fbpx
34 °C Asunción, PY
8 de abril de 2025

¿Cómo se adapta el mercado laboral paraguayo a los tiempos de pandemia?

La llegada del nuevo coronavirus y las medidas impuestas para detener su propagación han generado cambios en las modalidades de trabajo y búsqueda de empleo, en Paraguay.

El paisaje de locales comerciales cerrados y oficinas prácticamente vacías se convirtió en una constante desde el estallido de la emergencia sanitaria por COVID-19, tanto en el país como alrededor del mundo.

El temor al contagio y las medidas de restricción a la movilidad social – dictadas para frenar la propagación del virus – han reducido de manera significativa la interacción entre las personas y generaron cambios en el mercado laboral, en respuesta a las exigencias derivadas de la reducción del consumo y las posibilidades de producción.

El economista Hugo Royg, ex ministro de la Secretaría Técnica de Planificación (STP) y directivo de la consultora Mentu, conversó sobre este tema con MarketData y señaló que la adaptación del trabajo a los tiempos de pandemia se dieron tanto en la modalidad en que se desarrollan las actividades laborales como en las formas en que se busca una fuente de ingresos.

En cuanto al primer punto, mencionó a la consolidación del teletrabajo o “home office” como reemplazo a las horas de oficina, que en ocasiones se implementa ya de manera voluntaria para disminuir la exposición al virus, en seguimiento a las normas de la “cuarentena social” o como consecuencia de la detección de casos positivos en los entornos laborales.

Por otro lado, en la modalidad de búsqueda de trabajo se apuesta cada vez con mayor frecuencia por la contratación de servicios profesionales, con la determinación de horas específicas en que se tendrá la vinculación, y la exploración de la técnica “free-lance” o remuneración por producto entregado.

Todo esto reduce la incidencia de la relación laboral tradicional del contrato empleador-empleado, con sus consecuencias en términos de precarización de las condiciones de trabajo: menor acceso a la seguridad social y mayor inestabilidad de los ingresos, entre otros aspectos.

A modo de ejemplo, Royg relata que para hacer una reparación de la vivienda, se pide la recomendación a una empresa y la persona que acude para hacer el trabajo ya no se presenta como un empleado de esa firma, sino como un agente tercerizado.

“Esta persona pasó de ser un empleado, tener un empleo seguro, a tener un trabajo totalmente puntual, contratado por trabajo. No solamente hay un cambio sino también una disminución de las condiciones laborales para mucha gente”, explica el economista.

“Las empresas hoy tienen una disminución en el consumo; obviamente, ajustan los gastos y una de las posibilidades es disminuir la mano de obra, el costo salarial. En el desempleo, con subempleo, el empleo precario se ha incrementado con esta pandemia”, agrega.

Lea también: La pandemia golpeó los ingresos del 68,5% de las familias paraguayas

¿Qué dicen los números?

Al observar las categorías ocupacionales del mercado laboral paraguayo, el registro de la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC) revela que la cantidad de personas ocupadas en el sector privado se redujo en 11,6% en el segundo trimestre del 2020, respecto al mismo periodo del año anterior.

Esto significa que 148.415 personas dejaron de pertenecer a la masa laboral empleada en entidades privadas, en el periodo mencionado. Del primer trimestre del 2020 al segundo, la disminución fue de 14,7%.

La cantidad de ocupados en el rubro de trabajador por cuenta propia, por su parte, aumentó en 12,7% en el periodo abril-junio del 2020, desde el segundo trimestre del 2019, al sumar 1.094.997 personas (el 35% de la población ocupada total).

En los dos primeros trimestres del 2020 se registró la misma tendencia en este indicador, con un incremento de 10,1% de enero-marzo a abril-junio.

A nivel global, la población ocupada del país retrocedió en 4,7% entre el segundo trimestre del 2019 al del 2020, para ubicarse en 3.133.673 personas.

Extracto del informe de Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) del segundo trimestre del 2020, elaborado por la DGEEC.

Actualización de estadísticas

El economista Hugo Royg se sumó a la crítica sobre la manera en que se están recabando los datos referentes a la situación laboral del país. Considera que la realidad actual es muy diferente a la que se vivía en la era pre-pandemia, motivo por el cual insta a que se adecuen los métodos de recolección de información según estos cambios que se generaron en los últimos meses.  

“Estadísticas y Censos está relevando la información con una metodología que era pertinente para momentos anteriores, este contexto necesita otra forma de relevar la información. Mucha gente no está buscando trabajar porque no puede salir a buscar trabajo, técnicamente una persona que no esté buscando trabajo por dos semanas no es una persona desempleada, es una persona que no está ocupada”, expresa.

“Esa forma de medir el desempleo tiene que ser reanalizada, porque en este contexto no es que yo pueda buscar activamente trabajo; el dato está bien con una metodología que hoy no refleja lo que está ocurriendo en el mercado, por la condición extraordinaria que estamos viviendo. El mercado de trabajo está cambiando a nuevas y diferentes formas de vincularse al mercado laboral, en las estadísticas tenemos que capturar este cambio y este dinamismo”, concluye.

Lea también: Estadísticas y Censos defiende sus resultados sobre desempleo, tras críticas de economistas

Te puede interesar

Se viene un mayor déficit público: Equipo de transición acuerda saldar deuda a constructoras y farmacéuticas

El Gobierno saliente decidió incorporar en el pasivo nacional los alrededor de USD 500 millones que se arrastran desde la pandemia como compromisos sin contabilizar. Esto se suma a una suba de ingresos menor a lo previsto para alterar el plan de convergencia fiscal.

Se calcula que el déficit fiscal cerrará el presente año en torno a 3% del PIB y el viceministro de Administración Financiera, Marco Elizeche, ya anunció que solicitarán al Congreso poder sobrepasar el tope de 2,3% que se había aprobado en el Presupuesto de este año.

Beltrán Machi, presidente de Asoban y Feprinco, ve con buenos ojos esta decisión de dejar de “castigar” al sector privado y considera que el equipo de Santiago Peña recibirá el voto de confianza para seguir en el camino al grado de inversión.

Se viene una nueva suba del salario mínimo: ¿Será suficiente para proteger el poder adquisitivo?

El Ejecutivo decretó un aumento de G. 260.983 en el salario mínimo en el 2022 y este año se prevé un incremento de G. 130.000. Sin embargo, el ingreso medio en los distintos sectores de la economía no ha crecido de la misma manera y las variaciones han sido heterogéneas, según registros oficiales.

Patricia Dos Santos, referente del sector de recursos humanos, considera que estos ajustes son necesarios aunque su efecto es corto, ya que a su vez tienen un impacto sobre el precio de los productos. Apuntó a la importancia de tener parámetros objetivos de ajuste y que se debe revisar la manera en que se mide la canasta básica.