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25 de abril de 2024

Impacto del COVID-19 en el empleo sectorial paraguayo

En este artículo, presentamos las variaciones experimentadas en la tasa de desempleo y en la participación laboral sectorial, teniendo en cuenta la desagregación por sexo. También analizamos cómo la pandemia actuó como factor amplificador de un fenómeno ya existente desde tiempos remotos.

ANÁLISIS

Por Rodrigo Luis Chenú Morales – Economista

La pandemia ha tenido una incidencia sustancial en el mercado laboral, especialmente en algunos sectores económicos.

El impacto del COVID-19 en el empleo sectorial paraguayo, a su vez, guarda una estrecha relación con la tasa de desocupación por sexo. Al respecto, los sectores mayormente afectados por la pandemia fueron aquellos con una mayor dependencia de la mano de obra femenina. A su vez, estos fueron identificados como sectores de alto riesgo ante las consecuencias negativas de la pandemia.

En este artículo, presentamos las variaciones experimentadas en la tasa de desempleo y en la participación laboral sectorial, teniendo en cuenta la desagregación por sexo.

La participación laboral en grandes números

De acuerdo al Informe Especial COVID-19 Nº 9, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2021), la pandemia ha repercutido negativamente en la ocupación laboral.

Específicamente, se ha observado un incremento de la precarización de las condiciones laborales de la región. En ese sentido, las mujeres han sido mayormente afectadas, a tal punto que las estimaciones de la CEPAL prevén un retroceso de más de diez años de la participación laboral femenina en América Latina y el Caribe.

En la Figura 1, se puede observar la diferencia entre la participación laboral por sexo en América Latina y el Caribe, a favor del sexo masculino.

Con base en los catorce países considerados, Paraguay presenta una brecha del 28,7% entre hombres y mujeres, ubicándose a la cabeza de la muestra.

En relación con la brecha para América Latina y el Caribe, calculado como el promedio simple entre los países analizados, Paraguay se ubica por encima, en un 7,5%.

Esta situación arroja una evidencia importante sobre la brecha por sexo existente en el mercado laboral nacional, dejando de manifiesto que la pandemia actuó como factor amplificador de un fenómeno ya existente desde tiempos remotos.

Figura 1: Brecha en participación laboral por sexo en América Latina y el Caribe. Segundo trimestre 2020

Fuente: Elaboración propia con base en datos de la CEPAL (2021)
*Datos correspondientes a Mayo/2020
**Datos correspondientes a Julio/2020
***Datos correspondientes a Septiembre/2020

En relación con el punto anterior, el informe de la CEPAL (2021) resaltó que los sectores económicos más afectados serán el comercio, las manufacturas y el turismo, los cuales se caracterizan por disponer de una elevada proporción de mano de obra femenina.

En ese sentido, se estima que estos sectores, considerados de alto riesgo en términos de los potenciales efectos adversos de la pandemia, concentran aproximadamente al 56,9% de la fuerza laboral femenina y al 40,6% de la mano de obra masculina en América Latina. Por otro lado, estos sectores de alto riesgo se caracterizan por elevadas tasas de informalidad, bajas remuneraciones y escasa cualificación.

El COVID-19 y el desempleo sectorial en Paraguay

Anteriormente, se presentó un indicio de que los sectores mayormente afectados se caracterizaban por un alto nivel de empleo femenino.

Al respecto, en la Figura 2 se destaca que el desempleo femenino se incrementó en el cuarto trimestre del 2020, en relación con el mismo periodo del 2019, en un 4,84% en el sector “Construcción”, 4,83% en el sector “Finanzas, Seguros e Inmuebles” y 4,68% en el sector “Comercio, Restaurantes y Hoteles”.

Por otro lado, se ha registrado un marcado descenso del desempleo femenino en el sector “Electricidad, Gas y Agua”, ubicándose en 20,17%. Sin embargo, este sector solo concentraba al 0,25% de la ocupación femenina al final del 2020.

