La semana arrancó con la noticia de que las ofertas de empleo en los Estados Unidos alcanzaron un nuevo récord en junio y las contrataciones también aumentaron.
Las ofertas de empleo, como medida de la demanda de trabajadores, se disparó por 590.000, hasta los 10,1 millones en el último día de junio, según informó el Departamento de Trabajo en su informe mensual “Job openings and labor turnover survey”.
La relación entre aperturas laborales y contrataciones, a pesar de que se redujo en junio, aún se mantiene en niveles elevados. Se ha informado una aguda escasez de mano de obra, sobre todo en el sector de ocio y hotelería.
Las generosas ayudas al desempleo y la persistente preocupación por el virus han sido factores que todavía frenan la vuelta al trabajo. Los mayores aumentos de vacantes en junio se pueden ver en los servicios profesionales y empresariales, el comercio minorista y servicios de alojamiento y alimentación.
Senado de EEUU aprueba proyecto de ley de infraestructuras de USD 1 billón
El Senado de los Estados Unidos aprobó un paquete de infraestructuras de USD 1 billón. Se trata de una de las prioridades del presidente Joe Biden y una victoria bipartidista que podría suponer la mayor inversión del país en décadas en cuanto a carreteras, puentes, aeropuertos y vías navegables.
El plan presupuestario proporcionaría a varios comités del Senado unos niveles de gasto elevados para una amplia gama de iniciativas federales, como ayudar a ancianos a recibir asistencia sanitaria a domicilio, y ayudaría a más familias a pagar la educación infantil. También proporcionaría matrículas gratuitas en los colegios comunitarios y fomentaría importantes inversiones para reducir significativamente las emisiones de carbono.
Déficit presupuestario de EEUU llegó a USD 302.000 millones en julio
El gobierno de los Estados Unidos registró el miércoles un déficit presupuestario de USD 302.000 millones en julio, estableciendo un récord para el mes. El resultado estuvo impulsado principalmente por el gasto de los subsidios de COVID-19, que se mantuvo elevado, mientras que los ingresos volvieron a un ritmo más normalizado luego del retraso en la fecha límite de pago de impuestos de julio del año pasado.
El Departamento del Tesoro dijo que los ingresos del mes ascendieron a USD 262.000 millones, un 54% menos que en julio del año pasado, mientras que los desembolsos fueron de USD 564.000 millones de dólares, un 10% menos que el periodo anterior.
Un funcionario del Tesoro de EEUU dijo que los menores desembolsos y déficits del año hasta la fecha reflejaban una cierta reducción del gasto de subsidios para el COVID-19, con los desembolsos que se redujeron en un 8% hasta USD 359.000 millones; y los desembolsos de la Administración de Pequeñas Empresas que se redujeron en un 40%, hasta USD 338.000 millones.
Costos de producción en EEUU alcanzan el nivel más alto de la década
Los precios de producción en los Estados Unidos registraron su mayor aumento anual en más de una década, en medio de un periodo de presiones inflacionistas. Los precios de los productores estadounidenses aumentaron más de lo previsto en el mes de julio, según informó el Departamento de Trabajo.
Esto sugiere que la inflación podría seguir manteniéndose en niveles elevados, ya que la fuerte demanda impulsada por la recuperación económica sigue afectando a las cadenas de suministro. En los 12 meses previos a julio, el IPP (Índices de Precios al Productor) aumentó un 7,8%, un récord desde que se comenzó a utilizar esta medida en el 2010.
El índice de precios de producción para la demanda final aumentó en 1% el mes pasado, tras haber subido un 1% en junio. Tres cuartas partes de la ganancia fueron impulsadas por un aumento récord en un mes de los servicios de demanda final, mientras que el avance en cuanto a los bienes fue la mitad de lo que fue en junio.
Confianza de los consumidores estadounidenses se desploma en arranque de agosto
El índice de confianza de los consumidores en los Estados Unidos cayó a principios de agosto, alcanzando su nivel más bajo en una década. Esta es una señal preocupante para la economía, ya que los estadounidenses establecieron unas perspectivas poco favorables en los ámbitos de finanzas personales, inflación y empleo, según una encuesta publicada el viernes.
La inesperada lectura podría hacer reflexionar a los responsables de la política de la Reserva Federal, si es que esto se traduce en un descenso en la actividad económica. El banco central ha estado acercándose a una decisión sobre cuándo comenzar a retirar el estímulo extraordinario que puso en marcha para proteger a la economía de la pandemia del COVID-19.
La Universidad de Michigan dijo que su índice preliminar de sentimiento del consumidor cayó a 70,2 en la primera mitad de este mes, desde una lectura final de 81,2 en julio. Ese fue el nivel más bajo desde 2011 y sólo ha habido dos descensos mayores en el índice en los últimos 50 años. Esas fueron en las profundidades de la recesión de 2007-2009 y durante la primera ola de paros en abril de 2020 al comienzo de la pandemia.