fbpx
27 °C Asunción, PY
18 de abril de 2024

Teorías del consumo: Así influye el factor tiempo en las decisiones de las familias

Las condiciones actuales del ingreso, las expectativas y la capacidad de predecir distintos tipos de shocks influyen en las decisiones de consumo y ahorro de las familias. En este artículo, exploramos teorías que abordan conceptos como la intertemporalidad del consumo y el ingreso permanente.

Por Juan Torres – Investigador

El consumo es definido como el gasto final de los hogares e instituciones en bienes y servicios de todo tipo, por tal, entendemos que consiste en el gasto en bienes y servicios que sirven para la satisfacción de necesidades. 

Los bienes de consumo, a diferencia de los bienes de capital, generan utilidad a las personas y no sirven para aumentar la producción a futuro.

Los bienes de consumo pueden agruparse de forma genérica en dos categorías: la de consumo de durables y consumo de no durables. La categoría de consumo durables hace referencia a los bienes que perduran en el tiempo, como un auto, una computadora o un refrigerador, mientras que el consumo de no durables consiste en aquellos bienes que pueden consumirse inmediatamente, como los alimentos o tickets de eventos, etc.

El análisis moderno del consumo y el ahorro comenzó con John Maynard Keynes, quien especificó una función consumo que vinculaba el consumo presente con el ingreso presente.

Este importante avance del análisis económico fue luego reemplazado por el enfoque intertemporal del consumo y el ahorro, teoría que enfatiza que las familias dividen su ingreso entre consumo y ahorro, para maximizar su utilidad. Esta decisión está influenciada no solo por el ingreso presente, como en el modelo keynesiano, sino también por los ingresos futuros esperados y la tasa de interés. 

Al escoger una trayectoria de consumo, la familia está limitada por su restricción presupuestaria intertemporal, que requiere que el valor presente del consumo iguale al valor presente del ingreso producido por la familia, más cualesquiera activos financieros que posea inicialmente menos el valor presente de las herencias que deje al morir.

La intertemporalidad del consumo y la teoría del ingreso permanente 

En la vida real, los individuos planifican sus trayectorias de ahorro y consumo. Esto se ve particularmente al analizar las trayectorias de ahorro y/o deuda de las personas, debido a que los mercados financieros desarrollados permiten el acceso a recursos, moviendo ingresos futuros a consumo presente.

La teoría keynesiana pierde validez en un entorno como este y, al ser estática, no permite entender la intertemporalidad del consumo y el ahorro.

Esta sostiene que el consumo no está relacionado con la renta obtenida cada año, sino con una estimación a más largo plazo, la «renta permanente“.

Una persona que recibe ingresos una sola vez a la semana, por ejemplo, los domingos; no es de esperar que sólo consuma los domingos. Los individuos tienen un flujo uniforme de consumo a la abundancia hoy y a la escasez mañana: ahorro.

Este modelo de dos periodos nos muestra que el consumo de hoy, C1, depende del ingreso familiar de toda la vida, Y1 e Y2. De hecho, depende del ingreso de toda la vida desde un punto de vista interesante, que describió por primera vez el premio Nobel de Economía, Milton Friedman, en un estudio al que llamó teoría del ingreso permanente. Friedman presentó el modelo del ingreso permanente en su estudio clásico de 1957, Una teoría de la función de consumo.

La idea de Friedman es que el consumo presente C1 debiera estar determinado por algún tipo de promedio entre el ingreso actual y el futuro, y no sólo por el ingreso actual.

Friedman ilustró esta teoría poniendo el caso de un agricultor que sufre fuertes variaciones de su ingreso entre un año y otro a causa de las fluctuaciones de las cosechas, debido a las condiciones climáticas, y de los precios agrícolas. Suponiendo que el agricultor tuvo un pésimo año, muy por debajo del promedio, ¿disminuirá su consumo violentamente como respuesta al mal año, o basará su consumo en su ingreso promedio o permanente? Si el agricultor maximiza la utilidad intertemporal, y puede endeudarse o prestar su dinero entre periodos, lo razonable será que mantenga su consumo en su nivel promedio incluso en el año específico en que su ingreso fue muy bajo.

