De acuerdo al estudio “Impacto de la carne en la economía paraguaya”, elaborado por la Asociación Rural del Paraguay (ARP), el Consorcio de Ganaderos para Experimentación Agropecuaria (CEA) y la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (Appec), la ganadería paraguaya atraviesa un momento difícil, debido a la falta de condiciones de libre mercado.
Según la información, esta situación puede afectar el futuro de la generación de empleo en el sector cárnico en el país para el año 2028. Actualmente, la cadena productiva emplea a unas 329.450 personas; de las cuales 308.587 (93,7%) están en la producción, unas 12.788 personas (3,8%) en el sector de comercio y servicios, y unas 8.075 personas (2,5%) en las industrias.
Esta cifra podría verse reducida en un 19% en caso de que las condiciones actuales no mejoren. En ese sentido, del total de puestos de trabajo generados por el sector, se estima que se perderían unos 61.049 para el año 2028.
En ese sentido, el material, revela que la ganadería se volvió una actividad poco atractiva por su escasa rentabilidad y poca previsibilidad. “Hoy en día la actividad ganadera presenta flujos financieros negativos”, subraya.
La complicada situación se refleja en una disminución del hato ganadero, la pérdida real del productor en términos económicos y la deuda en el sistema financiero. Cabe mencionar, que Paraguay exporta el 70% de su carne y está fuera de tres de los cuatro principales mercados que aglomeran 59% de todas las importaciones del mundo.
Asimismo, la situación de precios de carne bovina pagada al productor está muy complicada y por debajo del precio de equilibrio de caja y de seguir con esta tendencia para el 2028 se verá una disminución importante en la generación de empleos del sector primario.
Cabe destacar que el precio puntualizado por el estudio es el valor de la carne bovina como materia prima pagada al productor por la industria y el mismo no acompaña la tendencia alcista de los precios internacionales y de los precios al consumidor final, los cuales son establecidos por la industria y no por la producción, refiere el estudio.
En ese sentido, asegura que para que el precio de equilibrio para que el hato bovino nacional se mantenga en 13,7 millones de cabezas debe ser USD 3,61 kg/gancho. De no lograr ese promedio, se espera que la producción bovina llegue a 12,3 millones de cabezas en los próximos años.
De acuerdo a la Cámara Paraguaya de la Carne, los precios de la carne en el país están sujetos a las fuerzas del mercado. Los cortes domésticos están influenciados por factores como la oferta y la demanda, los costos de producción y las tendencias del mercado nacional e internacional.
En ese sentido, es importante entender los diferentes escenarios que se viven a nivel global como la disminución sostenida en la demanda de carne bovina en China, como resultado de la recuperación de su población porcina. Este contexto impacta directamente en la distribución internacional de carne bovina que afecta a nuestro país, a pesar de no enviar el producto a este destino.
“Aunque Paraguay no exporta directamente a este país, la situación afecta indirectamente al mercado local debido a que los competidores como Brasil, Argentina, Uruguay y Australia, buscan nuevos mercados para sus productos cárnicos, incrementando la competencia en destinos clave para Paraguay, como Chile y Taiwán”, explica Daniel Burt, gerente general de la Cámara Paraguaya de la Carne.
Por su parte, Randy Ross, presidente de la Cámara Paraguaya de Carne, asegura que esto repercute a países de la región como Brasil, principal productor mundial de carne, que también redujo su exportación al gigante asiático.
En este contexto, cabe recordar que en 2021, cuando había una demanda mayor de China, el vecino país registró precios históricos para los productores y esto incentivó a la retención de vientres, que hoy tiene como resultado una alta circulación interna del alimento.
Sin embargo, esto complicó la situación de Paraguay, en especial en el mercado chileno que es el principal destino de exportación con un 40%. Con la cantidad de carne que circula en Brasil, este salió a buscar más destinos a precios menores por lo que los frigoríficos paraguayos deben bajar sus costos para ingresar de forma competitiva a mercados internacionales.
“Además, la inflación en los insumos está afectando a los productores. Este problema no se debe al precio del ganado, sino a las deudas del sector y a factores inflacionarios que encarecen las herramientas de trabajo”, remarca Ross.
Siguiendo esta misma línea, enfatiza que los productores comprenden bien esta dinámica. Cuando hay una mayor oferta de granos, también pagan menos por los balanceados, todo está regido por la oferta y la demanda”, relata Ross.
Respecto a la situación que atraviesa actualmente el sector cárnico, Daniel Burt asegura que existe una necesidad importante de aumentar la eficiencia productiva y mejorar la calidad de los productos para hacer frente a la baja rentabilidad que experimenta actualmente el rubro.
