Por Mary López y Jhojhanni Fiorini
La acelerada inflación que registra nuestro país desde hace varios meses está alcanzando a todos los sectores y rubros. Al cierre del primer semestre del año, esta se ubicó en 6%, ya al límite del rango meta del Banco Central del Paraguay.
Solamente en el mes de junio, la inflación fue del 0,5%, superior a lo registrado en mayo pasado y también al 0,4% experimentado en el mismo mes del año pasado. En lo que respecta al interanual, llegó al 11,5%, de las cifras más elevadas en más de diez años.
El rubro de servicios es uno de los tantos que está recibiendo el impacto de la suba de precios. Según datos de la banca matriz, en lo que va del año, en este sector ya se registró un 3,3% de aumento y la inflación interanual ya alcanzó un 5,1%.
Entre los subsegmentos en donde existen incrementos de precios se encuentran mantenimiento de vehículos, con una variación mensual de 3% reportada en junio, transporte interurbano de pasajeros por carretera (7,5%), comida consumida fuera del hogar (0,7%), servicio de peluquería para dama (2%), servicios funerarios, renovación de documentos y otros servicios diversos (1%).
Igualmente, de acuerdo a datos del BCP, se observaron alzas de precios en los servicios financieros, cuotas de clubes sociales y deportivos, confección de ropa, reparación de equipos para el hogar y alojamiento, entre otros.
Asimismo, están las subas en muebles para el hogar, electrodomésticos para el hogar, dispositivos de teléfonos móviles y equipos audiovisuales.
Es importante señalar que, en años anteriores, la inflación en servicios venía siendo relativamente estable. En el 2017, terminó en 3,5%; en el 2018, en 3,9%. Luego, en el 2019 cerró en 2,6%; en el 2020, en 1,6% y en el 2021 se ubicó en 2,2%.
En contrapartida, según el último informe de proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), publicado por el BCP, los servicios continúan recuperándose de los periodos más críticos de la pandemia.
Es decir, se espera que este sector vaya consolidándose por la senda de la recuperación previa a la pandemia, en línea con la eliminación de las restricciones sanitarias y el mayor grado de apertura de la economía.
Cabe señalar que este sector había experimentado una contracción del 4,4% en el 2020; luego, en el 2021, experimentó una expansión del 7,3% y en este 2022 tendría un crecimiento del 5,8%, según estima la banca matriz.
Impacto de la suba del salario mínimo
Miguel Mora, economista jefe del BCP, sostuvo que estos resultados de inflación en servicios del 2022 son consecuencia del aumento general de precios que se observan en Paraguay. Dio de ejemplo que los restaurantes, hoteles, transporte, etc., utilizan como insumos alimentos y combustibles, que son los rubros que más se han encarecido en estos últimos meses.
Dijo, además, que se espera “algún tipo de efecto” en los servicios como consecuencia del aumento del salario mínimo que se dio a partir de este mes de julio.
No obstante, aseguró que las incidencias podrían ser menores ya que en gran medida la inflación ha estado explicada por choques externos, principalmente por alimentos y commodities. “Podría tener algún efecto, pero van a ser menores probablemente a lo que estamos observando en los otros segmentos de la canasta”, afirmó.
Mora insistió en que la variación positiva que se registra en los servicios no solo se debe a los salarios, sino también influyen mucho la suba de los precios de los alimentos y los combustibles que forman parte de los costos de los servicios que brindan.
Seguirán ajustando costos
Por otra parte, desde la Asociación Industrial Hotelera del Paraguay (AIHPY), manifestaron que el sector aún no se recupera de la pandemia de Covid-19 que golpeó duramente a toda la industria en el año 2020.
En este sentido, Josefina Otero, titular de la citada asociación, adelantó que tanto la inflación como el aumento del salario mínimo afectarán a los costos de los servicios que prestan.
“Fuimos muy afectados por la pandemia, por lo que no es tan fácil subir nomás la tarifa, es difícil trasladar la inflación y el aumento del salario mínimo a la tarifa porque es un sector aún en recuperación», indicó Otero.
No obstante, recalcó que debido a la relación directa que tienen con los proveedores de alimentos y otros, deberán eventualmente ajustar los costos.
La misma aseguró que el panorama internacional tampoco ayuda al rubro, debido a que todavía hay mucha incertidumbre con respecto al manejo sanitario de los países, lo que a su vez golpea también a otros sectores como el de la aviación y el turismo en general.
A nivel local, la presidenta del gremio comentó que ya solicitaron una postergación del 5% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) al Ministerio de Hacienda y que este ya fue aprobado, medida que se suma a otros pedidos que tienen, como la extensión de la ley de diferimiento del aporte Patronal, así como la rehabilitación del gremio para las compensaciones laborales, que se encuentran en análisis.
