ANÁLISIS
Recientemente, el gobierno de Alberto Fernández, en la Argentina, anunció la suspensión de las exportaciones de carne desde su país por treinta días, con el objetivo de mitigar su galopante inflación.
Ante esta política aplicada por parte de nuestros vecinos, rápidamente surge la interrogante de cómo afectaría esto al mercado local de la carne bovina.
Ante esta pregunta, Daniel Burt, gerente general de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), refirió que se abre una posibilidad para nuestro país ante la oferta que se recortará por la salida temporal de Argentina del mercado.
Reconoció que el tiempo es en principio muy corto como para que se genere un efecto importante, aunque la política podría extenderse, caso en que el escenario sería diferente.
“Argentina es uno de nuestros competidores en Israel, Chile y Europa, y obviamente que siempre que una potencia en la carne como lo es Argentina deja de exportar, se benefician sus competidores. Ahora, ellos anunciaron que será por treinta días, habrá que ver qué negociación llevan a cabo los importadores con nuevos proveedores porque van a tener compromisos asumidos que no cumplirán”, refirió.
Puntualizó que existen muchos grandes oferentes de carne, como Brasil, Estados Unidos y Australia, que venden sus productos en distintas partes del mundo y principalmente a China, país con el cual Paraguay no posee relaciones comerciales actualmente.
Según opinó Burt, en la medida que la política proteccionista de la Argentina se extienda, otros productores de carne podrían ir dejando vacantes algunos destinos más pequeños para direccionar sus ventas a China, en donde hay importadores que dejarán de comprar carne del vecino país.
Esas vacantes en los demás países compradores podrían ser aprovechadas por el Paraguay, aunque no pueda vender directamente a China.
Burt sostiene que, de hecho, nuestro país posee las condiciones de producción para ir llenando esos mercados y enfrentar una mayor demanda en el mundo, especialmente en países de Europa y para Chile, con lo que el beneficio llegaría de manera indirecta.
“Es difícil predecir el impacto, no puedo dar un número porque desde que anunció la medida, los importadores de carne de Argentina están buscando a otro país que los pueda proveer y va a tardar por lo menos una semana para verse si realmente los frigoríficos paraguayos empiezan a tener más pedidos”, consideró.
También apuntó que si bien esta región está ingresando al invierno, en contraste en Europa ya está comenzando el verano y el consumo de carne sube con esto, con lo que hay varios elementos a ser tenidos en cuenta, por lo que sin lugar a dudas se genera una buena oportunidad para la carne paraguaya.
Por su parte, Pedro Galli, titular de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), coincidió en el análisis al afirmar que esta es una oportunidad para ser aprovechada por el mercado paraguayo, ya que siempre que se abandona un mercado es difícil recuperarlo y nuestro país debe cubrir esas vacantes que dejará la Argentina.
El empresario del sector lamentó el hecho de que nuestro país no posea relaciones directas con China, que es el mayor comprador del mundo y adquiere un 60% de las exportaciones de nuestra región.
Sin embargo, puntualizó que hay otros mercados como el de Israel, en donde se podrán aprovechar los espacios y posicionarse sólidamente allí.
“Ciertamente va a afectar porque es un jugador importante de la región y con esto deja libres mercados en los que nosotros estamos compitiendo, de modo que como ya sucedió en el pasado cuando hubo restricciones en la Argentina, a nosotros nos favoreció”, expresó.
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Entorno macroeconómico
Sobre este asunto, el economista y expresidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos, consideró que efectivamente este espacio podría ser aprovechado por el mercado paraguayo de carne, pero que en principio el plazo determinado por el gobierno argentino es muy corto como para que esa ocupación de los frigoríficos locales sea permanente.
Sin embargo, recordó que en ocasiones anteriores gobiernos del vecino país establecieron un plazo inicial para este tipo de políticas que luego fueron extendidas en el tiempo. En caso de que eso vuelva a ocurrir, sí se podría consolidar el posicionamiento paraguayo en aquellos mercados que dejará Argentina, según Fernández.
Agregó que los precios internacionales de la carne ya de por sí se encontraban en niveles favorables para las exportaciones, y que esta menor oferta que se generará a partir de la salida temporal de Argentina podría generar un impacto positivo nuevamente en este indicador.
Opinó que cuando se vea que la calidad de la carne paraguaya es tan buena como la argentina, habrá mercados que se queden definitivamente con la paraguaya, es cuestión de hacer un esfuerzo para que esto sea definitivo y no solamente temporal.
En la mirada del economista, se debe aprovechar al máximo el tiempo que dure esta política proteccionista de la Argentina, ya que necesariamente deberá ser revertida en un punto, pues afecta al sector productivo y no apunta al foco de la inflación en el vecino país, que es la emisión monetaria inorgánica para financiar el déficit público de alto nivel.
