fbpx
20 °C Asunción, PY
11 de mayo de 2024

Se viene una nueva suba del salario mínimo: ¿Será suficiente para proteger el poder adquisitivo?

El Ejecutivo decretó un aumento de G. 260.983 en el salario mínimo en el 2022 y este año se prevé un incremento de G. 130.000. Sin embargo, el ingreso medio en los distintos sectores de la economía no ha crecido de la misma manera y las variaciones han sido heterogéneas, según registros oficiales.

Patricia Dos Santos, referente del sector de recursos humanos, considera que estos ajustes son necesarios aunque su efecto es corto, ya que a su vez tienen un impacto sobre el precio de los productos. Apuntó a la importancia de tener parámetros objetivos de ajuste y que se debe revisar la manera en que se mide la canasta básica.

A lo largo de los últimos años, se ha utilizado la inflación interanual medida por el IPC como parámetro objetivo de ajuste del salario mínimo en el Paraguay. Durante el 2022, el ajuste realizado fue del 11,4%, lo que representó un incremento de G. 260.893, mientras que para el presente año se espera un nuevo aumento de G. 130.000 para llegar a la línea de los G. 2.680.000. 

Este ajuste anual es estudiado por el Consejo Nacional de Salarios Mínimos (Conasam), que cuenta con representantes del sector sindical, patronal y del gobierno. La reunión de este año estaba prevista para la tarde de ayer, pero por pedido de los trabajadores la misma fue aplazada para mañana jueves, según se informó desde fuentes oficiales. 

Datos históricos del Banco Central del Paraguay (BCP) dan cuenta de que en el año 2000, el salario mínimo ascendía a los G. 672.769, mientras que para el final de esa década llegaba a los 1.458.174.  En el 2020, el salario mínimo ascendía a los G. 2.192.839, para llegar a su actual nivel (previo al ajuste de este año) de G. 2.550.307. 

En este contexto, surge la pregunta de si las subas realizadas en los últimos años han sido una herramienta suficiente como para paliar la pérdida de poder adquisitivo. Cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), dan cuenta de que si bien el sueldo básico de los trabajadores ha ido incrementándose, la variación del ingreso medio en los distintos sectores ha sido desigual. 

Aunque la última suba del salario mínimo fue del 11,4%, en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INE se puede notar que los ingresos medios en el sector de la industria -de gran relevancia social y económica- crecieron solo un 3% en el 2022 en comparación con el año anterior. En este caso, la media quedó en G. 2.500.000, incluso por debajo del nivel al que llegó el salario mínimo ese año. 

Por otro lado, se puede ver que en sectores como el de electricidad, gas, agua, comunicaciones, finanzas, seguros e inmuebles, el crecimiento de los ingresos ha sido de tan solo el 5%, con un ingreso medio de G. 3.859.000. 

Además, el sector de la construcción, también de gran relevancia social, ha crecido en ingresos solo un 9%, también ubicándose por debajo de la variación del salario mínimo realizada en el 2022. En este caso, el ingreso medio también queda levemente por encima del salario mínimo, llegando a la línea de los G. 2.719.000. 

Ajuste por inflación 

Patricia Dos Santos, directora de Jobs y ejecutiva referente en el sector de los recursos humanos en nuestro país, considera que es importante realizar el ajuste del salario mínimo mediante parámetros bien establecidos. 

“Como en toda espiral inflacionaria, la suba era totalmente necesaria, porque la pérdida del valor del dinero para la compra es demasiado obvia, entonces por supuesto que es necesario un ajuste en periodos inflacionarios. Ahora, el problema que hemos visto a lo largo de todos estos años es que cuando sube el salario, inmediatamente suben todos los precios”

Patricia Dos Santos, experta en recursos humanos

Puntualizó que, así, se genera un círculo que perjudica al trabajador, aunque insistió en que el ajuste en periodos como este es necesario y que el caso contrario sería incluso injusto. Como elemento positivo, dijo que es importante que los ajustes se realicen con base en parámetros económicos objetivos, como es la medición de la inflación para realizar las subas anualmente. 

Desde su experiencia en el sector de las conexiones laborales y las entrevistas de trabajo, comentó que desde hace tiempo el sentir generalizado de la gente es que el dinero no le alcanza. En este sentido, afirmó que esto es típico de los procesos inflacionarios, aunque esta variable no se ha desconcentrado en nuestro país, como le ha ocurrido a otros en la región. 

”Hay que actualizar el contenido de la canasta básica porque los cambios son vertiginosos y la gente empieza a consumir cosas nuevas y deja de consumir algunas otras.  Entonces, cambian los hábitos de consumo, como por ejemplo el uso de internet, y hay que ver cuántas de estas cosas están incluidas en la medición”, opinó, en referencia al IPC como método de medición del costo de la canasta básica. 

Salarios del sector público

Según datos publicados por el Observatorio de Gasto Público de la organización Desarrollo en Democracia (Dende), el salario básico promedio de los funcionarios públicos en Paraguay ha crecido un 256% desde el 2003,  llegando a los G. 5.123.000 en el 2022. Sobre esto, Dos Santos consideró que es un asunto a ser revisado, en lo que respecta a la discrecionalidad con que históricamente se han realizado este tipo de asignaciones. 

La ejecutiva añadió que la brecha existente con los salarios del sector privado se constituye en una distorsión del mercado, al no haber criterios claros en las asignaciones del Gobierno. También apuntó que esto incluso genera una injusticia entre los propios funcionarios, ya que muchos de ellos trabajan con responsabilidad y no pueden acceder a aumentos. 

“Nosotros siempre estamos a favor de que la gente gane lo mejor posible. Lo que vemos desde el sector privado es que todo el dinero que hay para gastar en el Estado proviene de lo que se genera en el sector competitivo de las empresas. Entonces, lo que vemos es que cuando el valor del salario no está relacionado a la productividad ni al mercado, entonces es una distorsión”, puntualizó.

Te puede interesar

“Lo que sostiene a la economía de un país es la micro y pequeña empresa”

Regino Moscarda, presidente de CEFISA Financiera, conversó con MarketData sobre las perspectivas que manejan para el presente año y las áreas que están priorizando para seguir avanzando en los procesos de bancarización.

El ejecutivo sostiene que, en momentos de incertidumbre como los que se viven hoy, las pequeñas empresas que venden bienes y servicios son las que sostienen a la economía, y de allí la importancia de que las mismas sean atendidas por el sistema financiero formal.