Conforme a los datos del informe de estimaciones de las tendencias comerciales de América Latina y el Caribe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Paraguay se ubicó en los primeros tres meses del 2024 en el primer lugar de Sudamérica en cuanto a volumen de exportación, con un 27,8% en comparación al primer trimestre del 2023.
Así mismo, señala que en cuanto a valor de las exportaciones, Paraguay registró un aumento del 6,9% en América Latina y el Caribe, en comparación con el primer trimestre del 2023.
En 2023, Paraguay experimentó un aumento de 19,3% en sus exportaciones y en el primer trimestre de 2024, el incremento fue de 6,0% interanual. A este resultado contribuyó en mayor parte la suba en los envíos a la región, de habas de soja y arroz, particularmente hacia Brasil y Argentina.
Los mayores volúmenes exportados, comparado con el año anterior -caracterizado por una fuerte sequía-, se vieron contrarrestados por una fuerte caída en los precios- explica el BID.
En este contexto, cabe mencionar que, según el reporte de comercio exterior del Banco Central del Paraguay (BCP), al cierre del cuarto mes del año las importaciones de Paraguay experimentaron variaciones significativas.
Mientras que las exportaciones mostraron una desaceleración con un crecimiento del 2% con un valor de USD 5.618,8 millones, por encima de los USD 5.605,4 millones observados a abril del año anterior.
En términos generales, las exportaciones registradas fueron menores en comparación con el mismo periodo del año anterior, al igual que las llamadas “otras exportaciones”. Sin embargo, este resultado se atribuye particularmente a las reexportaciones que aumentaron 3,7%.
Según el BCP, la exportación de soja en los primeros tres meses del 2024 registró una caída del 9,8%, mientras que el maíz cayó un 51%.
Durante la presentación del informe de comercio exterior, Miguel Mora, economista jefe del BCP había explicado que el comportamiento de las exportaciones se alinea con las proyecciones.
Asimismo, se observa que parte importante del crecimiento de las exportaciones de nuestro país, se explica por el envío de productos agrícolas. También se visualiza que otro sector que presentó un incremento destacado es el de las exportaciones de maquila.
A pesar de una leve disminución en sus envíos con respecto al año anterior, en términos nominales, “Paraguay logró realizar exportaciones por unos USD 1.000 millones”, explica el economista Wildo González.
Resalta además que la persistencia en mantener al menos un nivel de funcionamiento y envíos, da cuenta de una consolidación de estos sectores, lo que beneficia fuertemente a la diversificación de nuestras exportaciones más allá de los sectores de recursos naturales.
POSICIONAMIENTO DE PARAGUAY
A la visión de Wildo González, Paraguay tiene la capacidad de mantener su posicionamiento para finales de año, como el primero en el ranking de la región en cuanto al volumen de exportaciones.
Sobre el punto, resalta que a pesar de la caída de los precios de la soja, el buen resultado en cantidades, pone a la economía en una posición de repetir un resultado similar dentro de lo esperado.
A esto, asegura, se debe agregar un posible incremento de las exportaciones industriales de origen manufacturero (maquila) que, con la depreciación reciente del tipo de cambio, deberían tener ganancias de competitividad.
“Sin embargo, existen riesgos. La intensificación de la caída de los precios de los principales bienes que exportamos puede ocasionar un retroceso en la posición de nuestro país”, enfatiza.
Añade además que lo anterior, junto con el impacto del incremento en la imposición de medidas proteccionistas por parte de los principales bloques (EEUU, Europa y China), puede frenar las exportaciones de Paraguay y también las de sus socios comerciales, quienes demandan productos agrícolas como insumos en sus procesos productivos que luego son exportados a las principales economías del mundo.
PRINCIPALES DESAFÍOS
En este contexto, Wildo González hace énfasis en el impacto de los shocks externos en el crecimiento económico de Paraguay y la región.
En general, la caída en los términos de intercambio y los shocks de premio por riesgo (risk premium), disminuyen los volúmenes de producción por el impacto que generan principalmente a través de una menor demanda externa, que afecta los precios y las cantidades de los bienes que posteriormente son exportados.
“Por otro lado, los shocks climáticos son algo a lo que estamos muy habituados. Su impacto tiende a ser instantáneo, especialmente en los sectores de producción de recursos naturales, cómo la agricultura específicamente”, afirma.
Sobre el punto, el economista explica que la intensificación del cambio climático puede generar más volatilidad debido al incremento en la frecuencia de estos eventos, lo que generaría incertidumbre respecto a los niveles de producción.
“Esto podría ocasionar problemas en la cadena de suministro, incrementando los precios de estos productos y generando un shock de oferta similar a lo que hemos experimentado recientemente”, recalca.
SITUACIÓN DE LA REGIÓN
Según el informe de estimaciones del BID, el valor de las exportaciones de bienes en Latam se expandió 1,3% interanual en el primer trimestre del año.
Este impulso se basa especialmente en la expansión de los volúmenes y el desempeño de algunas economías de la región sur que, compensaron la retracción de los precios. Por el lado de las importaciones, la tendencia a la baja se desaceleró, pero sigue su curso.
