Durante más de una década, Paraguay ha mantenido una configuración de estabilidad impulsada por un crecimiento económico sostenido, una baja inflación y un sistema impositivo equitativo, que se encuentra entre los más bajos de la región, lo que sigue siendo atributos que lo distinguen a nivel regional.
Además, gradualmente, Paraguay logró atraer la atención de inversionistas gracias a su gestión aceptable de la deuda pública, lo que generó confianza a nivel internacional y permitió al Estado acceder a financiamiento a tasas de interés accesibles, así como atrajo el interés de empresarios para invertir en el país.
En una reunión con periodistas, Federico Ravazzani, responsable de banca de inversión de Itaú, comentó que, si bien Paraguay se ha destacado en los últimos años por sus buenos indicadores macroeconómicos e impositivos, aún tiene un gran margen para seguir creciendo y haciéndose conocer internacionalmente como un destino de inversión.
Ravazzani señaló que en 2017 comenzaron a operar con algunas inversiones a través de Itaú en el Paraguay, pero no fue hasta 2021 que se establecieron oficialmente como entidad especializada en la gestión de inversión.
La participación mayoritaria del volumen actual de inversiones en la que acompaña desde Itaú se concentra en el sector agrícola y de energía eléctrica.
El mismo comentó que la gestión que realizan es la de asesorar y recomendar, actuando como canalizador de las inversiones tanto a nivel local como extranjero. Este trabajo puede dedicarse a las fusiones y adquisiciones, así como a la salida al mercado de capitales, a través de la venta de acciones.
El especialista en inversiones destacó que las empresas paraguayas han comenzado a utilizar este instrumento con mayor frecuencia, en parte, debido a la capacitación que han incorporado en los últimos años.
Además, mencionó algunos casos relevantes como la compra de Petrobras por el Grupo Zapag, la venta parcial de Biggie, y las fusiones en el sistema financiero, como las de Regional con Sudameris, y las de ueno con Visión.
Esto demuestra un avance en el uso de instrumentos financieros avanzados y en algunos casos más complejos cuando se trata de la fusión entre entidades financieras, debido a que estas poseen carteras de crédito, deudas, entre otros.
De acuerdo a los datos proveídos por Itaú, desde el 2017 hasta el 2023, los valores que se canalizaron a través de fusiones y adquisiciones fueron de USD 115.730 millones, mientras que en la venta de acciones en el mercado bursátil internacional unos USD 91.659 millones.
Sin embargo, Ravazzani comentó que este instrumento facilita las inversiones de extranjeros para la compra de acciones o la totalidad de una empresa local con una extranjera o viceversa. Sin embargo, más allá de eso, destacó el interés que hay en Paraguay y adelantó que una vez que se alcance el grado de inversión, los montos que transaccionan podrían incrementarse aún más, aproximadamente un 30%.
Según el experto, los inversionistas buscan descubrir oportunidades ocultas y activos subvaluados con el objetivo de adelantarse al mercado, ya que reconocen que el primer inversor suele obtener mejores resultados, anticipándose a la percepción general del mercado, ya que cuando un país se vuelve popular entre los inversores, sus activos tienden a ser más caros en relación con el nivel de riesgo.
Es importante mencionar que en Paraguay existen otras entidades dedicadas a la fusión y adquisición de empresas a nivel nacional como internacional, como por ejemplo Investor quien se había convertido en partner exclusivo en Paraguay de IMAP, una organización mundial líder en fusiones y adquisiciones.
Vale destacar que IMAP brinda asesoramiento independiente y estratégico sobre fusiones y adquisiciones y finanzas corporativas a empresas medianas y sus propietarios. Su experiencia transfronteriza se extiende por Europa, América, Asia y África.
Los servicios de IMAP consisten en ventas de empresas, adquisiciones corporativas, asesoramiento de deudas y finanzas corporativas.
Cercanía al grado de Inversión
En el caso de Paraguay, el experto en inversiones considera que actualmente ofrece oportunidades atractivas debido a su rentabilidad comparativamente alta y su riesgo percibido, que se encuentra en un nivel similar al de un país con grado de inversión. Sin embargo, aún no cuenta formalmente con ello.
“Paraguay es barato porque en términos de rentabilidad, es como un país de grado de inversión y tiene el riesgo de un país de grado de inversión, pero todavía no lo es, entonces es como comprar una propiedad en un pozo, obviamente existe el riesgo de que Paraguay no tenga el grado de inversión, existe el riesgo de que el departamento que compra este en pozo, nunca se construya, pero si es un buen desarrollador, si tienen el terreno, los permisos, se va a construir, es lo más probable (…), muchos inversores ven a Paraguay como un buen desarrollador que tiene un buen terreno en pozo” , comparó.
Sobre el grado de inversión, estimó que el Paraguay podría alcanzarlo durante los próximos 18 a 24 meses, sin embargo, aseguró que el objetivo no debe ser llegar solamente, sino mantenerlo.
Bonos del tesoro en guaraníes
En este contexto, vale mencionar la emisión en guaraní realizada recientemente en el mercado internacional, la cual representó un hito histórico para Paraguay, mientras que la emisión en dólares también fue importante. Sin embargo, la emisión en la moneda nacional en el exterior marcó un precedente sin igual.
Cabe mencionar que el total colocado por nuestro país sumó USD 1.000 millones. Lo emitido en moneda local fue por G. 3,64 billlones (USD 500 millones), a una tasa de interés de 7,9% y un plazo de vencimiento a 7 años y se captaron otros USD 500 millones, en la moneda estadounidense, con una tasa del 6% y un plazo de 12 años.
Además, también en diciembre de 2023, el gobierno emitió unos G.1,619 billones, lo que equivale a USD 220 millones en bonos en moneda local, una operación que atrajo la atención de inversores extranjeros. Esta emisión, sujeta a la ley paraguaya y registrada en la Bolsa de Valores de Asunción (BVA), significó que los inversores internacionales confiaban en el sistema judicial y las instituciones del país para resolver disputas legales.
«Este voto de confianza en la ley paraguaya por parte de inversores internacionales es un indicador poderoso de la credibilidad del sistema financiero del país. La emisión de enero de 2024, por un monto de USD 500 millones en guaraníes, también fue un éxito rotundo, con una demanda que superó ampliamente la oferta disponible. La gran cantidad de pedidos de inversores que deseaban adquirir estos bonos en guaraníes refleja la confianza en la estabilidad económica y financiera de Paraguay».
Federico Ravazzani, responsable de banca de inversión de Itaú.
