La emisión de bonos verdes se ha convertido en una tendencia en el mundo y ha tomado gran popularidad entre los inversionistas por su objetivo de colaborar con el cuidado medioambiental y social del planeta.
El Banco Continental emitió hace unos días USD 300 millones en bonos sostenibles, en los mercados internacionales. Logró una tasa de interés del 2,75% y una demanda que superó casi cuatro veces la oferta; siendo la primera empresa bancaria de la región en lograr un movimiento de este tipo.
Los bonos recibieron una calificación BB+ por parte de la internacional Fitch y Ba1 por parte de la calificadora Moody’s. La liquidación se proyecta para el 10 de diciembre de este año, sujeto al cierre de las condiciones habituales para las operaciones de esta naturaleza, según informó Continental.
El director de este banco, Rodrigo Ortiz, nos comenta los pormenores de cómo se llevó a cabo la operación y destaca que uno de los principales motivos que los impulsó fue un vaticinio de mejoría de la economía tanto local como internacional para el 2021.
“Vemos con optimismo el futuro”, refirió el banquero durante una entrevista con MarketData, vaticinando que el tan esperado “efecto rebote” llegará por fin el año que viene y apuntando que la banca debe estar preparada para hacer frente a los desafíos que se plantean.
– ¿Qué se puede esperar para el 2021?
Salir con una emisión de bonos de USD 300 millones obviamente implica que vemos con optimismo el futuro, en el 2021 sabemos que va a llegar el efecto rebote y queremos estar preparados para atender a nuestros clientes en ese contexto y de una buena manera. Esto implica que vamos a tener que salir a colocar estos recursos, va a ser parte de nuestra cartera de préstamos, entonces vemos con optimismo el futuro y que la economía se está comenzando a mover, el 2021 va a ser muchísimo mejor.
– ¿Cómo fue la experiencia de negociación con los intermediarios y con los compradores?
Continental hizo algo histórico la semana pasada, constituyéndose en el primer banco latinoamericano en emitir bonos en mercados internacionales. Es un hecho no menor el que sean bonos sostenibles, porque lo que estamos buscando es financiar proyectos con impacto social y medioambiental. Es un trabajo que veníamos haciendo hace unos meses en un entorno de pandemia donde las volatilidades era una cuestión del día a día, entonces teníamos que encontrar una ventana para salir a los mercados.
En ese contexto visualizamos una ventana posterior a las elecciones en Estados Unidos y vimos que el mundo económico empezó a alinearse por las buenas noticias de la vacunación masiva, también con buenas noticias económicas con incentivos en Estados Unidos.
– ¿Ayuda el prestigio de los bonos soberanos para emisiones privadas?
Algo muy importante fue el valor de los soberanos de Paraguay, que es muy estable y a precios muy buenos. Eso ayuda porque en la construcción de precio para un inversor privado, el soberano es la base y cuando el soberano está estable y a un precio razonable, entonces eso es muy relevante. Es la referencia y nosotros lo que hicimos, una vez que vimos que todas esas variables se estaban alineando, empezamos a tener entrevistas virtuales con casi ochenta inversores; el hecho de haberlo realizado por medios telemáticos nos ayudó a poder abarcar a muchos inversores y, de igual manera, participaron muchos más con los que no nos entrevistamos e igual participaron de la operación.
– ¿Cómo fue el día de la operación?
La operación se lanzó el jueves a las 08:00 de la mañana en Nueva York. El pricing se hizo el mismo día y arrancamos muy rápidamente con un libro importante que en pocos minutos superó los USD 1.000 millones y llegamos hasta cuatro veces de demanda, casi USD 1.200 millones en una primera instancia y a partir de ahí, con ese libro importante pudimos apretar hacia abajo el precio y logramos salir después de unas horas con del pricing en 2,75% un bonos de USD 300 millones. Fuimos apretando y llegamos a 2,75% que es un precio muy bueno para nosotros y para nuestro objetivo. Estamos muy contentos.
– La Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Bolsa de Valores de Asunción están planteando una plataforma para bonos verdes a nivel local ¿Es posible abrir este mercado en Paraguay?
Es posible, yo lo veo muy positivo. Es bueno que todos los actores económicos comiencen a pensar en lo social y medioambiental porque ese es el presente y el futuro, es difícil hacer negocios sin pensar en eso porque son exigencias que desde hace años se tienen en otros continentes. Lo veo muy bien, el desafío va a ser lograr buenos precios, hay que convencer al inversor porque quizás suponga una menor tasa de interés. Entonces es el desafío que a nivel local va a ser complicado, pero va a ser un trabajo que vamos a tener que hacer.