El documento muestra además, que en los primeros tres meses del año, los volúmenes de exportaciones de Sudamérica aumentaron 8,3% interanual. En esta dinámica, Paraguay representó un 27,8%, mientras que Argentina un 18,6%, Venezuela (17,6%), Perú (6,5%), Brasil (6,4%), Uruguay (4,0%), Chile (2,9%) y Colombia (2,6%).
La demanda de los principales socios comerciales repuntó levemente. En el caso de Asía (sin incluir a China), la expansión experimentada fue del 8%. Las importaciones chinas, por su lado, crecieron un 4,6% en los primeros cuatro meses del año. Mientras que en EEUU fue del 2,4%, en la Unión Europea se observó una cifra negativa del -7,3%.
Por su parte, las compras intrarregionales de América Latina continuaron en caída (–3,2% interanual), frente a una menor contracción de las compras totales (–2,1%).
PRECIOS
Respecto a los precios, el informe señala que los principales productos exportados por la región mostraron una alta y creciente volatilidad.
Entre los productos agrícolas, el café registró un aumento exponencial del 36,9%, mientras que la soja (-20,9) y el azúcar (8,5%) entraron a una zona de contracción. Por su parte, el cobre y el petróleo repuntaron con un -5,3% y 1,0% respectivamente.
El BID asegura que la soja se encuentra en una etapa de tendencia decreciente a causa del aumento de la oferta por la cosecha récord en Brasil y la recuperación de la producción en Argentina tras la fuerte sequía.
Sin embargo, en Brasil, las inundaciones podrían impulsar una nueva suba de precios. En promedio, la cotización de la soja durante el primer trimestre del 2024 se ubicó en 8,5% por encima del promedio del mismo periodo pero, del año pasado.
PERSPECTIVAS
De acuerdo al (Latin American Trade Leading Index – LATLI) del BID, si bien las perspectivas mejoraron notablemente, no hay indicios de que en la región se esté consolidando un sendero de expansión comercial sostenida.
“El repunte del crecimiento de la economía mundial podría impulsar la demanda real. Sin embargo, los precios de los productos básicos se encuentran sujetos a dinámicas contrarias y alta volatilidad, en el marco de una tendencia generalmente bajista. Por el lado de la oferta, se magnificaron los riesgos de impactos disruptivos por el cambio climático”, destaca.
El informe habla además sobre el deterioro de las exportaciones de la región, que se revirtió a lo largo del primer trimestre posterior a la contracción registrada en 2023. Aun así, varios países registraron tasas de variación positivas en el valor de sus exportaciones.
El BID estima que en Sudamérica las exportaciones aumentaron 1,9% interanual en el primer trimestre de 2024, tras haber caído 4,5% en el promedio de 2023. La contracción en las ventas externas de Bolivia, Chile, Colombia y Uruguay fue compensada por aumentos en Argentina, Brasil, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela.
CRECIMIENTO GLOBAL
Respecto al crecimiento global, el BID espera que recupere su curso en el transcurso del 2024, a medida que la inflación vuelva a los niveles esperados y las tasas de interés comiencen a bajar, especialmente en las economías más avanzadas.
El bajo nivel de la actividad económica en Europa y la desaceleración en América Latina apuntan a una tendencia de expansión de la demanda real por exportaciones de la región, pero menor a la experimentada antes de la pandemia.
“Una eventual reducción de las tasas de interés en los Estados Unidos podría conducir a una realineación del valor del dólar, con los impactos consecuentes sobre las cotizaciones de los productos básicos en general”, enfatiza el reporte.
Cabe mencionar además que, el aumento de la incertidumbre en el entorno comercial global se agrava por las políticas comerciales restrictivas, riesgos crecientes de la fragmentación del sistema comercial global y los ciclos electorales.
Sobre el punto, Wildo González remarca que, a pesar de que existen perspectivas favorables, hay ciertos elementos que generan incertidumbre y que pueden afectar al dinamismo de la economía mundial, reduciendo la intensidad de la demanda externa para Latinoamérica, incluido Paraguay.
“Esto se debe a la fragmentación que se manifiesta por el retroceso en el proceso de integración global, con la irrupción del conflicto en Ucrania, la guerra comercial entre EEUU y China, los problemas entre China y Taiwán; y la intensificación de los conflictos en el Medio Oriente”, explica.
Por otra parte, recuerda que estas situaciones hacen que el país y la región se mantengan alerta, ya que, además de monitorear el desarrollo del comercio mundial, se debe prestar especial atención a cómo los cambios o conflictos en la política internacional pueden modificar de manera abrupta los canales de las transacciones comerciales.
Otro factor incierto, según la opinión del economista, es el impacto de la irrupción de la inteligencia artificial en el comercio mundial.
“Existe un probable incremento en la generación de valor agregado en nuestras economías de la región, por el litio, cobre y otros; pero al ser un incremento en sectores de recursos naturales -extractivos-, puede generar un aumento desigual en la actividad económica”, que podrían afectar posteriormente los niveles de bienestar de nuestras economías, detalla al respecto.
No obstante, asegura que todavía es complicado “estar completamente seguro” del impacto de la inteligencia artificial en el comercio mundial.
«A pesar de que existen perspectivas favorables, hay ciertos elementos que generan incertidumbre y que pueden afectar al dinamismo de la economía mundial, reduciendo la intensidad de la demanda externa para Latinoamérica, incluido Paraguay».
Wildo González, economista.