Datos del boletín estadístico de la Superintendencia de Bancos (SIB) dan cuenta de que, al cierre de noviembre, las utilidades bancarias acumularon un total de G. 2,46 billones, unos USD 350 millones aproximadamente al cambio actual. Esto supone un crecimiento del 8% con respecto al mismo periodo del año pasado, cuando se alcanzaron los G. 2,28 billones.
Sin embargo, en su boletín “Pulso Financiero”, la consultora Mentu explica que este crecimiento de las utilidades a repartir se da a pesar de una reducción en los ratios de rentabilidad, tanto sobre los activos como sobre el patrimonio. En este contexto, las ganancias se incrementaron más bien por una reducción de las previsiones, en 16,5%; y por el margen en operaciones de cambio, que creció más del 25%.
“Tanto el ratio de rentabilidad sobre activos como sobre patrimonio alcanzaron valores inferiores a lo registrado el año pasado, mientras que los gastos administrativos continúan creciendo en comparación al margen, lo cual amerita trabajar en mecanismos que permitan mejorar la gestión de las entidades”, se apunta en la publicación realizada por la consultora local.
Concretamente, la rentabilidad sobre activos (ROA) en el sistema bancario llegó a 1,69%, casi igualando al 1,70% de noviembre del año pasado, aunque levemente por debajo. Se nota una diferencia más importante en la rentabilidad sobre el patrimonio, que el año pasado llegaba a 16,25% al cierre de noviembre, mientras que este año solo llegó a 15,05%.
Otro de los elementos que incidió en el resultado positivo de las utilidades, según explica Mentu, fue el aumento en los ingresos extraordinarios netos, que crecieron un 29%. Por su parte, el margen por servicios se incrementó un 4,2% en términos interanuales.
Gastos administrativos
Además, el costo de funcionamiento de los bancos tuvo un incremento con respecto al año pasado, y el boletín de la Superintendencia detalla que el ratio de gastos administrativos sobre el margen operativo llegó a un 51,9% al cierre de noviembre, mientras que el año pasado se ubicaba en 50,22% en esta misma época.
Esto coincide con la vuelta a la presencialidad de los operadores del sistema, luego del trabajo a distancia obligatorio del 2020 que se generó como consecuencia de la pandemia. Concretamente, los gastos administrativos llegaron en noviembre a un acumulado de G. 4,11 billones, un 5% más que los G. 3,9 billones del mismo periodo del año pasado.
Dentro de la categoría de gastos administrativos, los costos de personal subieron un 4% a pesar de una reducción de la cantidad empleados en los bancos, que mermaron en un 5% con respecto al 2020, lo que hace suponer que este aumento de costos se dio como consecuencia de mejores salarios en el sector.
Por otra parte, los gastos en propiedades mermaron un 17%, al tiempo que la cantidad de de sucursales de bancos también se redujo, con cinco unidades menos. La categoría de “otros gastos administrativos” fue la de mayor crecimiento, con un 8%, según se informó desde la Superintendencia de Bancos.
