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19 de mayo de 2024

Intención de Putin de acabar la guerra con Ucrania y suba del precio del petróleo, entre los destacados de la semana

En Europa, se destacan la aprobación del impuesto bancario en España y la proyección de una inflación todavía elevada en Países Bajos. Por su parte, la limitación de los precios del gas natural propuesta por la UE aumenta los riesgos de perturbación del mercado, según el análisis de Goldman Sachs, y el crudo se apreció en 2% este viernes.

El presidente Vladimir Putin declaró el jueves que Rusia desea el fin de la guerra en Ucrania y que ello pasaría inevitablemente por una solución diplomática.

Putin hizo estos comentarios un día después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibiera en la Casa Blanca al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, y le prometiera el apoyo continuo e inquebrantable de Estados Unidos.

«Nuestro objetivo no es hacer girar el volante del conflicto militar, sino, por el contrario, poner fin a esta guerra», dijo Putin. «Nos esforzaremos por poner fin a esto, y cuanto antes mejor, por supuesto», agregó.

El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que Putin «no ha mostrado absolutamente ningún indicio de que esté dispuesto a negociar» el fin de la guerra, que comenzó cuando Moscú envió tropas a Ucrania el 24 de febrero de este año.

El petróleo experimenta una subida del 2%

Este viernes, los precios del petróleo subieron en 2% ante la expectativa de una caída en el petróleo crudo ruso. Esto ayudó a contrarrestar las preocupaciones que se tenían ante el crecimiento de la demanda del combustible para el transporte en EEUU, ya que una tormenta amenazaba el transporte durante esta temporada.

El petróleo brent subió 1,7% en su precio, llegando a los 82,38 dólares el barril, registrando su segunda subida semanal

Las exportaciones rusas de petróleo báltico podrían caer un 20% en diciembre, comparado con el mes anterior, según operadores y cálculos de Reuters

La inflación en Países Bajos se mantendrá en 5%

La inflación en los Países Bajos se mantendrá en un nivel relativamente alto, en torno al 5%, en los próximos dos años, ya que el aumento de los costes de la energía repercutirá en los precios de otros bienes y servicios, declaró el lunes el Banco Central holandés (DNB).

Se espera que la inflación en la quinta mayor economía de la zona euro caiga hasta el 4,9% en 2023, tras dispararse hasta el 11,5% este año debido a que la invasión rusa de Ucrania provocó una crisis energética mundial.

Se espera que la economía neerlandesa crezca un 4,2% este año, gracias a una fuerte recuperación tras la crisis de COVID-19.

Goldman ve que la reducción del gas aumenta los riesgos de perturbación del mercado

Goldman Sachs considera que la limitación de los precios del gas natural propuesta por la Unión Europea (UE), inferior a la anterior, eleva significativamente el riesgo de perturbación del mercado, debido a la ausencia de restricciones de la demanda asociada, afirma el banco en una nota publicada esta semana.

Los ministros de Energía de la Unión Europea acordaron finalmente el lunes un tope para el precio del gas, que se activará en 180 euros/MWh y dependerá también de una diferencia de precio de 35 euros con respecto a los precios mundiales del gas natural licuado (GNL), inferior a los 275 euros/MWh propuestos anteriormente.

Según Goldman, los precios aún tendrían que alcanzar una media de 180 euros/MWh durante el verano de 2023 para sostener una destrucción de la demanda suficiente que permita que los almacenamientos del noroeste de Europa superen el 90% de su capacidad.

España aprueba el impuesto bancario

El Senado español dio el miércoles el visto bueno definitivo a un impuesto extraordinario sobre la banca y las grandes empresas energéticas, destinado a paliar la crisis del coste de la vida, aunque dejando fuera en gran medida a los prestamistas locales más pequeños y a las unidades de bancos extranjeros en España.

El impuesto bancario grava con un 4,8% los ingresos netos por intereses y las comisiones netas de los bancos por encima de un umbral de 800 millones de euros (849 millones de dólares).

Para las empresas energéticas con un volumen de negocios de al menos 1.000 millones de euros, excluido el negocio regulado nacional y las operaciones en el extranjero, el tipo es del 1,2%.

Los prestamistas y las empresas se han opuesto tanto al impuesto bancario como al energético, y han amenazado con impugnar el nuevo régimen fiscal ante los tribunales.

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