Con respecto al sexo masculino, se registraron leves aumentos del desempleo en los sectores “Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones” y “Servicios Comunales, Sociales y Personales”. Cabe destacar que estos sectores concentraban a menos de la quinta parte del empleo total masculino en el 2020.

Conforme a lo observado, se evidencia que el efecto del COVID-19 fue marcadamente más negativo para el sexo femenino, especialmente si tenemos en cuenta que los sectores con mayor incremento del desempleo concentraban al 36,45% de la mano de obra femenina al término del último trimestre del 2020.

Figura 2: Variación de la tasa de desempleo por sector económico según sexo. Comparación entre el cuarto trimestre del 2020 y el cuarto trimestre del 2019

Fuente: Elaboración propia con base en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE, 2020/2021)
1. Agricultura, Ganadería, Caza y Pesca
2. Industrias Manufactureras
3. Electricidad, Gas y Agua
4. Construcción
5. Comercio, Restaurantes y Hoteles
6. Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones
7. Finanzas, Seguros, Inmuebles
8. Servicios Comunales, Sociales y Personales

Comportamiento de la participación laboral sectorial en tiempos de pandemia

También se han observado cambios en la participación sectorial de la población ocupada.

Al respecto, en la Figura 3 se aprecia un descenso del 1,30% en la participación de la población ocupada femenina en el sector “Finanzas, Seguros e Inmuebles” y una caída del 1,19% en el sector “Servicios Comunales, Sociales y Personales”. Un aspecto a destacar es que estos sectores concentraban al 43,63% de la mano de obra femenina al cierre del 2020.

Por otro lado, la participación del empleo masculino ha caído en un 1,55% en el sector “Industrias Manufactureras”, en tanto que se registró un incremento del 1,43% en el sector “Construcción”. Esto último guarda relación con la flexibilización temprana de las medidas restrictivas para el sector, conforme a la hoja de ruta trazada en el marco de la Cuarentena Inteligente.

Por su parte, la agricultura ha registrado incrementos en la participación laboral de ambos sexos.

En el caso de las mujeres, la participación laboral en el sector ha crecido en un 2,15%; en tanto que para el sexo masculino, el incremento fue del 0,57%, una cifra inferior a sus pares femeninas.

Un aspecto importante es que la población ocupada ha descendido en torno a 83.000 personas al cuarto trimestre del 2020, en relación con el tercer trimestre del mismo año (INE, 2021). A pesar de ello, durante el 2020 se evidenció una movilización importante de la mano de obra a este sector. Este fenómeno pudo haber sido influenciado por el desempeño económico favorable experimentando por el rubro agropecuario.

Lo anterior se refleja en el Indicador Mensual de Actividad Economía a diciembre del 2020, en donde se observa que la caída de la actividad económica hubiera sido superior en ausencia de la agricultura y las binacionales.

Figura 3: Variación en la participación de la población ocupada por sector económico según sexo. Comparación entre el cuarto trimestre del 2020 y el cuarto trimestre del 2019

Fuente: Elaboración propia con base en datos del INE (2020/2021)
1. Agricultura, Ganadería, Caza y Pesca
2. Industrias Manufactureras
3. Electricidad, Gas y Agua
4. Construcción
5. Comercio, Restaurantes y Hoteles
6. Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones
7. Finanzas, Seguros, Inmuebles
8. Servicios Comunales, Sociales y Personales

Reflexiones finales: El COVID-19 ha ampliado la brecha laboral entre sexos

Conforme a los resultados obtenidos, se evidencia que la pandemia ha repercutido especialmente en los sectores económicos que corresponden al sector terciario, lo cual se refleja en los cambios de la tasa de desempleo sectorial.

No obstante, el efecto ha sido diferente al considerar la desagregación por sexo, siendo las mujeres las más afectadas como consecuencia de las medidas restrictivas implementadas por el Gobierno.

Otro aspecto a considerar, de acuerdo a la CEPAL (2021), es que las mujeres se concentran principalmente en ocupaciones de baja productividad, lo cual repercute de forma significativa en su autonomía económica.

En relación con la participación sectorial del empleo femenino, las principales variaciones negativas también se han dado en el sector terciario.

