ANÁLISIS
El comercio exterior paraguayo tiene prácticamente asegurado su repunte para el 2021, a partir de las expectativas económicas mundiales y nacionales, y los números que sus diversos componentes exhibieron hacia el cierre del 2020
El transcurso del año pasado colocó en una situación difícil tanto al ingreso como a la salida de productos, debido a los estragos que causó la pandemia de COVID-19 y las medidas de confinamiento que se dictaron a nivel global para detener la propagación del virus.
Sin embargo, el panorama 2021 arroja una expectativa favorable, proveniente de los resultados que se esperan con los procesos de vacunación y la reapertura de las actividades sociales, con su consecuente mayor demanda de nuestros productos de exportación.
Los commodities también están atravesando por una buena racha en cuanto a los precios internacionales, mientras que la energía eléctrica y los productos del régimen de maquila se preparan también para un buen momento en sus exportaciones.
El comercio de frontera finalmente lograría también reactivarse este año – con un mayor movimiento de las reexportaciones y las importaciones bajo el régimen de turismo –, a fin de superar el duro golpe que significó el cierre de pasos con los países vecinos dispuesto en el contexto de la emergencia sanitaria.
El Banco Central del Paraguay (BCP) espera que las exportaciones experimenten este año un crecimiento de 10,4%, luego de que hayan cerrado el 2020 con una contracción de -9,4%; y para las importaciones pronostica una expansión de 18%, tras la caída de -18,1% que a su vez sufrió esta actividad en el año pandémico.
En conferencia de prensa brindada por técnicos del BCP para la presentación del informe de Comercio Exterior correspondiente al cierre del 2020, se compartieron las siguientes perspectivas relacionadas con los diversos rubros.
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Mejores precios para la soja
Si bien la última sequía retrasó el inicio de la siembra de soja para su campaña 2020/2021 y se prevé que el efecto se sienta en la cosecha de zafriña, los precios internacionales del principal producto de exportación de nuestro país demuestran una continua mejora.
El economista jefe del BCP, Miguel Mora, considera que el alza en los precios de commodities continuará al menos en los próximos meses y se mantendrá en niveles superiores a las que prevalecieron en el 2019.
La banca matriz detectó en las últimas semanas un precio de más de USD 500 la tonelada para la soja, en las pizarras de Chicago, cifra que se encuentra en más de 40% por encima del promedio de USD 350 la tonelada que se registró el año pasado.
Mora sostiene que esta situación de buenos precios podrá atenuar o inclusive compensar la menor producción que se espera en el rendimiento de la soja para la campaña en curso, en cuanto a los ingresos que se puedan obtener con esta actividad.
Por el momento, el BCP estima que la agricultura tendrá una caída de -6% en su producto interno bruto (PIB) del 2021, tras haber crecido en 9% en el 2020; pero no se descarta que se pueda tener una cosecha “normal”, si las lluvias se mantienen en este enero.
La combinación de la disminución de la oferta y el aumento de la demanda ha provocado que el precio internacional de la oleaginosa aumente significativamente y llegue a los USD 523 la tonelada en el primer mes del 2021, detalla por su parte la consultora Mentu.
La firma recuerda que la demanda mundial de soja fue aumentando progresivamente desde octubre del 2020, con China como el principal demandante del commodity.
A su vez, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) recortó sus previsiones para la cosecha mundial de soja del ciclo 2020/2021, desde los 362,05 millones de toneladas calculadas en el mes anterior a la actual proyección de 361 millones de toneladas. Esto responde a la menor estimación de producción de EEUU y Argentina, debido a los efectos del clima seco en el rendimiento esperado.
“La estimación de producción de soja de Paraguay se ha mantenido; por lo tanto, el aumento de precios de dicho commodity favorecería las exportaciones nacionales”, agrega la entidad, en sintonía con lo pronunciado en el BCP.
La exportación de granos de soja aumentó en 36,2% en el 2020, respecto al 2019, al sumar USD 2.146,5 millones. El aceite de soja tuvo un alza de 7,2%, al alcanzar los USD 416,8 millones; y la venta de harina de soja se contrajo en -1% en sus ventas al exterior, con ingresos por USD 682,3 millones.