“Además, es fundamental estar atentos a los cambios en los patrones de consumo globales, como el creciente interés en proteínas alternativas, para adaptar la oferta y mantener la competitividad”, remarca.
ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN
Como alternativas de solución, los gremios consideran indispensable la construcción de consensos amplios para el fortalecimiento de toda la cadena, la búsqueda de mayor demanda, la promoción de la imagen de la carne paraguaya y la habilitación de la exportación de ganado en pie.
Todas estas alternativas deberían ser canalizadas mediante el Instituto Paraguayo de la Carne (IPC), que no es otra cosa que un marco institucional de trabajo “regular, ordenado, disciplinado y metódico de la producción, la industria y el Estado”, remarca la ARP.
El Instituto Paraguayo de la Carne tendría como objetivo la promoción técnica, económica y comercial de la producción, industrialización y comercialización de la carne bovina, sus menudencias y subproductos, a través de la introducción de mejoras en toda la cadena.
97% DE LA INVERSIÓN ESTÁ EN LA PRODUCCIÓN
De acuerdo a las cifras del informe, el sector primario es el que sostiene la cadena de la carne y por lejos, el de mayor impacto socioeconómico. Aproximadamente el 96,7% de la inversión total de toda la cadena cárnica nacional se encuentra en la producción.
La inversión total en la cadena de la carne es de USD 42.513 millones; de los cuales USD 41.130 millones (96,7%) corresponde a la producción, USD 918 millones (2,2%) a las industrias y unos USD 465 millones (1,1%) al sector de comercio y servicios.
En lo que respecta a su implicancia en la generación de trabajo, la cadena emplea directamente a unas 329.450 personas; de las cuales 308.587 (93,7%) están en la producción, unas 12.788 personas (3,8%) en el sector de comercio y servicios, y unas 8.075 personas (2,5%) en las industrias.
IMPACTO Y EXPANSIÓN DEL SECTOR CÁRNICO PARAGUAYO
Paraguay es un país productor de carne y productos de alta calidad con una gran capacidad para exportar.
De acuerdo a la Cámara Paraguaya de la Carne, en la actualidad, el país está habilitado para proveer este producto a más de 70 mercados internacionales, destacando como un jugador importante en el panorama exterior y creando nuevas oportunidades para el sector.
“La presencia de diversos actores garantiza que los consumidores locales tengan acceso a una amplia variedad de productos cárnicos de alta calidad, a precios competitivos y justos”, asegura Randy Ross.
De acuerdo al Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), Paraguay exportó 4,87 millones de kilogramos de carne vacuna entre enero y junio de 2024. El valor total de las exportaciones en el primer semestre de 2024 ascendió a USD 766 millones, es decir un 3% más que los USD 745 registrados en el mismo período del 2023.
En comparación con las últimas dos décadas, en términos de producción, calidad y oferta variada de cortes y calidad superior histórica, estos resultados muestran el crecimiento del complejo cárnico local.
Según la Cámara, los actores de la industria cárnica se encuentran estudiando e invirtiendo en la apertura de más destinos, de manera a continuar posicionando a la carne paraguaya en el foco internacional y de diversificar las opciones de venta y mejorar las condiciones comerciales.
En ese contexto, es importante recordar que recientemente, Paraguay envió su primer cargamento de carne a Canadá y de acuerdo a la opinión de Daniel Burt, las exportaciones a Estados Unidos superaron las expectativas.
Así mismo, asegura que esperan la apertura del mercado mexicano para finales de este año, lo que permitiría a Paraguay acceder a los tres principales mercados de América del Norte.
No obstante, remarca que Paraguay enfrenta desventajas comparativas debido a la falta de acceso a algunos de los principales mercados mundiales, lo que limita las opciones de destino para la carne paraguaya.
“Esta situación resalta la importancia de continuar trabajando en la apertura de nuevos mercados y la mejora de la sanidad animal, lo que permitiría a Paraguay competir en igualdad de condiciones con otros países exportadores de carne”, confiere.
De acuerdo a Randy Ross, esta proyección genera oportunidades para los productores y frigoríficos del país, con libre competencia, por lo que se considera la entrada de nuevas empresas al mercado.
“Están habilitadas siete empresas, que cuentan con 12 frigoríficos, para distribuir carne en el mercado internacional sin ningún tipo de limitación para ofrecer sus productos. Además, siempre está latente la posibilidad de sumar más actores para la exportación de carne, con un mercado libre y competitivo, no existe ningún tipo de barreras para que más frigoríficos participen del mercado que es libre y competitivo”, concluye Ross.
