con la que está cerrando nuestro país este año, consideró que no se debe solamente a factores externos, sino también a temas internos, y advirtió que la situación se agravará si no se logra contener el déficit fiscal en el 2022.

“Ahora tenemos aumentos en los combustibles, eso va a impactar de manera paulatina. Tampoco Paraguay puede permanecer ajeno a la realidad de sus vecinos, probablemente el dólar va a seguir ajustándose hacia arriba. Eso no afecta quizás a nivel de pequeño consumidor, pero sí afecta al resto de la economía”, puntualizó. 

Sobre el esfuerzo que está haciendo el Banco Central desde la política monetaria para intentar mitigar la inflación hacia adelante, opinó que va a tener que continuar y el fisco va a ser la gran incógnita. Dijo que se debe tener en cuenta que el fisco está atado a otro tipo de presiones, y que la banca matriz es independiente, además de tener la misión clara. 

Sector productivo 

Si bien los precios de las materias primas cierran el año por debajo del pico que habían alcanzado meses atrás, permanecen en niveles elevados. Según la perspectiva de Beltrán Macchi, esta situación ha tenido un impacto positivo ya que muchos productores -aunque no todos por igual- se han beneficiado con un mayor precio para la disposición final de sus productos. 

Añadió que incluso la ganadería, que venía con precios bajos, pegó unos saltos importantes hacia el segundo semestre del año, lo cual ayudó a descomprimir la situación de este sector. Sin embargo, esto ha generado otros problemas como el aumento del precio de la carne para los consumidores locales, que ha terminado por impactar de manera muy clara en los niveles de inflación. 

Finalmente, vaticinó que el crecimiento económico del país terminará el 2021 en el orden del 4%, pero que los números del año “ya están hechos” y el desafío está en trabajar para el 2022. 

Acotó que hay temas urgentes que deben ser resueltos, como por ejemplo la integración del sistema de salud, donde hay una serie de hospitales que se han construído y necesitarán de logística para seguir funcionando. También refirió que uno de los puntos fundamentales del 2022 será la negociación con Brasil sobre el tratado de Itaipú. 

Opinó que son temas muy delicados que la clase política deberá saber articular para poder avanzar y ya no se pueden postergar pues, de lo contrario, generarán un perjuicio muy grande a la sociedad en su conjunto. 

“Tenemos en estos momentos temas que se deben atender como la violencia en el norte, que terminan incidiendo en el desempeño económico y en el ánimo de la gente para invertir, seguir consumiendo, transitar libremente por el país. Yo creo que hay elementos que requieren de atención urgente de los liderazgos políticos, el Estado tiene que ejercer su rol en esta situación”, concluyó. 

Resiliencia 

Por su parte, el economista y presidente de la Asociación de Bancos y Financieras (Abafi), Carlos Carvallo Spalding, destacó como un elemento positivo del 2021 a la demostración de la capacidad de resiliencia que todavía tiene la economía paraguaya. Dijo que el proceso de recuperación macro fue algo notable, ya que Paraguay fue uno de los primeros países en recuperar su PIB de la pre-pandemia. 

Un segundo elemento positivo destacado por el economista es el compromiso que ha demostrado tener el Banco Central con la inflación, ya que ese es su principal rol y es fundamental para la macroeconomía poder contener los precios. Por eso, adecuar la tasa de referencia y la correcta comunicación generan la imagen de un Banco Central independiente, que toma decisiones de manera institucional.

Sumó al análisis el hecho de que, en el entorno internacional, el escenario pandémico comenzó a mejorar en el 2021 y, a pesar de la crisis logística, es probable que en un plazo no muy largo se recupere la dinámica del comercio a nivel mundial. 

En contrapartida, como elemento negativo durante el 2021, coincidió con el análisis de Beltrán Macchi al apuntar a los riesgos políticos que surgen a nivel interno, ya que continúa el problema de que cada vez que se discute el presupuesto público, surgen demasiados problemas por los reclamos de todos los sectores. 

“Este es un aspecto negativo en particular ahora, porque la coyuntura es muy especial. Es muy importante que el sistema político asuma el compromiso, el Ministerio de Hacienda ha presentado un presupuesto razonable y hasta donde puede, lo está defendiendo”, dijo, con respecto al tema del Presupuesto General de la Nación – PGN 2022. 

