María Fernanda Carron asume la presidencia de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) en un momento de grandes exigencias para este banco público de segundo piso.
Debido a su rol como agente dinamizador del crédito para la vivienda, administrador del Fondo de Garantía del Paraguay (Fogapy), canalizador de recursos para afrontar los efectos de la pandemia de COVID-19 y apoyo a las pymes (pequeñas y medianas empresas), la AFD se encuentra entre los actores clave para la recuperación económica del país.
A estas funciones se suma el mayor impulso que se busca dar a las obras de infraestructura, mediante el modelo de asociación público-privada (APP) y la regulación financiera.
Carron conversó con MarketData sobre los desafíos que se presentan en este escenario y cómo se preparan para responder a los tiempos que se avecinan.
– ¿Qué acciones se destacan en la respuesta de la AFD a los efectos económicos de la pandemia de COVID-19?
Tenemos cuatro ejes que tomamos como puntos principales para la reactivación. El primer punto fue vivienda: hace una semana y media reducimos las tasas de todos los segmentos vivienda, llevando a Primera Vivienda a una tasa histórica de 6,9% hasta treinta años de plazo para el beneficiario final; fuimos apuntando a una mejora de tasa, a una revisión del producto, aumentamos también el monto prestable en cada una de las categorías y el trámite lo hicimos mucho más flexible. Esto lo hicimos en forma conjunta con todas las instituciones financieras y también, con las recomendaciones y sugerencias de los prestatarios. En ese marco también, trabajando con el Banco Central del Paraguay, el viernes salió la resolución específica para Vivienda, esto creemos que va a ser un incentivo muy importante para que las instituciones tengan mayor apetito por este sector. A esto debemos sumar la expectativa de la creación del Fondo de Vivienda, que todavía está pendiente de aprobación por ley, de aproximadamente 100 millones de dólares que estaría fomentando el Fondo de Garantía de Vivienda y también Fogapy.
– ¿Cuáles son las metas de la AFD para su gestión del 2021, tanto en el sector vivienda como en los demás programas?
Pretendemos duplicar la cantidad de viviendas que estamos haciendo anualmente, que son aproximadamente 2.000, para el año que viene pretendemos llegar a 4.000. Estamos evaluando, las metas para este año eran de aprobaciones de 345 millones de dólares y estimamos que en el 2021 vamos a ser aun más ambiciosos. A octubre hemos aprobado 280 millones de dólares, un 52% más de lo que se aprobó el año pasado. Aproximadamente el 50% de todo lo que se aprobó este año fueron productos COVID: reconversión de deuda y reactivación, que es capital operativo. En tercer lugar se encontraba vivienda y en cuarto lugar, infraestructura y ProCrecer. El año que viene estimamos que vamos a tener que seguir apoyando a las pymes, a todo lo que es Vivienda, infraestructura y la parte energética y forestal. En infraestructura, el Banco Central ha emitido una resolución reciente, donde apoya todo lo que es el desarrollo de las APP y el financiamiento que se pueda generar ahí. Siempre hemos sido una banca de segundo piso y ya hemos jugado un papel importante en la asociación público-privada en proyectos anteriores, pretendemos seguir ayudando y apostando; inclusive, ser articuladores y sindicar las operaciones de manera a poder apoyar no solamente a una institución financiera, sino a varias que decidan apoyar obras de infraestructura.
“Somos mucho menos elásticos a una baja de tasas de lo que puede ser un banco privado”.
– ¿Qué expectativas rodean a la incursión de la AFD en la canalización de recursos para el sector pymes?
El segundo punto que tenemos para el año que viene, que vamos a empezar ya este año, es fomentar el Fogapy y todo lo que es el préstamo a las pymes. Estamos buscando redireccionar recursos de Fisalco para fortalecer Fogapy, que hoy ya está en un 80% de su ejecución, con casi 18.000 garantías otorgadas, por aproximadamente 400 millones de dólares. Entendemos que esta herramienta vino para quedarse en el mercado por un buen tiempo, por eso es que pretendemos fortalecer y dependemos un poco de las resoluciones que vaya tomando el Banco Central sobre si extiende o no estas medidas para el próximo año. Todo esto lo podríamos hacer en forma mucho más eficiente si conseguimos la aprobación de la modificación de nuestra carta orgánica; ya se ha remitido al Congreso (Nacional) en el mes de agosto y es una herramienta que para nosotros es fundamental para poder ser mucho más efectivos tanto en la captación de recursos como también en el rubro de infraestructura, fiducias. BNF (Banco Nacional de Fomento) tuvo una modificación similar de su carta orgánica hace aproximadamente tres años y podemos ver el efecto que generó porque lo vemos a una banca pública mucho más activa. . El tercer punto es todo lo que implica reforestación, eficiencia energética y desarrollo sostenible, que son otros de los ejes importantísimos de nuestra institución, pretendemos impulsar con mucha más fuerza en el 2021.
– ¿Qué lecciones se están aprendiendo desde la experiencia Fogapy, en cuanto al relacionamiento con las Instituciones Financieras Intermediarias (IFIs)?