Para encontrar el nivel de ingreso promedio correcto, nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Qué nivel de ingreso constante en cada periodo daría la misma restricción presupuestaria de por vida que el flujo de ingreso efectivo Y1 e Y2? 

Matemáticamente, estamos buscando un ingreso medio (Yp) que cumpla con:

 Yp + Yp / (1 + i) = Y1 + Y2 / (1 + i)

Esta ecuación se puede resolver para Yp en términos de Y1 e Y2. Nótese que (1 + i) es un valor de actualización al presente.

Yp = [(1 + i) / (2 + i)] [Y1 + Y2 / (1 + i)]

Hemos representado este ingreso promedio como Yp porque Milton Friedman lo llamó ingreso permanente de la familia. Obsérvese que la ecuación muestra que el ingreso permanente es una especie de promedio entre el ingreso presente y el ingreso futuro. En realidad, Yp es precisamente el promedio entre Y1 e Y2 cuando la tasa de interés es igual a cero, y muy cercano al promedio cuando la tasa de interés es baja.

Friedman sostiene que el consumo C1 está mucho más relacionado con el ingreso permanente Yp que con el ingreso presente Y1. En verdad, haciendo ciertos supuestos sobre las funciones de utilidad de la familia, el consumo presente C1 será exactamente igual al ingreso permanente Yp. 

Se puede usar el análisis gráfico para encontrar el ingreso permanente Yp para cualquier par de ingresos Y1 e Y2. Como muestra, la figura, comenzamos trazando la restricción presupuestaria intertemporal a través del punto (Y1, Y2). Luego trazamos una línea desde el origen con una pendiente de 45 grados, la intersección de las dos líneas muestra el punto de la restricción presupuestaria donde el ingreso es igual en ambos periodos. Por lo tanto, la intersección es el punto (Yp, Yp), que es el nivel de ingreso permanente correspondiente a la trayectoria de ingresos Y1 e Y2.

Ahorro e ingreso permanente

Dado que el consumo depende del ingreso permanente, la tasa de ahorro se relaciona con la diferencia entre el ingreso efectivo y el ingreso permanente. La razón es la siguiente:

Supongamos que el consumo presente es igual al ingreso permanente, C1 = Yp. El ahorro es justo la diferencia entre ingreso presente Y1 y consumo presente C1, de manera tal que el ahorro S1 es igual a Y1 – C1, pero esta expresión es a su vez igual a Y1 – Yp. Hemos obtenido una expresión clave para la tasa de ahorro: S1 = Y1 – Yp

Shocks al ingreso

Es útil distinguir los efectos sobre el consumo de tres tipos de shocks al ingreso: shock temporal presente, shock permanente y shock futuro anticipado. 

Supongamos que, inicialmente, la trayectoria del ingreso es invariable, donde el ingreso del primer periodo Y1 es igual al ingreso del segundo periodo Y2 y, por lo tanto, igual al ingreso permanente Yp.

Supongamos ahora que un shock negativo afecta la trayectoria de ingreso de la familia (un evento climático, una mala cosecha, una caída de precios o una enfermedad de alguien de la familia, por ejemplo). Con un shock temporal, Y1 cae en tanto Y2 no cambia; con un shock permanente, Y1 e Y2 caen en la misma cantidad; y con un shock anticipado, Y1 no cambia, pero la familia espera una baja de Y2. 

Debería quedar claro que la familia tiende a desahorrar en reacción al shock temporal, y entonces C1 se reduce en menos que Y1; la familia tiende a ajustarse totalmente frente a un shock permanente, por lo que C1 cae en más o menos la misma cantidad que Y1 sin variar mucho el ahorro; y tiende a aumentar el ahorro presente frente a un shock anticipado, por lo que C1 disminuye aun si Y1 no ha cambiado.

