Si bien existen importantes diferencias en las dimensiones del estado brasileño de Curitiba y Paraguay, estos ejemplos ayudan a entender mejor cómo se pueden aprovechar y desarrollar los recursos disponibles en distintos contextos geográficos y administrativos.
Curitiba tiene una población aproximada de 2 millones de personas, similar a la densidad del departamento Central de nuestro país. No obstante, ha implementado estrategias que la convirtieron en una de las ciudades más destacadas en la generación de empleo y en la canalización de la industria.
Según Celso Riquelme, embajador paraguayo en Curitiba, la ciudad enfrenta ciertos desafíos poco atractivos, como los impuestos y costos energéticos. Sin embargo, destaca por su enfoque en la inversión sostenible, la disciplina fiscal y la cooperación con países desarrollados.