Aunque la situación sanitaria del país ha mejorado sustancialmente y la pandemia del Covid-19 parece tener sus días contados, la confianza de los consumidores paraguayos no sigue sin mejorar. Esto se refleja en el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) al cierre de abril, en donde el Banco Central del Paraguay (BCP) procesa datos captados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Concretamente, el índice tuvo un resultado de 45,8 puntos en el mes de abril, al igual que el resultado del mes anterior. Cabe recordar que, a los efectos de la metodología del ICC, valores inferiores a 50 son considerados en zona de contracción, lo que implica una sensación de pesimismo de los consumidores con respecto a la coyuntura.
Si bien esta cifra se ubica por encima de los 42,6 puntos obtenidos en el mismo mes del año anterior, cabe recordar que por aquellos tiempos, la situación sanitaria era mucho más complicada y la falta de vacunas en el país era abrumadora. A pesar de la mejoría en la situación epidemiológica en la pandemia y la eliminación de las restricciones, este indicador permanece en zona de contracción.
Es importante tener en cuenta que el ICC se construye por medio de un promedio simple entre dos subíndices, que son el Índice de Situación Económica (ISE), que mide la percepción actual sobre la economía de las familias e individuos, y el Índice de Expectativas Económicas (IEE), que mide las perspectivas hacia el futuro de los encuestados.
El primero mencionado, también permanece en zona de contracción, al igual que la serie histórica, con un resultado de 30,7 puntos en abril de este año, mientras que el IEE estuvo en zona de expansión con 60,9 puntos, aunque sin mayores mejoras con respecto al mes anterior.
Miguel Mora, economista jefe de la banca matriz, considera que la inflación que golpea los ingresos de las familias, así como la sequía que genera incertidumbre con respecto a la evolución de la economía, son los principales elementos que generan esta falta de confianza, en un contexto en que la situación sanitaria ha mejorado sustancialmente.
“La cuestión sanitaria fue un tema bastante relevante, principalmente desde el año anterior. Recordemos que el ICC en abril del 2021 había alcanzado los niveles más bajos. Posteriormente hay una tendencia creciente, con un pico máximo en enero del 2022, ubicándose en zona de expansión. Eso recoge las mejores expectativas que había en ese momento”, refirió.
Sin embargo, añadió que luego los niveles de inflación comenzaron a subir y la sequía que se produjo en el primer trimestre afectó a la producción del campo. De esta manera, afirmó que el deterioro de la economía en su conjunto y la suba de precios son los principales elementos que están afectando la confianza de las familias paraguayas con respecto a la coyuntura actual.
