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21 de mayo de 2024

Actual estrés económico es un obstáculo para la estabilidad del guaraní, según BVPASA

Advierten que la cotización del dólar en el mercado local está regresando a los niveles del 2003, momento en que se observaron los efectos de la crisis bancaria de los noventa y fuera el peor escenario de los últimos 17 años.

El guaraní está atravesando por un cambio de tendencia respecto a su cotización frente al dólar, debido a las dificultades económicas presentes en el país desde el año pasado. Esta situación de estrés económico se convierte en un obstáculo para que nuestra moneda mantenga la “relativa estabilidad” que exhibió desde el 2008, advierte la Bolsa de Valores y Productos de Asunción (BVPASA), en su artículo denominado «El guaraní a prueba en situaciones de estrés».

La firma explica que con el actual tipo de cambio dólar/guaraní muy cercano a los G. 7.000, la moneda paraguaya se acerca a los niveles que exhibió en el “peor escenario” de los últimos 17 años; esto es, cuando se enfrentaron los efectos de la última crisis bancaria del país.

BVPASA recuerda que en enero del 2003 se vivió un estrés financiero producto de la crisis bancaria de los años noventa; en ese entonces, la cotización del dólar superó los G. 7.400. Más adelante, se desarrolló un proceso de recuperación de nuestra moneda y a comienzos del 2006, el dólar rompió el piso de G. 6.000, con lo que se confirmó la tendencia bajista de la divisa estadounidense en el mercado local.

Hasta mediados del 2008, el guaraní se fortaleció hasta que la cotización del dólar llegara a un mínimo de G. 3.800. Durante los próximos siete años, el mercado se mantuvo relativamente estable – o con una tendencia lateral desde la línea de soporte – hasta los G. 5.100.

Alrededor del mes de agosto del 2015, esta tendencia se rompió y se formó un nuevo mercado lateral, que se mantuvo constante entre los G. 5.100 y el techo de los G. 6.000 – según sigue relatando BVPASA –, para otro periodo más de mayor estabilidad.

Trayectoria de la cotización del dólar en el mercado paraguayo, elaborado por BVPASA.

Años consecutivos de estrés económico. En el 2019, la economía paraguaya sufrió los embates de varios factores – condiciones climáticas adversas, menores precios internacionales de commodities, deterioro de los países vecinos e inestabilidad política –, escenario que pasó a denominarse la “tormenta perfecta” y generó un estancamiento del producto interno bruto (PIB), o variación de 0%.

El artículo de la Bolsa de Asunción reconoce que los eventos externos apreciaron a la moneda norteamericana con respecto a la paraguaya y alrededor de julio del año pasado, se formó un nuevo piso en los G. 6.000. Este valor había sido el techo en el periodo 2015-2018 y con este cambio, se confirmó el inicio de la actual tendencia alcista.

En el 2020 persiste el estrés económico, esta vez como consecuencia del estallido de la pandemia de COVID-2019 y la disposición de la cuarentena dirigida a frenar la propagación del virus en el país. Las diversas cadenas de valores resultaron “gravemente afectadas”, agrega BVPASA.

“Los mencionados eventos provocaron que el Guaraní vaya perdiendo la puja contra la moneda americana, posicionándose cerca de los G. 7.000 por cada dólar americano. En consecuencia, a 17 años del peor escenario para la moneda paraguaya contra su contraparte americana, no se encuentra muy lejano al tipo de cambio de G. 7.400. Los eventos de estrés económico muestran ser un obstáculo para que el guaraní mantenga su relativa estabilidad”, concluye el reporte.

El dólar subió a G. 6.880 a la venta este miércoles, en el mercado minorista o de casas de cambio, con lo que se fijó en veinte puntos por encima de la jornada anterior y en 200 puntos más que hace un mes. En el mercado mayorista – o de cheque y transferencia – el Banco Central del Paraguay (BCP) calculó un promedio de G. 6.964, casi al mismo nivel que el día previo, pero en 232 puntos superior a la cotización del 22 de junio pasado.

Lea también: Suba del dólar eleva el valor de los títulos bursátiles de menor riesgo.   

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