El rol de las expectativas

En un nivel abstracto, la teoría del ingreso permanente resulta muy atractiva. Pero en general, la familia sólo conoce bien su ingreso presente. Cuando su ingreso cambia, ¿cómo saber si el cambio es transitorio o permanente? 

Esto nos regresa a un tema fundamental de la economía: el papel de las expectativas, cuya importancia está relacionada con la inflación futura. Antes de poder tomar decisiones sobre el futuro, las personas deben casi siempre formar sus expectativas acerca del comportamiento futuro de las variables económicas. Los economistas han dedicado grandes esfuerzos a estudiar la manera en que los individuos hacen eso.

En su trabajo original, Friedman supuso que las expectativas de ingreso futuro se forman de manera adaptativa, lo que significa que las personas ajustan (“adaptan”) sus estimaciones de ingreso permanente (Yp) periodo a periodo, sobre la base de sus estimaciones anteriores de Yp y los verdaderos cambios del ingreso. Sin embargo, a los economistas cada vez les satisface menos este enfoque. Para empezar, es “demasiado mecánico”. Las personas pondrán más cuidado para estimar su ingreso futuro en lugar de usar una fórmula recursiva.

Por eso, muchos economistas han adoptado la hipótesis de las expectativas racionales, donde se supone que la familia usa un modelo conceptual más detallado de la economía para formar sus expectativas. 

Así, Robert Hall modificó la teoría del ingreso permanente al reemplazar el supuesto de expectativas adaptativas por el de expectativas racionales, lo que implica que los individuos utilizan toda la información disponible para predecir las variables futuras, por ejemplo, el ingreso. De esta forma, una variación en el ingreso o en la riqueza que fuese anticipada ya ha sido incluida en el ingreso permanente esperado, por lo que no se alterará el consumo por esta razón. 

En consecuencia, sólo las sorpresas en variables como la riqueza o el ingreso alterarán el ingreso permanente esperado y, por ende, el consumo. 

Dado que los consumidores tienen expectativas racionales y el ingreso permanente cambia sólo por eventos sorpresivos, entonces los cambios en el consumo deberían ser impredecibles, es decir, el consumo debería seguir un “camino aleatorio” en donde, dado el carácter impredecible del consumo, el mejor predictor del consumo del periodo siguiente sería el consumo actual.

Conclusiones

El modelo del ingreso permanente proporciona una aplicación del enfoque intertemporal. Está construido sobre la observación básica de que la familia prefiere una trayectoria de consumo estable a una inestable. 

Dado que el ingreso puede fluctuar entre periodos, no es el ingreso presente sino el ingreso permanente el que determina el consumo, donde el ingreso permanente es un cierto promedio entre el ingreso actual y los futuros ingresos esperados. 

En el caso de una caída temporal del ingreso, el ingreso permanente varía poco y el consumo no disminuye demasiado. Como el consumo cae poco frente a una reducción del ingreso actual, el ahorro se reduce. 

En el caso de una caída permanente del ingreso –y que sea percibida como permanente–, el consumo cae en aproximadamente el mismo monto que el ingreso, y el ahorro no varía demasiado. 

El ingreso futuro no se puede conocer con certeza, sin embargo, la formación de las expectativas es un punto central en la aplicación del modelo del ingreso permanente.

Te puede interesar

¿Cómo logro que el aguinaldo me genere un bienestar a largo plazo?

Recibir el décimo tercer salario es un evento de satisfacción para los trabajadores, por el alivio que genera respecto a los ingresos que veníamos percibiendo en el año para cubrir nuestros diversos gastos.

Según cómo se planifique el uso del aguinaldo, el bienestar puede consistir no sólo en una emoción que sintamos al ver nuestro estado de cuenta, sino convertirse en un elemento que nos ayude a mejorar la salud financiera incluso en el siguiente año.