Tras la elección del nuevo presidente de la República, Santiago Peña, las expectativas que posee el sector privado se basan en que el nuevo gobernante priorice fortalecer el crecimiento económico que le permitan al país escalar hacia el ansiado grado de inversión.
Beltrán Macchi, presidente de la Asociación Bancos del Paraguay (Asoban), manifestó a MarketData sobre los desafíos que tiene el sistema bancario y las expectativas que tiene desde el rubro bancario tras el cambio de gobierno.
Además, señaló que es necesario que el gobierno adopte políticas para lograr una convergencia hacia los estándares fijados en la ley de responsabilidad fiscal y a la vez garantizar una estabilidad macroeconómica.
En este punto es importante mencionar que el sistema bancario sigue registrando buenos resultados en los primeros tres meses del año, esto, a pesar de que los efectos de la inflación sigan estando muy presentes en la economía.
Las entidades logran mantener sus utilidades en valores positivos en el 2023 ya que acumulan ganancias por valor de USD 131 millones, monto que representa un incremento del 19% con relación a marzo del año pasado.
El incremento en valores nominales, sólo del mes de marzo, fue de USD 51 millones. De acuerdo a los datos del BCP, las principales carreteras del sistema han impulsado el resultado, en que los créditos crecieron en un 11%, mientras que los depósitos en 5%.
En cuanto a la cartera de créditos se observa un crecimiento del 12% en comparación al mismo pero del año pasado, por su lado, los depósitos crecieron 2%.
– ¿Cómo está viendo esta transición del Poder Ejecutivo y cuáles son las expectativas que se tiene desde el sector bancario?
La transición está empezando, yo diría que hay expectativas por sobre todo en los nombres que aparecen en las listas extraoficiales. Todavía no hay nada definitivo, pero se van barajando nombres y creo que las personas son importantes, porque marcan una señal hacia hacia el mercado, hacia la ciudadanía.
Desde la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban) lo que esperamos es que Paraguay recupere la senda de la estabilidad macroeconómica, recupere sus indicadores macro y se instale, digamos, un proceso de transformación y de de camino hacia eso que todos queremos, que es el grado de inversión y que ojalá podamos lograr en estos cinco años que nos esperan por delante. No será fácil.
Para eso se requiere del compromiso de los tres Poderes del Estado, no solamente del Ejecutivo, y cada poder tiene que ser capaz de generar su propia transformación, ya que el Poder Judicial no va a cambiar desde afuera, tiene que cambiar desde adentro, al igual que el Poder Legislativo. Pero esperamos que el compromiso de toda la clase política sea alta para que Paraguay pueda insertarse en el mundo con el grado de inversión.
– De la política económica que ofrece este Gobierno, en cuanto a crecimiento económico e inflación ¿Qué esperan desde la banca, atendiendo las necesidades que tiene el sector?
Yo creo que eso está en la agenda. De hecho, hay una agenda para devolverle, digamos, a lo que es nuestra Ley de Responsabilidad Fiscal. También hay una agenda de reformas que ya está instalada con el Fondo Monetario incluso, pero creo que más allá de eso, hay también necesidades sociales que requieren de respuestas inmediatas. Creo que ahí va a estar el foco y la creatividad del nuevo gobierno en no esperar estas reformas, que muchas de ellas son de largo plazo, digamos.
– ¿Qué aspectos debería priorizar el nuevo gobierno?
Sus impactos se van a sentir no en el corto plazo, pero sí creo que tenemos posibilidad de dar respuestas en el corto plazo a estas demandas sociales que hemos visto, que han aparecido con mucho más fuerza en las redes sociales y en los movimientos también que se han dado en la política.
Así que creo que la prioridad me parece que tiene que ser esa y a partir de ahí recuperar esto que decíamos los indicadores macro y apuntar a lo que es grado de inversión, para lo cual, repito, hay reformas que son duras pero que tenemos que hacerlo entrar.
– ¿Qué balance pueden hacer con respecto al crecimiento que registró la morosidad, en línea con la inflación ?
No hay que olvidarse que el año pasado apenas tuvimos una caída importante en el sector agropecuario, que es uno de los motores importantes de nuestra economía, todavía se sienten impactos de la pandemia.
Todo esto es un proceso de recuperación que yo creo que todavía nos va a llevar un tiempo, quizás hasta hasta finales del 2024, seguramente para que tengamos una recuperación de los niveles pandémica en los indicadores también del sistema.
Mientras tanto, que los bancos, lo que venimos haciendo acompañando a los clientes para que ellos también puedan mantener sus inversiones brindando liquidez, sus negocios funcionando y por supuesto, el empleo que hace un poco al consumo local, que es muy importante, pero también otro sector importante de la economía, que son el comercio y los servicios.
– Con relación al Sipap, Asoban pretenderá establecer un tarifario para las transferencias durante este año?
Creo que el Banco Central ya anunció la segunda fase del Sistema de Pagos Instantáneos (SPI), que incluye nuevas prestaciones e incluye la posibilidad de tarifar. Ahora cada banco va a decidir si tarifa o no esos servicios, pero yo creo que para ser sostenibles en el tiempo requiere de inversión, en tecnología.
La tecnología cambia profundamente cada año si uno quiere estar, digamos, en las últimas prestaciones de la tecnología. Yo creo que no solamente el sector bancario, sino el país necesita una inversión muy fuerte en tecnología, porque muchos de nuestros servicios públicos van a tener un apalancamiento muy positivo en la tecnología para bienestar de los ciudadanos. Y si eso nos cuesta un poquito más, yo creo que vale la pena porque el efecto final es positivo. Así que creo que hay que hacer una inversión más allá de sí se cobra, no se cobra. Apuntar a la tecnología.