Esto fue un aprendizaje. Si bien el BNF tuvo una participación muy activa desde el inicio, las otras entidades al momento se sumaron 26 – que son activas en Fogapy – y cada vez lo utilizaron más. Ya no existe una brecha tan importante entre lo utilizado por el BNF y el segundo banco que lo ha utilizado, y tenemos pedidos de cinco entidades del sector privado para aumentarles el cupo de Fogapy porque quieren seguir utilizando esta herramienta. Estamos muy pendientes de esa reasignación de recursos que viene de Fisalco (Fideicomiso para el apoyo financiero a las MIPYMES y otras empresas) y tenemos que reasignar internamente, pero con muy buenos ojos estamos viendo que la banca privada también está apostando a esta herramienta, y está apostando sobre todo a conceder crédito gracias a esta herramienta. El Fogapy ya existía antes de la pandemia, vemos que en la región los fondos que ayudan al sector pymes fueron montos muy importantes, es por eso que digo que el Fogapy llegó para quedarse. Hay sectores, sobre todo las pequeñas empresas, que no tienen una gran cantidad de activos que puedan dar en garantía a la hora de solicitar crédito, por lo cual es más que importante poder tener un soporte como el Fogapy. Entendemos que esto va a seguir y a este sector vamos a tener que seguir apoyando.
“La importancia y la urgencia de la modificación de nuestra carta orgánica: así como la sociedad y la gente necesitan respuesta rápida, nosotros necesitamos estas herramientas”.
– ¿Cómo sigue el pedido de modificación de la carta orgánica de la AFD?
Estamos en proceso, vemos con mucho interés de parte de varias de las bancadas porque ya entendieron también la relevancia que puede tener una banca de segundo piso como la AFD en la economía, pero siempre es importante recalcar porque dentro de una agenda donde hay muchas prioridades, a nosotros también nos interesa que la nuestra esté entre las primeras de la lista. Con la agilidad que pudimos afrontar estos últimos meses, con las oportunidades de mejora que siempre son bienvenidas y que vamos a seguir trabajando y haciendo inclusive un sacrificio aun mayor, yo creo que ese sacrificio tiene que venir de todos los agentes de la economía, solamente juntos vamos a poder salir de esto. Sobre todo recalcar la importancia y la urgencia de la modificación de nuestra carta orgánica: así como la sociedad y la gente necesitan respuesta rápida, nosotros necesitamos estas herramientas–
– ¿Qué margen tiene la AFD para eventualmente aplicar otra reducción de tasas de interés a sus productos crediticios?
Por más que las tasas de regulación monetaria estén bajas, nosotros no dependemos ni de depósitos ni de recursos de contribuyentes. Nuestro fondeo es totalmente autónomo, dependemos de la captación de recursos, hoy lo estamos haciendo a través de la Caja Fiscal, también el Fondo de Garantía de Depósitos del Banco Central y emisiones de bonos en el mercado local. Ahí les demuestro que somos mucho menos elásticos a una baja de tasas de lo que puede ser un banco habitual privado que sí responde a depósitos o al rendimiento que le puedan dar las letras de regulación monetaria. No obstante, hemos hecho un esfuerzo interno enorme en pro ya de esta modificación de la carta orgánica, que esperamos tener en breve, que nos va a permitir ser más efectivos, poder captar más efectivamente estos recursos tanto en el mercado local como en el externo, y también poder invertir el excedente de recursos que tenemos; eso se trasladaría en una menor tasa para el beneficiario.
– ¿Cómo se encuentran los planes de la AFD de salir con una emisión de bonos a los mercados internacionales?
Nos encantaría hacer una emisión internacional, pero el ánimo que tenemos hoy es buscar la forma más efectiva de obtener recursos. Una emisión internacional cobra efectividad a partir de montos importantes, a partir de emisiones de 250 o 350 millones de dólares. Actualmente entendemos que nuestra institución, para el año que viene, va a requerir recursos en dólares pero no en esos montos, menores; eso implica que a más que hoy ya tenemos bastante el camino andado, tenemos buena calificación internacional tanto por Moody´s como por Standard and Poor´s, además nos ratificaron nuestra calificación en el mes de setiembre – en BB y en Ba1 –, hoy creemos que existen otras formas más efectivas de captar los recursos que necesitamos, que podrían ser préstamos bilaterales, con algún organismo multilateral, que es lo que hicieron la mayoría de los bancos de desarrollo de la región. Ahora, no descartamos, sobre todo lo que es en el apoyo a la infraestructura, el día que nosotros tengamos que captar más recursos para apoyar mucho más abierta y efectivamente a la infraestructura, por supuesto que la emisión de bonos va a ser una opción y lo bueno es que la AFD ya hizo los deberes, ya tuvo el camino andado. Este año se cumple el tercer año de una auditoría externa, a partir del 2021 podríamos estar listos para una emisión internacional.
– ¿Cuál considera que es el principal legado de la AFD en la economía paraguaya?
Me gusta que seamos noticia no por el cambio que se está dando hoy dentro de un colegiado como el Directorio, la dirigencia o la presidencia, que es algo bastante habitual, sino por todo lo que ha hecho la AFD en estos últimos quince años y también en este periodo de pandemia. Quiero que nos conozcan, que la gente entienda nuestro rol de banca de segundo piso y que hemos generado dos efectos importantísimos: el efecto en plazo y el efecto en tasa. En plazo, en el 2004 únicamente el 9% de la cartera total de los bancos eran de más de tres años de plazo; hoy, este índice está en aproximadamente 46%, ahí ven una tendencia al plazo que no se tenía anteriormente. En cuanto a tasas, en el sector de vivienda en el 2004 y 2005 estaban por encima del 45% y hoy tenemos un promedio de 9,5% o 10%.
Perfil
Nombre: María Fernanda Carron
Profesión: Licenciada y magíster en Administración de Empresas
Trayectoria profesional: Tiene 21 años de experiencia en el sector financiero-bancario, miembro del Directorio de la AFD desde el 2019 y la primera mujer en integrar este colegiado en los catorce años de vida de esta institución.