“Por más que sea de manera temporal, hay que aprovechar; treinta días es muy poco pero si esto llega a ser de un año o un año medio, hay que aprovechar todo ese tiempo. Van a tener que revertir, este tipo de medidas son inocuas y terminan matando la producción, además de no bajar los precios necesariamente”, refirió.
Al ser consultado sobre una posible suba de precios de la carne en el mercado local ante un mayor nivel de inflación, consideró que podrían subir los precios en márgenes muy bajos, ya que los cortes de exportación son muy diferentes a los que popularmente se venden a nivel local.
Además, consideró que un mayor nivel de exportaciones permitirá también un mayor ingreso de divisas para frenar subidas del tipo de cambio, con lo que los precios se equilibrarán en otros productos que son importados y cotizados en dólares, como por ejemplo el combustible.
Golpe a la confiabilidad
El analista económico Amilcar Ferreira explicó por su parte que el éxito exportador de carne argentina a China desabasteció el mercado interno del vecino país y los precios empezaron a subir. Esto generó un impacto todavía mayor a la ya alta inflación y se convirtió en un problema político, agregó, a través de una publicación en su cuenta de Twitter.
En consecuencia, el gobierno de la Argentina decidió clausurar las exportaciones, política que ya ha adoptado anteriormente. El experto recordó que, en el 2006, el presidente Nestro Kirchner adoptó una solución similar y la medida se extendió por más tiempo del anunciado en un principio, generando graves retrocesos en el sector cárnico de este país.
También recordó que uno de los los argumentos utilizados por la Unión Europea para rechazar el tratado de libre comercio con el Mercosur fue la falta de confiabilidad de los proveedores de nuestra región, lo cual se confirma con las medidas imprevisibles que adopta Argentina en su comercio exterior.
“Argentina es el segundo mayor consumidor per cápita de carne del mundo, es un producto muy sensible para el argentino, que su escasez o alto precio se convierta en un problema político no sorprende”, apuntó Ferreira.
Exportaciones de carne
En los últimos datos publicados por el BCP se observa que el precio promedio de la carne a abril del 2021 ha sido un 2,9% superior al registrado en el mismo periodo del año anterior.
De esta manera, se apunta el segundo mes consecutivo del 2021 en que se experimenta un repunte en los precios de este producto, ya que en marzo se había reportado una suba de 0,5%.
Sin embargo, referentes del sector cárnico señalan que este aumento es aún muy marginal, teniendo en cuenta los resultados que se obtuvieron en meses anteriores. No obstante, dicen que están optimistas en lo que se pueda lograr en este 2021.
Este resultado positivo en el precio promedio de la carne se da luego de casi un año de números negativos que coincidieron con los efectos económicos de la pandemia del COVID-19.
El precio promedio de la carne registró caídas en casi todos los meses del 2020: en diciembre, la variación fue -1,1%; en noviembre, de -1,2%; en octubre, de -1,6%; en setiembre, de -1,7%; en agosto, de -1,6%; y en julio, de -1,1%.
Estas retracciones se dieron luego de que el crecimiento se desacelerara desde el 7,7% que se había observado en abril del 2020, pasando por 4,2% en mayo y 0,8%, en junio.
Precios por tonelada
Al primer cuatrimestre del 2021, según el informe de comercio exterior del BCP, varios de los destinos de la carne paraguaya presentaron incrementos de precios. Es así que se observaron aumentos desde Kuwait (27,3%), Hong Kong (5,9%), Rusia (5,7%), Taiwán (5,5%) y Chile (3,3%).
Por su parte, entre los destinos que pagaron un menor precio figuran Uruguay (-15%), Brasil (-10,8%), Egipto (-6,2%) e Israel (-1,4%). En el resto de los mercados se vio una baja promedio de -4,1%.
Israel, Taiwán y Chile presentaron los mejores precios por tonelada de carne exportada. En el caso de Israel, se destaca que pagó un precio promedio de USD 5.353 por tonelada, mientras que Taiwán fijó un valor de USD 4.865 y Chile, de USD 4.808.
En lo que respecta a las exportaciones, el reporte de la banca matriz también destaca que las exportaciones de productos de carne se incrementaron 124,2% en abril, alcanzando en términos acumulados los USD 501,3 millones desde enero de este año.
Según datos proveídos por la ARP, al cierre del primer cuatrimestre del año se exportaron en total unas 106.491 toneladas de carne bovina desde Paraguay, por valor de USD (FOB) 474,8 millones, lo que representa un crecimiento del 42% con respecto al mismo periodo del año pasado, y un 45% más en valor.
Además, el precio promedio a nivel general de la carne paraguaya tuvo una disminución del -3% la semana pasada, con respecto a la semana inmediatamente anterior.
La carne de novillo cerró el 12 de mayo con un valor promedio de USD 3,45 por kilo para la Unión Europea, mientras que la carne de novillo con destino a Chile estuvo en USD 3,40 por kilo.