Paraguay aún se enfrenta a grandes desafíos en materia de su sistema de seguridad social, entre los que se destacan el acceso y la cobertura de un sistema de pensiones y las grandes diferencias que se encuentran entre sus cajas jubilatorias, señalan desde el Observatorio del Gasto Público de Desarrollo en Democracia (DENDE) que presentó un nuevo análisis de la situación actual del sistema previsional, en el que expone las principales características del mismo, apuntando a las asimetrías entre la jubilación en el Estado con respecto al sector privado,
El documento enfatiza que ante un contexto de alta informalidad laboral e incertidumbre respecto a la situación del país a largo plazo, el sistema de seguridad social cobra gran importancia dentro de la economía y del esquema del desarrollo en el Paraguay.
Advierte que es necesario realizar mejoras de manera a garantizar el correcto funcionamiento de estos sistemas, atendiendo el fenómeno de envejecimiento de la población prevista para las próximas décadas, que se calcula que para el 2030 se estaría triplicando.
La citada organización analizó las distintas cajas que componen el sistema de jubilaciones y pensiones, comparándolas entre sí para encontrar las principales similitudes, así como las asimetrías que existen entre las mismas.
En este punto señalan que se evidencian notorias diferencias existentes entre las cajas, donde unas presentan mayores beneficios que las otras, e incluso donde algunos trabajadores podrían optar por más de una caja jubilatoria.
“El sistema actual potencia las desigualdades en materia de ingresos ya existentes durante el periodo de vida laboral, así como podría crear y/o potenciar a futuro los déficits; tanto en los sistemas contributivos como en los regímenes no contributivos”, mencionan.
DENDE señala que en general el análisis y/o discusión se centra, por un lado, en los “Regímenes” para los trabajadores dependientes con el 68% de la fuerza de trabajo equivalentes a casi 2 millones de personas (que cuentan con problemas de diseño, cobertura, etc. así como de control)
Por otro lado, resalta que el Régimen para trabajadores independientes es “voluntario” (equivalente a casi 950.000 personas a finales del año 2022 y 32% de la población ocupada), cuyos aportes son voluntarios y son menos de 900 aportantes y, por tanto, es una fuente potencial de requerimientos de ayudas estatales en el futuro cuando lleguen a la edad adulta.
Síntesis de asimetrías
Entre las asimetrías o tratamientos diferenciados que se observan dentro del régimen previsional obligatorio para trabajadores dependientes se encuentran:
- Desiguales tasas de Aportes tanto de empleados (3,5% al 22%) como de los empleadores (0% a 17%).
- Edades de retiro disímiles, a partir de los casi 40 años en algunos casos (policías, militares y maestros).
- Tasas de reemplazo con diferencias en los “beneficios” que van desde el 47% al 100%.
- Actualizaciones con criterios dispares (Inflación o Salarios de empleados activos).
- Períodos de contribución diferentes con años de aportes que van de 5 a 30 años o más.
- Salario base para el cálculo del beneficio en función a i) el último sueldo; o, ii) en el otro límite como promedio de los últimos 60 meses.
- Hay cajas con déficits financieros presentes y la mayoría presenta problemas en su análisis actuarial.
Los diferentes sectores que componen la Caja Fiscal y los tratamientos diferenciados dentro de la misma.
Asimetrías podrían converger en un esquema “Ponzi”
La organización advierte que de no corregirse estas asimetrías, el sistema previsional del Paraguay podría converger en un esquema “Ponzi”, donde los aportantes actuales serían los que financien a los primeros beneficiarios, que claramente es insostenible en el largo plazo.
Es imprescindible llevar a cabo una reforma para asegurar la eficiencia del sistema previsional del Paraguay, para evitar que las distintas cajas sean conducidas a una situación de quiebra, exponiendo a la población de adultos mayores y a sus familias.
Por último, tomando en consideración el largo periodo de maduración y a fin de aprovechar el bono demográfico de nuestro país y de esa manera mejorar la cobertura del sistema de seguridad social en el mediano y largo plazo, se considera que lo más prudente es avanzar en el rediseño total de todo el sistema previsional tales como:
- Unificar la autoridad previsional;
- Reducir y uniformar los aportes obrero-patronal para trabajadores dependientes;
- Generalizar la obligatoriedad del aporte a los trabajadores independientes (Cuentapropistas y Patrones principalmente);
- Estandarizar i) los años de aporte, ii) la edad de jubilación, iii) la base de cálculo de los beneficios, así como las actualizaciones, etc.
- Excluir los servicios de salud de la Entidad Previsional y trasladarlo al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social
Por último, el Observatorio señala que resulta importante prestar atención a estos resultados, a fin de prever las posibles situaciones y tendencias de los próximos años. Buscar una solución, tanto a corto como a mediano plazo, es perentorio; de manera que se pueda aprovechar el bono demográfico con que cuenta el país y que se estima tendrá vigencia hasta mediados del 2030, año en que se espera que la población de 65 años y más represente una proporción incluso 3 veces mayor a la actual, según datos de varios informes.
