ANÁLISIS
Días pasados se generó todo un debate en torno al futuro del Mercosur, luego de que el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, afirmara que el bloque “se tendrá que modernizar” e invitara a los países que no estén de acuerdo a que se retiren.
Con esto, hizo referencia a introducir reducciones de aranceles para países externos y permitir que Estados miembros negocien por su cuenta con potenciales terceros socios comerciales.
La polémica continuó con la postura de Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, en conjunto con el canciller de ese país, Francisco Bustillo, quienes se adhieren a la postura del Brasil. De hecho, ya se encuentran en el proceso de un análisis de factibilidad para un acuerdo bilateral con China, mientras que se habla de conversaciones entre Paraguay y Chile para un pacto económico.
Al ser consultado sobre la coyuntura actual del Mercosur, Eladio Loizaga, diplomático y exministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, señaló que el bloque tiene una agenda de relacionamiento externo que de hecho es dinámica. Puso como ejemplo que nuestro país actualmente se encuentra en negociaciones con Canadá, Corea y Singapur, y que incluso se están iniciando otras negociaciones.
Opinó que la manera en que el ministro brasileño Paulo Guedes hizo su planteamiento fue “un poco soberbia”, y que no es claro qué es lo que entiende por la “modernización” del Mercosur. Dijo también que queda por ver cuál será la posición de la diplomacia brasileña a través de Itamaraty, ya que el debate fue realizado por otro ministerio, y ver si coinciden o no.
El experimentado diplomático considera que Paraguay debe buscar formas razonables de conversar con los demás países del Mercosur, de modo a llegar a un acuerdo y no hacerlo por fuera del protocolo. Recordó además que el bloque está en un proceso importante de negociación con la Unión Europea, y que si cada miembro comienza a buscar acuerdos por su parte, el conjunto perdería fuerza.
“El Mercosur se construyó en base al diálogo y al entendimiento, donde también participaron los parlamentos en la aprobación del Tratado de Asunción, que en su momento significó la unidad de cuatro países democráticos, y sería lamentable que en este momento se quiera imponer voluntades y no sentarse a dialogar. La postura de Paraguay no ha sido tan firme”.
Eladio Loizaga, exministro de Relaciones Exteriores.
Apuntó que la condición de mediterraneidad de nuestro país no es un elemento menor en este contexto, y que de allí nace una relevancia mayor a la hora de buscar consensos en el Mercosur, de modo a que tome fuerza el conjunto. Aseveró que Paraguay ha suscrito tratados de libre comercio con varios países, como los de Aladi, y también Brasil los tiene, al igual que Uruguay, pero dentro de lineamientos.
Insistió en que se debe ir viendo en dónde se encuentran las sensibilidades económicas de cada país, y poner a consideración del Mercosur las posibilidades de acuerdos bilaterales, como se ha hecho anteriormente. La idea de avanzar hacia una mayor consolidación y ser una Unión Aduanera perfecta se alejaría, según Loizaga, si cada país va por su parte sin considerar las normas del bloque.
Recordó que, de hecho, a nivel histórico Paraguay siempre ha tenido una política económica mucho más abierta que la de Argentina o de Brasil, pero que lo que ocurre ahora son “fogonazos” que se están tirando y que hay varios temas pendientes que el Mercosur debe tratar, para lo que se necesita un mensaje claro de unión para no dar mensajes de debilidad.
“Yo no creo que los países puedan ir a negociar solos, porque nuestro Mercosur es una Unión Aduanera y tiene normas. Las negociaciones o las facilidades que se otorgan deben realizarse en el marco del Tratado, no es que uno se cierre a generar acuerdos con terceros países, hay que ir viendo cuáles son las posibilidades y siempre juntos es más beneficioso para los cuatro países”, puntualizó.
Mirada económica
Por su parte, el economista y consejero de Desarrollo en Democracia (Dende), Cesar Barreto, consideró que si bien es importante generar consensos dentro del bloque regional, la flexibilización para las negociaciones con terceros países beneficiaría a los países pequeños (Paraguay y Uruguay) en términos económicos. Dijo que el paso a la Unión Aduanera ha estado estancado por demasiado tiempo.
Según el economista, si bien se han definido aranceles externos comunes, tienen una serie de excepciones que evitan su efectividad y que han beneficiado a Paraguay. Por otro lado, hay elementos que no fueron avanzando en los últimos diez años, por lo que para algunos temas el Mercosur es realmente una Unión Aduanera y para otras, no lo es.
En este contexto de estancamiento del bloque, se convierte en un problema porque los países necesitan avanzar en la integración internacional para crecer y desarrollarse, a la mirada del experto.
Agregó que el panorama de cara al futuro es incierto, ya que el “boom de las materias primas” ya se ha terminado y la integración entre países será fundamental, dejando de lado el proteccionismo. Catalogó como un “limbo” a la falta de avance del estadío actual hacia el intento de Unión Aduanera.
“A los países pequeños nos conviene un Mercosur más abierto al mundo y más flexible para las negociaciones con terceros países u otros bloques. Deberíamos acompañar la estrategia brasileña, quienes por primera vez se abren a esta opción”.
César Barreto, economista y consejero de Dende.
Puntualizó que permanecer en el Mercosur en términos de un acuerdo de libre comercio sería una buena alternativa para un país pequeño como lo es Paraguay, ya que se requiere de la integración para desarrollar la economía. Apuntó que esta ha sido la visión histórica de su organización, y que no es una opinión solamente en torno a la coyuntura actual.
Así, consideró que Paraguay se debería adherir a la postura de Uruguay, que siempre ha sido menos proteccionista, y aprovechar que Brasil se posiciona en este mismo sentido, un hecho sin precedentes.
Explicó que una Unión Aduanera implica muchas cosas, por ejemplo, que un país salga a negociar en particular, y eso es restringido por la idea que tiene el bloque sobre hacia dónde se debe avanzar según el Tratado.
“Cada país debería definir sus aranceles y, obviamente, su estrategia de negociación con distintos países. La cancillería ha tenido una postura más en contra de esto porque ellos ven difícil para un país pequeño entrar a negociar con países más desarrollados y grandes, pero en la práctica, países que han seguido este camino como Chile o Perú, que son relativamente pequeños, han tenido éxito”, dijo.
Recordó que la resolución 32 del año 2000 establece que el Mercosur reafirmaba en ese momento el compromiso de los Estados Partes de negociar en forma conjunta acuerdos de naturaleza comercial con terceros países o agrupaciones de países extrazona en los cuales se otorguen preferencias arancelarias. Opinó que esto es lógico en el contexto de una Unión Aduanera, pero que la misma no ha avanzado y termina por ser una traba para nuestro país.