Insertar infografía Deuda Pública Total

Riesgo de inflación 

Carvallo Spalding también coincidió con el presidente de Asoban al afirmar que desde el punto de vista de la política económica y social, nuestro país tiene varios asuntos pendientes que deben ser resueltos, ya que la improvisación “puede salir muy cara”. Con esto, hizo referencia a que perder el ancla fiscal puede llegar a ser muy perjudicial y recordó que, de hecho, el Banco Central advirtió que esto incluso podría ser un riesgo para la inflación. 

Calificó al 2022 como un año clave para recuperar la sostenibilidad fiscal, porque la deuda ya no es la misma que hace años atrás. Dijo que si bien es cierto que en Paraguay hacen falta políticas sociales como el seguro de desempleo y otros asuntos, nada de eso se puede hacer fuera de la lógica de una reestructuración integral del presupuesto público. 

“La pregunta es cómo hacer, si subimos los impuestos o bajamos el gasto en otros temas. No se trata solo de crear más gasto, eso es fácil y es parte del voluntarismo económico, total eso lo van a pagar los más pobres con inflación o lo va a pagar toda la sociedad con más impuestos, lo cual es insostenible”.

Carlos Carvallo Spalding, presidente de Abafi.

Finiquitó el análisis apuntando a la importancia de mantener la independencia del Banco Central y tener que trabajar en un Ministerio de Hacienda con fortaleza institucional y rigor técnico, lo cual es un valor para la economía. 

Entorno internacional 

Durante la presentación del Informe de Política Monetaria (Ipom) de octubre, el presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), José Cantero, resaltó las cuestiones referentes al entorno económico internacional del 2021 y su influencia sobre el Paraguay. En este sentido, recordó que durante los últimos meses se registró una corrección a la baja para el PIB mundial, a un 5,9%. 

Añadió que incluso las principales economías del mundo, como Estados Unidos y China, han tenido una moderación en su crecimiento potencial y alcanzarán niveles más bajos de los que esperaban en un principio. Para el caso del país norteamericano, hubo un descenso del 6,6% al 5,8% para la estimación del 2021, mientras que para el gigante asiático bajó de 8,5% a 8,2%. 

También hizo referencia a la moderación que han tenido los contagios de COVID-19 en muchos países. Sin embargo, esta mejora se ha visto mitigada por el surgimiento de los problemas de logística en el mundo, rubro en que los costos se han incrementado siete veces en los últimos meses, además de importantes demoras en los tiempos de entrega por la falta de barcazas. 

Por otra parte, consideró los problemas generados por la crisis energética, con costos del gas y el carbón que se han incrementado hasta siete veces, a lo que se suman las presiones adicionales sobre la cotización de los commodities. Además, el precio del petróleo se ubicó constantemente por encima de los USD 82 el barril, aunque la soja y el maíz han tenido ciertas bajas. 

“Tenemos el contexto de una economía que se está recuperando, y a la vez tiene presiones inflacionarias que vienen por fuerzas de la demanda y con mayor ímpetu a través de estos choques de la oferta. Esto ha llevado a los Bancos Centrales a replantear sus condiciones de política monetaria hacia adelante”.

José Cantero, presidente del BCP.

El fenómeno de la inflación se encuentra presente en gran parte del mundo, tanto en países desarrollados como Estados Unidos, así como aquellos en vías de desarrollo. Ante esta situación, refirió que se teme una segunda ronda de inflación, y es por ello que los distintos países han acelerado su suba de tasas de interés, aunque esto restrinja de cierta manera el crédito.

Sobre este punto en particular, Cantero advirtió que en el 2022 se generarán condiciones financieras más estrictas en la economía mundial, con mayor incremento de las tasas y afectando a las economías emergentes. 

En lo que respecta a la región, apuntó que el contexto de contagio del virus es distinto a lo que ocurre en las economías desarrolladas, ya que prácticamente se está viendo una merma acelerada, lo que se debe al avance en términos de vacunación. 

En el caso de Paraguay, destacó que fue uno de los países que más rápido avanzó en las vacunaciones en los últimos meses, con un impacto positivo en la economía.

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