En 2023, la inversión extranjera registró un saldo positivo de USD 324 millones, considerando tanto los flujos de entrada como de salida. Según el informe del BCP, se observó un aumento del 79% en el desembarco de capital y un 21% de reinversión de utilidades, reflejando la confianza de los inversionistas en el mercado local.
Los principales países inversores en Paraguay fueron Brasil, Estados Unidos y Países Bajos. Por otro lado, en cuanto a los sectores, el sistema financiero, comercio y comunicaciones captaron la mayor parte de la inversión extranjera, mientras que los rubros de energía y agua, junto con restaurantes y hoteles, registraron caídas.
César Yunis, economista jefe del BCP, destacó la llegada de capital extranjero y la reinversión de utilidades. Resaltó las condiciones favorables del país, como la estabilidad macroeconómica, que permitió alcanzar el grado de inversión. Además, recordó que se están desarrollando proyectos de inversión por más de USD 5.000 millones para los próximos años.
En los últimos años, Paraguay recibió inversión directa (ID) de un número creciente de países. Actualmente, provienen principalmente de inversionistas residentes en Brasil, Estados Unidos, Países Bajos, Uruguay y España.
Otros países que ampliaron su posición en la ID de Paraguay fueron Chile, Islas Vírgenes Británicas y Argentina. El número de países inversores directos en el país ascendió a 56 en 2023, según el informe de inversión directa del Banco Central del Paraguay (BCP).
En efecto, al cierre del 2023, Paraguay registró un flujo neto de ID que alcanzó los USD 324 millones. La cifra resulta de un flujo bruto de entrada de USD 2.326 millones y un flujo bruto de salida de USD 2.002 millones.
Por componentes, de acuerdo al informe, el flujo neto de ID en el país estuvo explicado principalmente por la capitalización y la reinversión de utilidades, contrarrestado parcialmente por préstamos netos negativos, que resultaron de una colocación de activos y amortización de pasivos con el exterior.
INVERSIÓN POR SECTORES
Al tener en cuenta la rama por actividad económica, en el reporte del BCP se observó un buen desempeño en los flujos netos de ID de intermediación financiera, comunicaciones, producción de químicos, forestal, comercio y ganadería. Sin embargo, estos flujos positivos se vieron atenuados por flujos netos negativos en agricultura, elaboración de aceites, productos metálicos, servicios a las empresas, producción de cueros y calzados, minerales metálicos y metales comunes.
El sector con la mayor inversión fue el comercio con un total de USD 1.562 millones, con una participación del 19%. No obstante, este monto es menor a los USD 1.562 millones registrados en el 2022.
El economista jefe del BCP, Cesar Yunis, comentó que existen tres componentes que explican el crecimiento de las inversiones como por ejemplo; el aporte de capital, la reinversión de utilidades y los préstamos entre las filiales y sus empresas relacionadas.
En 2023, el flujo neto positivo de inversión extranjera alcanzó los USD 324 millones, explicado principalmente por una reinversión de utilidades de USD 286 millones y un aumento de capital de USD 163 millones. Sin embargo, este resultado fue parcialmente contrarrestado por préstamos netos negativos de USD 324 millones, atribuibles a la devolución de préstamos previos o a remisiones de utilidades desde filiales locales hacia sus matrices.
Yunis aclaró que los préstamos netos negativos no necesariamente reflejan desinversión, sino que pueden estar asociados a la rentabilidad y el desempeño positivo de las operaciones locales. Como ejemplo, en 2022, los préstamos netos fueron positivos, alcanzando USD 364 millones, debido a un mayor ingreso de flujos desde las matrices hacia sus filiales en Paraguay. En 2023, esta dinámica se revirtió con la cancelación de préstamos y la remisión de utilidades acumuladas en años anteriores.
En cuanto a las expectativas para 2024, el economista jefe indicó que se espera mantener un promedio de flujo neto de entre USD 300 y 350 millones, aunque el dato final será compilado en 2025. No obstante, el flujo bruto de ingreso de capital en 2023, que alcanzó los USD 2.326 millones, es un indicador de la confianza en el país, reforzado por la obtención del grado de inversión.
Sobre el grado de inversión, sostuvo que es resultado de la estabilidad macroeconómica y la prudencia fiscal mantenidas durante las últimas dos décadas, posiciona al país como un destino atractivo para inversiones globales.
Asimismo, destacó una cartera de proyectos en desarrollo por un valor aproximado de USD 5.500 millones, incluyendo iniciativas en plantas de celulosa, hidrógeno verde, biocombustibles y construcción. Se espera que estos proyectos se ejecuten con mayor intensidad en los próximos tres años, contribuyendo al incremento de los flujos netos de inversión en el mediano plazo.