El Banco Central del Paraguay (BCP) presentó ayer los resultados de su encuesta mensual de Expectativas de Variables Económicas (EVE) correspondiente a septiembre. En el reporte se nota un incremento de la proyección de los agentes para la variación de precios al cierre del 2021, con respecto a la encuesta del mes anterior, pasando de 4,1% hasta un 4,5%.
El mercado prevé así que la canasta básica familiar se encarezca en más del 4% que el BCP se fija como centro de su meta para cada desempeño anual y duplique a la inflación de 2,2% con que cerró el 2020
Al ser consultado sobre este tema, el economista jefe de la banca matriz, Miguel Mora, explicó que se trata de una “internalización del patrón inflacionario” que se ha visto en los últimos meses, en la perspectiva de los agentes económicos. Afirmó que el mayor nivel de incremento en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los últimos meses, como consecuencia de la base comparativa baja, fue lo que incidió en la opinión del mercado.
“Esas expectativas están en línea con lo que hemos visto recientemente en la evolución de los precios. En la expectativa para el cierre del 2021 importa cuál es la inflación que se va observando mes a mes y con los datos de agosto, dada la inflación interanual que tenemos de un 5,6%, motiva al ajuste que se tiene para el cierre de año en un 4,5%. Parece una internalización del patrón inflacionario”, dijo.
Añadió que, no obstante, para el próximo año y el horizonte de política monetaria, la proyección de inflación del Banco Central todavía se encuentra anclada a la línea del 4%. Recordó que la coyuntura del indicador se ve influenciada actualmente por choques externos y por una base de comparación por debajo de lo normal que dejó el año pasado, en un contexto de consumo deprimido por la pandemia.
Puntualizó que, de hecho, en este contexto el Banco Central ya ha tomado algunas decisiones de orientación hacia la meta del 4%, como por ejemplo el inicio de la normalización de la política monetaria. No obstante, esta implementación tendrá un tiempo de transición hacia el mercado y en lo que respecto al efecto sobre los precios a los consumidores.
Crecimiento económico
Por otra parte, los agentes económicos mejoraron marginalmente su expectativa con respecto a la evolución del producto interno bruto (PIB) con respecto a la encuesta pasada. De un 4% para el 2021 pasaron a un 4,1%, aunque es importante apuntar que en agosto ya se había mejorado este vaticinio en 0,5 puntos porcentuales con respecto a la consulta anterior.
Aunque ha mejorado, esta estimación de los agentes económicos todavía no recoge el mismo optimismo que denota del Banco Central, que espera una evolución de hasta el 4,5% para el PIB anual. Sobre este punto, Mora refirió que la sequía que aqueja al sector agrícola es uno de los elementos que ha incidido en este factor, especialmente en el momento en que se realizó la encuesta de septiembre.
“El otro factor es el tema de las binacionales, el tema del caudal hídrico probablemente va a seguir afectando en lo que queda del año y, por lo tanto, es otro factor de riesgo. No obstante, si vemos la información medida a julio, vemos que la economía está creciendo a un 6% en los primeros 7 meses del año y esa trayectoria es consistente con nuestra proyección del 4,5%”, aseveró el economista.
Con respecto a las demás variables incluidas en la encuesta, los agentes esperan que el mes de septiembre cierre con un dólar en la línea de los G. 6.900 y que no suba más que eso para cerrar el año. Sobre la tasa de política monetaria, el mercado espera que suba hasta 1,25% en el 2021 y que se eleve hasta el 2% el próximo año.
