La Corporación Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) sigue con el monopolio de servicios de línea baja, la telefonía de larga distancia y VoIP (Voice over internet protocol), pero perdió su monopolio de red troncal internacional de conectividad a internet a principios del 2009.
Mientras, el mercado de telefonía móvil tiene cuatro operadores en el país: Tigo -el líder del mercado-, Núcleo -que sería la empresa Personal-, Claro y Vox -que es de Copaco-. Este mercado representa el 97% de los suscriptores de telefonía, según datos de principios del 2021, donde el 96,6% de la población ya se encuentra con la cobertura de los servicios en LTE.
El país siempre estuvo en desventaja por la no salida al mar. Para estos servicios también existen estas desventajas, pues nos volvemos dependientes de los países vecinos para la interconexión con redes de cable submarino, lo que produce precios elevados en los servicios de banda ancha fija, obstaculiza el crecimiento del sector y no da incentivos a una mayor entrada en el mercado.
El mercado de banda ancha sigue en crecimiento, pero de forma muy lenta, y las construcciones de redes siguen estando limitadas a ciertos bolsillos dentro de las ciudades más importantes.
Debido a la pandemia y a los problemas en la cadena de suministro a nivel mundial, es probable que el sector de telecomunicaciones experimente una caída en la producción de dispositivos móviles. También se podría dificultar el flujo de trabajo para mantener y continuar el crecimiento de la infraestructura existente.
Por lo tanto, el plan del progreso hacia el 5G será pospuesto en muchos países. Se habla de que las licencias móviles 5G no estarán disponibles para subastas hasta 2024, como muy pronto.
En el Paraguay tenemos 18.000 km de fibra desplegados hasta el momento. El Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC), el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea tienen como objetivo mejorar la accesibilidad a la educación a través de un centro de apoyo de educación multimedia y el Gobierno moderniza el marco regulatorio con la asistencia de un préstamo de USD 90 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Y en los últimos años, el MITIC habilitó más de cien puntos de internet gratuito en todo el país, dando servicio a más de 1,3 millones de ciudadanos.
El efecto que se espera de este sector es que debería seguir un crecimiento constante, aunque reducido, en el número de suscriptores. El servicio debe mejorar con la naturaleza crucial en los servicios de telecomunicaciones, tanto como herramienta de trabajo como de herramienta social, en especial con la continuidad de los trabajos desde la casa que vino para quedarse desde que comenzó la pandemia.
Es difícil predecir el impacto a largo plazo de la crisis actual, a medida que sigue ocurriendo, pero el mundo se está abriendo a la idea de que el COVID-19 ya no tiene vuelta atrás y se debería empezar a tratarlo como una enfermedad más que vivirá entre nosotros, intentando que todo vuelva a las producciones pre-pandemia.