Al respecto, la CEPAL (2021) indica que la población ocupada femenina se concentra en micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), las cuales forman parte del sector de alto riesgo ante las consecuencias del COVID-19.

Las Mipymes, a su vez, se caracterizan por márgenes de ganancias y capital limitados, a lo cual se deben añadir las barreras existentes para el acceso a créditos formales.

Con base en lo expuesto, es preciso reflexionar sobre la brecha existente en el mercado laboral nacional, teniendo en cuenta que la mano de obra es el principal capital que posee el Paraguay. Además, aún nos encontramos en pleno bono demográfico, por lo cual la mitigación de esta brecha laboral entre sexos es clave para apuntalar un crecimiento económico inclusivo.

Por otro lado, se necesitan implementar reformas que permitan reducir la informalidad existente en los sectores con alta dependencia de mano de obra femenina, lo cual indefectiblemente conducirá a un incremento de los niveles de productividad.

¿Cómo hicimos nuestro análisis?

Con el objeto de identificar las variaciones experimentadas en el empleo sectorial, se procedió a utilizar la tasa de desempleo. De acuerdo al INE (2021), se calcula a partir de la siguiente fórmula:

Donde:

Población desocupada: está conformada por las personas de 15 y más años de edad que no han realizado ninguna actividad económica durante los últimos 7 días, pero que han buscado activamente trabajo y se encuentran disponibles para trabajar.

Población económicamente activa: está conformada por las personas de 15 y más años de edad que han buscado activamente trabajo y se encuentran disponibles para trabajar, independientemente de que hayan realizado o no alguna actividad económica.

Para obtener este indicador, se utilizaron los microdatos del cuarto trimestre 2019 y 2020 de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (INE, 2021). Posteriormente, se empleó el software estadístico SPSS 25, en el cual se realizaron los pasos descriptos a continuación:

1. Se expandieron los datos muestrales a toda la población, a partir del Factor de Expansión Poblacional (FEX) disponible en la encuesta.

2. Se seleccionaron solamente aquellos casos cuya edad sea igual o superior a los 15 años, de acuerdo a las definiciones indicadas anteriormente.

3. Se implementó una tabla personalizada, en la cual se cruzaron las variables “Rama de actividad económica” (fila), “Sexo” (columna) y “Actividad económica agrupada” (columna).

4. Se exportó la tabla a Microsoft Excel, en donde se utilizó la fórmula descripta previamente, de manera a calcular a tasa de desempleo por sector económico según sexo.

Por otro lado, también se calculó la participación laboral por sector económico, para lo cual se empleó la fórmula descripta a continuación:

Donde:

Población ocupada del sector i: está conformada por las personas de 15 y más años de edad que han trabajado al menos una hora en el sector “i” durante los últimos 7 días. Cabe destacar que “i” representa a uno de los 8 grandes sectores económicos, conforme a la clasificación del INE.

Población ocupada total: está conformada por las personas de 15 y más años de edad que han realizado alguna actividad económica durante los últimos 7 días.

Un aspecto a resaltar es que se siguieron los mismos pasos realizados para el cálculo del primer indicador. Posteriormente, se calculó el cociente entre la población ocupada de cada sector y la población ocupada total, teniendo en cuenta la desagregación por sexo.

Referencias bibliográficas

Banco Central del Paraguay (BCP). (2021). Indicador Mensual de Actividad Económica del Paraguay. Diciembre del 2020. Recuperado de https://bit.ly/3u9pahG

Comisión Económica para América Latina y el Caribe. (2021). Informe Especial COVID-19 Nº 9. Recuperado de https://bit.ly/3u43GCU

Instituto Nacional de Estadística. (2021a). Boletín Trimestral de Empleo. Cuarto trimestre del 2020. Recuperado de https://bit.ly/344liDY

Instituto Nacional de Estadística. (2021b). Microdatos. Recuperado de https://bit.ly/345xFQn

Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. (2020). Cuarentena Inteligente. Recuperado de https://bit.ly/2SZsBKX

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