Perspectivas alentadoras para la carne
La dinámica “interesante” que exhibió la exportación de carne en la primera y la última parte del año pasado se espera que se mantenga también en el 2021, según las perspectivas del BCP. Este rubro experimentó un incremento 8,4% en el 2020, en comparación con los ingresos generados en el 2019, al ubicarse en USD 1.185,1 millones.
Chile, Rusia, Taiwán, Brasil e Israel figuran entre los principales mercados de destino de la carne paraguaya; mientras que Italia ofrece el mejor precio, por USD 6.362 por tonelada – a casi el doble del promedio de USD 3.730 registrado por el BCP –.
“Recordemos que la pandemia ha reducido bastante la demanda de ciertos sectores principalmente de servicios, entre ellos restaurantes, hoteles, turismo. En la medida que esto pueda reactivarse, teniendo en cuenta que el proceso de vacunación que se está viendo en el mundo pueda dar dinámica a ciertos sectores, eventualmente indicaría un escenario mucho mejor para la carne paraguaya”, sostiene Miguel Mora.
El efecto de la recuperación económica de Brasil
El repunte de 3% que se anuncia para la economía brasilera en el 2021, luego de la caída de -4,5% registrada en el 2020 – según proyecciones del Banco Mundial –, influirá en un mayor dinamismo de las exportaciones de energía eléctrica, de productos del régimen de maquila y del comercio de frontera, pronostican desde el BCP.
Las exportaciones de energía eléctrica sufrieron una merma de -7,3% en el 2020, al totalizar USD 1.747 millones, con una producción también afectada por el menor caudal hídrico del río Paraná.
“En el tema de energía eléctrica, dadas las caídas que hemos visto en la generación en los últimos años, se espera también un repunte en la demanda, principalmente teniendo en cuenta la recuperación esperada de la economía brasilera”, detalla el economista jefe.
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En el caso de la maquila, al cierre del 2020 las exportaciones ascendieron a USD 532,6 millones, monto 8,7% inferior al registrado en el mismo periodo del año anterior (USD 583,6 millones), pero con un récord de USD 71,7 millones para los envíos de un solo mes registrado en diciembre pasado.
Gustavo Cohener, director de Estadísticas del Sector Externo del BCP, explica que estos resultados se relacionan con la normalización de los envíos en razón de los contratos que estaban previstos y se vieron afectados por la pandemia.
Agrega que también afectó el problema que surgió en Brasil con las compañías automotrices que habían parado su producción y venta. “Esto fue mejorando y se fue emparejando a lo que se estaba previendo, se superó los USD 500 millones”, asevera.
Por otro lado, relata que si bien los productos como hilos y cables o textiles son los que normalmente más participan en las exportaciones de maquila, se destacaron en esta oportunidad otros tipos de bienes, como aluminios y sus derivados, recipientes y tapas, revestimientos de suelos, alfombras, guatas, jeringas, alcohol etílico, alimento para perro y para gato.
“Son productos no tradicionales que participan en alrededor del 47% de las exportaciones de bienes bajo el régimen de maquila, que han logrado una buena dinámica en todo este periodo y una recuperación importante sobre todo en el último mes”, asevera.
“Esto nos da la esperanza seguramente de que este año 2021 se pueda normalizar nuevamente y los envíos puedan tener niveles similares o incluso superiores a lo que se registró este año. Los bienes bajo el régimen de maquila representan próximo al 60% de las manufacturas de origen industrial”, concluye.
Impulso a las importaciones, desde la recuperación doméstica
Finalmente, Miguel Mora señala que el crecimiento económico de 4% que se vaticina para el país en el 2021 moverá también la dinámica de las importaciones, a partir de la demanda de productos foráneos que provengan de los distintos sectores productivos.
“La recuperación de sectores como servicios y manufacturas implicará una mayor demanda tanto de insumos intermedios como de insumos de capital que se abastecen a través del comercio exterior”, explica.
En el 2020, el PIB paraguayo experimentó una caída de -1%, según estimaciones del BCP.