En la nueva edición de su revista de análisis de coyuntura mensual, Economía y Sociedad N° 73, el Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), hace un análisis sobre el régimen productivo de la maquila y también sobre la gestión de las finanzas públicas: las reformas y los desafíos claves.
En una nota, Julio Ramírez hace un análisis sobre la gestión de las finanzas públicas y afirma en este sentido que la mejora de la misma es clave para los desafíos que el país enfrenta en materia de mejora de los ingresos y calidad del gasto público.
El mismo reconoce que el país ha realizado un esfuerzo importante, para hacer frente a los compromisos asumidos en el Plan de Acción de las Finanzas Públicas 2019-2023. Sin embargo, persiste una brecha importante entre los compromisos asumidos y los resultados logrados.
Explica que Paraguay ha plasmado su compromiso con la reforma y mejora en la gestión de las finanzas públicas en su Plan de Acción de Fortalecimiento de la Gestión de las Finanzas Públicas (GFP) de Paraguay (2019-2023)
El mismo se da en el marco del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas Financieras (PEFA), donde el país asume compromisos y es evaluado cada cinco años, por un equipo internacional independiente.
Los objetivos del citado Plan de Acción se dividen en grandes grupos consistentes en: viabilizar la reforma tributaria; apuntalar la reingeniería del SIARE; anclar la gestión de las finanzas públicas en el mediano plazo y sobre el enfoque de resultados; fortalecer el registro de la información financiera pública y reforzar los controles y la auditoría interna.
En esa línea, destaca que la reforma tributaria en Paraguay ha sido implementada desde el 2020, con importantes instrumentos que permitirán al gobierno, mejorar el desempeño en cuanto a las recaudaciones, mejor control de la evasión y elusión fiscal y, dada la simplificación de la estructura tributaria, reducir la informalidad.
Añade que sin embargo, los resultados esperados para la reforma, no son muy ambiciosos, ya que se estima, que podría aumentarse la presión tributaria en una proporción cercana al 1,1% del PIB. “Ello resulta insuficiente debido a que Paraguay posee la menor presión tributaria de la región, llegando a 13,4% (incluyendo los aportes a la seguridad social) al 2020 frente al promedio de Latinoamérica del 21,9% del PIB”, detalla.
Asimismo, el crecimiento de los ingresos tributarios fue del 16,1% en el 2021, luego de una contracción del -3,4% en el 2020, previéndose un crecimiento del 9% para el 2022. Por lo tanto, un primer desafío sigue siendo la premisa de “recaudar más”, para lo cual se debe apuntar a la reducción de la evasión y al aumento de las tasas impositivas de algunos tributos como el Impuesto Selectivo al Consumo de cigarrillos y bebidas alcohólicas.
Además, afirma que es necesario incrementar el universo de contribuyentes del Impuesto a la Renta Personal. Como otro objetivo importante de la reforma tributaria y de la mejora en la GFP, también se busca mejorar la relación entre los impuestos directos e indirectos en aras de una mayor equidad tributaria.
El bajo desempeño fiscal y la reducida equidad tributaria, afecta necesariamente el gasto público y sobre todo la inversión social. Respecto a la inversión social per cápita, Paraguay fue uno de los países que más incrementó su gasto social per cápita, pasando de USD 498 en 2019 a USD 588 en 2020, lo que representó un crecimiento del 18,1%, únicamente superado por Brasil que aumentó 26%.
Pero, el Paraguay sigue siendo uno de los países que menos invierten socialmente alcanzado apenas USD 588 per cápita, muy por debajo de Chile con USD 2.965, que es el país que más gasto social por persona ejecuta en la región sudamericana.
Otro aspecto importante del gasto público se refiere a las inversiones físicas, las cuales permiten dotar de infraestructura al país, tanto para mejorar su competitividad como para mejorar los servicios básicos entregados a la población.
En 10 años el promedio de gasto en inversiones del Paraguay fue de 2,31% con relación al PIB, que es insuficiente para dotar al país de la adecuada infraestructura física y social. Por lo tanto, el bajo desempeño en materia de recaudación fiscal afecta necesariamente, el bajo desempeño de los gastos sociales y la inversión pública, sin la cual el país no podrá dar el salto cualitativo hacia mejores niveles de desarrollo.
“Por lo tanto, se puede decir que la reforma de la Gestión de las Finanzas Públicas, a pesar de la pandemia, se encuentra en plena etapa de mejora y consolidación. Se avanza en la reforma fiscal y tributaria, pero con reducidos resultados frente al enorme desafío de la mayor recaudación que permite incrementar los gastos sociales y la inversión pública, frente a un escenario de déficit público”, concluye.
Maquila, inversión directa y cadenas globales de valor
En la nota sobre maquila cuyo actor es Rubén Alderete, se hace un recuento sobre que las inversiones programadas de las empresas maquiladoras han alcanzado un valor de USD 592,4 millones desde el año 2001 hasta el 2022. En los principales sectores con mayor inversión se encuentran los productos metálicos , plásticos, textiles y autopartes, todos estos con una participación mayor al 10% sobre el total de la inversión.
En lo que se refiere a la mano de obra programada, los sectores que han perfilado una mayor cantidad de empleados son los textiles, autopartes, productos metálicos y plásticos. Como es de esperarse, los sectores de mayor inversión contratan mayor personal para desarrollar sus actividades, aunque puede resaltar el caso de los servicios intangibles, que cuenta con 7,1% del total de empleos planeados.
Por otro lado, menciona que los flujos del sector manufacturero han tomado gran impulso desde el 2015, lo que ha permitido que de cierta manera estos sectores ganen relevancia frente a los sectores “tradicionales” de la inversión directa, que están relacionados a los servicios (financieros, inmobiliarios, transporte, comunicaciones), cuya tendencia ha sido decreciente.
“Así, dentro de la manufactura, destacan los sectores de químicos, textiles y metales. De esta manera, se observa cierta correspondencia entre los sectores que reciben inversión directa y aquellos que desarrollan actividades de maquila. Tal y como se establece dentro de los conceptos que abarcan las Cadenas Globales de Valor (CGV), se puede hablar de que Paraguay opera como un eslabón de offshoring ( proceso mediante el que una compañía deslocaliza parte de su proceso de producción) para empresas líderes”, se señala en la nota.
