Santiago de Chile, 30 dic (EFE).- El comportamiento de la Bolsa de Santiago este 2021 estuvo marcado por una convulsa actividad política, con cinco elecciones y una discusión constituyente que dará lugar a una nueva Carta Fundamental que deje atrás la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y concluye el ejercicio con una escasa subida.
El Índice de Precios Selectivo de Acciones (IPSA), que mide las variaciones de precios de las 40 sociedades con mayor presencia bursátil en Chile, creció al cierre de la sesión del 29 de diciembre un 1,75 % hasta los 4.250 puntos.
En mayo, luego de que resultara electa una clara mayoría de convencionales constituyentes con tendencia progresista, el índice cayó más de un 8 %, el desplome más severo desde el inicio de la emergencia sanitaria por covid-19, cuando el IPSA descendió hasta los 2.897 puntos en la fatídica jornada del 24 de marzo de 2020.
Frente al triunfo del izquierdista Gabriel Boric en los pasados comicios presidenciales del 19 de diciembre, si bien los mercados tenían incorporado el resultado, la holgura con la que se impuso el diputado de 35 años (más de 11 puntos) provocó una caída del 6,1 %, aunque se recuperó a la jornada siguiente.
Uno de los hitos financieros de la pandemia fue la declaración de bancarrota de la aerolínea Latam, la más grande de Latinoamérica, y su decisión de acogerse en mayo del año pasado al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
Entonces, las acciones se desplomaron un 44,45 %, pero el récord se batió el pasado 29 de noviembre cuando el grupo, fundado en 2021 tras la fusión de la chilena LAN y la brasileña TAM, presentó su plan de reestructuración y los papeles de la aerolínea se desplomaron un histórico 45,4 %, hasta los 512 pesos chilenos, su nivel más bajo desde 1999.
