Al cierre de los primeros tres meses del año, la colocación de créditos destinados a la actividad empresarial registró una expansión del 12,3%, mostrando una dinámica positiva por al menos los últimos 18 meses.
Según el informe de estabilidad financiera, los créditos destinados a la industria, los servicios, comercio y a la agricultura fueron los que tuvieron la mayor participación en el resultado.
En cambio, la ganadería y el comercio al por menor ,fueron los que tuvieron menor participación, según esta medición. (ver infografía).
El informe también revela que la coyuntura actual es óptima para la concesión de nuevos créditos, ya que el 80% de los encuestados respondió de manera positiva. Esto se alinea con la encuesta de situación general del crédito, que muestra una mayor predisposición para contraer crédito.
Vale mencionar que los créditos totales al cierre de abril también han mostrado una fuerte expansión del 17%, según los datos del BCP.
De hecho, la fuerte demanda de créditos es una de las causas por las cuales el costo de los préstamos ha descendido de manera lenta o prácticamente nula, en un contexto en el que el BCP recortó su tasa de política monetaria.
Más allá de un apetito de financiamiento se observa una dinámica o coyuntura favorable para los negocios.
Al respecto, Samuel Cañete, director del Departamento de Análisis Macroeconómicos del BCP, comentó que se observa una consonancia con la actividad económica registrada.
Cañete, además de destacar la demanda del sector empresarial, subrayó la calidad del crédito en el sistema financiero, el cual es positivo para su solidez. La tasa de morosidad agregada, que en el último informe reportado en septiembre fue de 3.4%, se ha estabilizado en esos niveles. Este comportamiento de reducción en la tasa de morosidad se ha observado tanto en los créditos a hogares como a empresas.
Asimismo, Cañete destacó una constante reducción de la morosidad desde su punto más crítico que fue en la pandemia. Durante ese momento, esta medida alcanzó alrededor del 20%. Sin embargo, ha mejorado significativamente en los últimos meses, y en el último informe se situó en torno al 8,1%, acercándose a los niveles previos a la pandemia. Esto refleja una mejora en la cobertura del sistema financiero y sus previsiones.
El mismo indicó que desde el BCP han notado un crecimiento significativo de más del 5% en el margen sin agricultura, lo cual está fuertemente relacionado con el aumento del empleo.
Además, indicó que se ha observado un buen desempeño tanto en la manufactura como en los servicios a nivel sectorial. “Entendemos que esta dinámica positiva en los sectores, junto con la reducción de las tasas de interés, ha contribuido de manera favorable al dinamismo de los créditos en general, especialmente aquellos dirigidos a las empresas”, explicó.
Vale la pena mencionar que el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAEP) registró un crecimiento del 0,2% en comparación con el mismo mes del año anterior, acumulando así un crecimiento del 3,8% hasta marzo de 2024.
Este resultado estuvo impulsado por los desempeños favorables en los sectores de servicios y agricultura. Sin embargo, el crecimiento negativo interanual en la manufactura, construcción, generación de energía eléctrica y ganadería moderaron el dinamismo general de la actividad económica.
Por su lado, las ventas, el Estimador de Cifras de Negocios (ECN) registró una caída interanual del 3,9% en marzo, lo que llevó a una variación acumulada del 6,7% hasta el tercer mes del año. Este resultado se atribuye a los desempeños negativos en los sectores de comercio, servicios y manufacturas.