La fundación Desarrollo en Democracia (Dende) observa que el impacto de la pandemia de COVID-19 en el desempeño económico del país está siendo de una caída de -6,5%, si se tiene en cuenta el rebote que se esperaba lograr tras el resultado de 0% que dejó la “tormenta perfecta” del 2019.
Este efecto total de la pandemia incorpora, por un lado, la pérdida del crecimiento que se pudo haber experimentado este año y, por otro, la reducción del PIB desde el valor con que cerró el año pasado.
Esto explicó el economista César Barreto, miembro de Dende, en la presentación virtual de la actualización de las perspectivas.
“Este año el impacto en el PIB, respecto a lo que proyectábamos de crecimiento, es una caída de 6,5%; es el tamaño del impacto que tuvo (la pandemia) en Paraguay, con todas las medidas fiscales que hemos implementado”, relató el también ex ministro de Hacienda.
Al considerar solo el volumen con que se espera cierre este año el PIB y compararlo con el nivel en que se ubicó en el 2019, Dende calcula que se registrará una caída de -1%. Antes de la pandemia, las estimaciones de crecimiento económico para el 2020 se encontraban en torno al 4%.
En cuanto al panorama para el 2021, la estimación de Dende mejoró a un crecimiento de 3,7%, desde el 3,5% que se había contemplado meses atrás.
Sector agropecuario, en riesgo
Barreto aclaró que este pronóstico incorpora un impacto moderado del fenómeno “La Niña” en la producción de soja de la actual campaña. Del resultado de 10,5 millones de toneladas que arrojó la zafra 2019/2020, se esperan 9,3 millones de toneladas para la siguiente cosecha (con una reducción de alrededor de -12%).
Recordó que el sector agropecuario fue el que ayudó a contrarrestar el golpe que recibieron los demás componentes de la estructura económica en el 2020, como resultado de la pandemia.
Por otro lado, destacó que los precios internacionales de la soja están empezando a incorporar los efectos de la menor cosecha que se espera para la región de Sudamérica, con el consecuente incremento en sus valores para la comercialización, que actualmente está llegando a un nivel de 25%. “Ese va a ser un gran mitigante de una eventual sequía más importante”, sostuvo.
En cuanto a la situación sanitaria, consideró que difícilmente se vuelva a tener una cuarentena muy estricta, salvo algunas restricciones menores que se impongan en caso de que se concrete un fuete rebrote de la COVID-19
Inflación, dentro del rango meta
Otra proyección que compartió Dende fue la de inflación, para el cierre del año. A diferencia de otras entidades, la fundación considera que el Índice Precios al Consumidor (IPC) logrará ubicarse en el 2020 dentro del margen que persigue el Banco Central del Paraguay (BCP) con su política monetaria; específicamente, en el piso de 2% del rango meta.
Para el 2021, espera que este indicador se sitúe en 3,5%, todavía por debajo de la meta de 4%.
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Finalmente, Dende considera que la cotización del dólar cerrará este año en G. 7.050, mientras que el año que viene fluctuará entre G. 6.900 y G. 7.150
El BCP corrigió hace unas semanas su proyección de contracción del PIB para el 2020, a un nivel de -1,5%, a partir del -3,5% previsto anteriormente. Este ajuste fue replicado por organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), de -4% a -1,5%, mientras que el banco Itaú aplicó la misma corrección que la banca matriz.