Humberto Colmán, miembro del Directorio del Banco Central del Paraguay (BCP), sostuvo que desde la banca matriz no creen que la tasa de política monetaria actual tenga un efecto adverso sobre la economía.
“Nosotros no creemos que haya un efecto adverso sobre la economía, más bien lo que estamos haciendo es normalizando los niveles de liquidez que ya están hoy en día en los niveles de pre-pandemia. La tasa quizás está un poco mayor de lo que era pre-pandemia, pero recordemos que tenemos hoy otra expectativa de inflación y eso es lo que ha llevado a esta decisión”, afirmó.
El alto funcionario explicó que la inflación en sus orígenes se debe a factores externos, como la suba de los precios internacionales, las dificultades logísticas que se tuvo en medio de la pandemia, pero que también hay efectos de segunda vuelta que empiezan a operar y que generan un aumento en los precios, lo que en su momento motivó al BCP a iniciar el proceso de normalización de la política monetaria.
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Colmán recordó que el Banco Central había inyectado mucha liquidez a la economía, bajando la tasa de Política Monetaria a 0,75% para luchar contra los efectos económicos de la pandemia, y también mediante las facilidades regulatorias que se permitieron para los refinanciamientos.
Dijo que toda esa liquidez en una economía que ya ingresaba a una etapa de recuperación podía haber sido potencialmente una fuente también de inflación, y que por eso es que no solamente en Paraguay sino en todo el mundo ha habido este proceso de normalización.
“Principalmente con el objetivo de mantener la expectativa de inflación del mercado en torno al objetivo del Banco Central, que es el 4% anual. Esa expectativa ha venido subiendo en los últimos meses, de acuerdo a la medición que se hace”, señaló.
Recordó que la próxima semana se tendrá la reunión de política monetaria correspondiente a julio, mientras que en la siguiente se publicará el informe donde habrá una actualización de las proyecciones de inflación y Producto Interno Bruto (PIB). “Pero no creemos definitivamente que esta situación actual ponga en riesgo el proceso de recuperación o genere recesión”, reiteró.
Por último, el miembro del Directorio de la banca matriz enfatizó en que hoy la coyuntura económica está dominada por el efecto sequía, pero que si uno mira los datos sin agricultura, todavía estamos con datos positivos. “El efecto de la sequía va a ser crucial en el número final de crecimiento, que todavía se espera un 0,2% de crecimiento (para) este año” manifestó.
Cabe recordar que, el mes pasado, el Comité de Política Monetaria (CPM) decidió por unanimidad aumentar la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos básicos más, ubicándola en 7,75% anual.
Fue el décimo primer ajuste consecutivo de la tasa de interés de referencia, buscando frenar los efectos de segunda ronda sobre la inflación en nuestro país. En agosto del 2021 el BCP había iniciado con los ajustes; en esa ocasión, la tasa de interés subió de 0,75% a 1%. Antes de la pandemia, la tasa se encontraba en 4% y había descendido desde el nivel de 5,25% en que había cerrado el 2018
En cuanto a la inflación, la proyección para el cierre del presente año es de 8,2%, al doble de la meta de 4% y también por encima del tope de 6% del rango en que se deja fluctuar a este indicador.