ANÁLISIS
Recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó sus Perspectivas de la Economía Mundial.
En resumen, en esta actualización las proyecciones económicas para el 2021 han aumentado por 0,3 puntos porcentuales con respecto al pronóstico anterior, ya que se prevé un fortalecimiento en la actividad económica mundial para este año gracias a las vacunas y el respaldo adicional de algunas grandes economías.
La recuperación del crecimiento proyectada para este año se produce tras el fuerte colapso del año anterior, en el cual la economía mundial se contrajo por 3,5%
También se estima que, a medida que la recuperación económica se afiance durante este año, el comercio mundial se acelere a 8,4% debido principalmente al repunte en los volúmenes de mercancías.
A nivel mundial, los déficits y superávits en cuenta corriente se redujeron a comienzos de pandemia y luego se ensancharon a medida que aumentaron el comercio y los precios internacionales.
Con respecto a América del Sur, el 2020 cerró con un saldo negativo de 0,6% en la cuenta corriente como proporción del producto interno bruto (PIB) y se estima que para finales de este año la cifra se situará en -0,4% y -0,8%, para el año siguiente.
Sin embargo, cabe resaltar que nuestro país cerró el año pasado con el mayor superávit en la cuenta corriente como proporción del PIB con respecto a los otros países de Sudamérica, y está entre los cinco países con proyección de saldo en cuenta corriente positivo para este año y el siguiente.
Antes de sacar algún tipo de conclusión con respecto a los datos previamente mencionados, debemos entender qué significa el saldo en cuenta corriente, qué determina este saldo y qué implica un saldo positivo o negativo.
¿Qué es el saldo en cuenta corriente?
Básicamente, el saldo en cuenta corriente es un indicador económico de la diferencia entre el valor de las exportaciones y de las importaciones.
Por lo tanto, si decimos que tenemos un saldo positivo en la cuenta corriente o un superávit, significa que el valor de las exportaciones es mayor al valor de las importaciones.
En el caso de un déficit o un saldo negativo en la cuenta corriente, el valor de las importaciones supera al valor de las exportaciones, por lo tanto, los ingresos son menores a los egresos en la cuenta corriente.
El hecho de que un país tenga un déficit en la cuenta corriente no necesariamente debe ser tomado como algo negativo.
Para clasificar un déficit como bueno o malo, hay que analizar los factores que lo originaron, por ejemplo:
- Si el déficit en la cuenta corriente refleja un exceso de importaciones, esto podría dar indicio de problemas de competitividad del país.
- El déficit en la cuenta corriente también puede ser un indicador de un comercio inter-temporal adecuado, que podría ser atribuible a un shock pasajero como puede ser el imprevisto de la pandemia del COVID-19
En fin, los déficits reflejan tendencias económicas que pueden ser beneficiosas o no para un país en un momento determinado.
Saldo en cuenta corriente en relación con el PIB de Paraguay
Según la actualización del informe de Perspectivas de la Economía Mundial elaborado por el FMI, Paraguay es uno de los pocos países que tendrán un saldo en cuenta corriente positivo en el 2021 y también aparece entre los pocos que cerró el 2020 con un superávit.
El saldo en cuenta corriente del 2020 fue de 1,6% en relación con el PIB y se estima que para el 2021 esta cifra descenderá a 0,7%. Seremos, además, uno de los tres países de América del Sur con superávit de cuenta corriente previsto para el año siguiente, junto con Argentina y Ecuador.
Como mencionamos previamente, esto significa que nuestro valor de exportaciones es mayor al de importaciones, por lo tanto, cabe analizar el comportamiento de la balanza comercial en los últimos años.
Balanza Comercial (En miles de USD FOB)
En el gráfico anterior podemos observar el saldo de la balanza comercial en los últimos años.
Entre el 2017 y el 2019 hubo una disminución en la brecha entre las exportaciones e importaciones, pero aún manteniendo un saldo positivo.
Sin embargo, en el último año el superávit comercial aumentó significativamente y el saldo en la balanza saltó un 226% con respecto al año anterior.
Según las proyecciones del FMI, en el 2021 también tendremos un superávit con relación al PIB en la balanza comercial, pero menor al del 2020
Aquí cabe resaltar que el superávit comercial del año pasado no se debió a un mayor aumento en las exportaciones que en las importaciones, sino que a una mayor caída en las importaciones.
Las exportaciones totales disminuyeron 9,4% en el año anterior, pero las importaciones totales disminuyeron un 18,1%. Por lo tanto, se mantuvo el superávit y se incrementó el saldo en balanza.
Exportaciones e importaciones acumuladas (Miles de USD FOB)
En el gráfico anterior podemos observar el recorrido de las importaciones y las exportaciones acumuladas a lo largo del año pasado.
Se puede ver un superávit en la cuenta corriente, ya que las exportaciones son mayores que las importaciones a lo largo del año.
Si nos fijamos en las líneas que indican la variación interanual con respecto a las importaciones y exportaciones acumuladas, podemos observar que ambas cayeron a lo largo del año.
Durante el primer trimestre, las exportaciones disminuyeron a un ritmo más acelerado que las importaciones; pero a partir del mes de marzo podemos observar una gran caída interanual en las importaciones, muy superior a la de las exportaciones, por lo tanto, la brecha entre las exportaciones e importaciones comienza a crecer.
Panorama 2021
El comercio internacional claramente se vio negativamente afectado a lo largo del año pasado. Pero como podemos ver, la caída en las importaciones fue mucho mayor a la de las exportaciones, lo cual resultó en un superávit en la balanza comercial el año pasado.
Según las proyecciones del FMI, este año continuaremos con un saldo en balanza comercial positivo con relación al PIB, aunque menor al del año pasado.
En el primer trimestre de este año, las exportaciones totales de enero a marzo aumentaron un 3% en el acumulado con relación al mismo periodo del año pasado.
Por otro lado, las importaciones acumuladas hasta marzo han disminuido en 1% interanual, lo cual se traduce en un aumento del 56% en el saldo de la balanza comercial de bienes.
Este aumento en las exportaciones está impulsado principalmente por el incremento de la exportación de soja, que subió un 14% interanualmente en el valor acumulado de enero a marzo, que se sumó al gran aumento en el precio internacional de la soja.
Esto podría indicar que efectivamente nos encaminamos a lograr otro superávit en la balanza comercial, este año.