En Paraguay, la misa celebrada en honor a la Virgen de Caacupé es un evento religioso de gran importancia no solo desde el punto de vista cultural y espiritual, sino también económico. Esta festividad, que tiene lugar cada 8 de diciembre, atrae a miles de fieles de todo el país, creando un ambiente de devoción y espiritualidad.
Si nos remontamos a los datos históricos, el acto se realiza desde el año 1765, cuando aproximadamente unas 200.000 personas acudieron peregrinando hasta la basílica para honrar a la Virgen, luego de un milagro o para acercar algún pedido en particular. Desde esa fecha hasta el día de hoy, millones de personas todos los años se movilizan para ir junto a la Virgen de los Milagros, manteniendo esta práctica.
Desde entonces, se ha convertido en una tradición que dinamiza la economía de toda una ciudad, que favorece desde pequeños comercios hasta servicios de hotelería.
De acuerdo con un estudio realizado por Juan Antonio Márquez Domínguez y Jorge Luis Llamas Chávez , en el libro llamado “Hélices y anclas del desarrollo local”, en los últimos años, el turismo religioso se considera un sector puntero de la actividad turística paraguaya, sirviendo de excusa para dinamizar otros sectores e impulsando el desarrollo local.
Precisamente, el caso del turismo religioso de Caacupé (Paraguay) es notorio e interesante como modelo para mostrar el movimiento económico que genera esta actividad y los beneficios que deja a la comunidad local, tanto a la Iglesia como a comerciantes, artesanos, vendedores informales y familias.
El turismo religioso es un nicho de mercado turístico que se encuentra en crecimiento. Los destinos de esta tipología turística son lugares santos de devoción y de peregrinaje, con peculiaridades histórico-culturales, se destaca en la mencionada publicación.
En cuanto al turismo religioso en Caacupé, se especifica en el estudio que con la ayuda de la Gobernación y el Municipio, los artesanos se organizan para ofrecer sus productos a los turistas, abonando mensualmente sus impuestos para poder tener acceso a una casilla donde la Municipalidad brinda comodidades como la iluminación, el agua potable, sanitarios, resguardo policial, para sacar ventas comerciales.
En cuanto a la organización, la Municipalidad, junto con los vendedores, artesanos, hoteleros y dueños de posadas campestre, organizan sus ubicaciones y el cobro de tasas. La Iglesia también se beneficia de las donaciones, limosnas, ofrendas, bautismos, ritos litúrgicos y misas.
El estudio asegura que la presencia de peregrinos estimula e impulsa la economía local. Se estima que los artesanos, comerciantes y vendedores ambulantes de comidas y otras mercancías tienen elevados ingresos durante esta fiesta mariana. Entre los vendedores, se considera entre los productos más interesantes, por sus mayores ganancias, a la venta de comidas típicas, con el 70% de su valor.
En una medición de lo que un turista gasta en el marco de este evento, el estudio revela que, tras una encuesta con los peregrinos, se concluyó que el monto es de G. 1.850.000 en promedio. Este dato se había recabado en el año 2019 y los gastos se dividen en alojamiento, comida, recuerdos, limosna, entre otros.
Por su lado, Emilio Ortega, presidente de la Junta Municipal de Caacupé, en entrevista con MarketData afirmó que mediante la celebración de esta festividad religiosa, la ciudad construye un buen clima para los negocios, ya sean pequeños emprendedores, vendedores ambulantes y hasta el propio municipio.
Sostuvo que este año se percibe una gran expectativa, con un notable aumento de la afluencia de personas que ya se observó durante el pasado fin de semana, especialmente el sábado y el domingo.
Ortega anticipó, además, que la cantidad de visitantes a la ciudad superará las cifras de años anteriores y esto ya se refleja en la confianza que tienen los comerciantes que han alquilado un puesto en la zona.
El representante del municipio informó que, para este acontecimiento, se vinieron realizando obras de alcantarillado sanitario en el microcentro, como parte de un convenio con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la Municipalidad y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Ortega indicó que si bien no se tienen datos específicos de cuánto mueve esta festividad, afirmó que el municipio suele recaudar durante este contexto unos G. 300 millones y G. 350 millones, durante ocho días. Anteriormente, el periodo del novenario se extendía a 15 días, del 28 de noviembre al 15 de diciembre, durante el cual se alquilaban lotes a comercios y la municipalidad.
Estimó que este año la recaudación podría experimentar un ligero incremento, respaldado por las positivas expectativas generadas y los lotes alquilados, además de que se observa una buena afluencia de personas que llegan todos los días junto a la Virgen y la práctica común de llevarse recuerdos de la ciudad contribuyen a esta proyección optimista.
“Se alquilan los lotes a los comercios que para esa fecha y la municipalidad tiene su costo, por cada rubro de negocio que se cobraba era por por lotes y en ese orden siempre está. Yo creo que vamos a llegar un poquito más este año, porque así como te digo, es bastante buena la expectativa que se está teniendo”, comentó.
Obras por el Operativo Caacupé
En el marco del evento religioso más importante a nivel país, dos plantas asfálticas del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la de Itauguá y la de Cerro Verde, alcanzaron esta semana los 3.000 metros de recapado dentro del perímetro de la Basílica de la Virgen de Caacupé, en el departamento de Cordillera, para mejorar el estado de las calles para el peregrinaje, según informó la cartera de Estado.
Al respecto, el Ing. Arturo Martínez, responsable del Departamento de Conservación Vial, mencionó que las actividades emprendidas en el marco del Operativo Caacupé 2023 abarcan las principales calles de la ciudad, mientras continúan algunos bacheos puntuales en otros sectores.
Los últimos recapados se hicieron en lo que se denomina “Zona Cero”, en las inmediaciones de la Basílica, como por ejemplo en la calle Concepción, la calle Morphy, algunos sectores de la ruta PY02, Pozo de la Virgen y también el camino conocido como Calle’i, que llega de Tobatí.
Por su lado, la Policía Nacional también se alistó para la cobertura con más de 10.000 efectivos policiales.
El jefe de la comisaría primera de Caacupé, Derlis Martínez, y las inspectoras de la Patrulla Caminera, Verónica Sánchez y Patricia Ferreira, dieron detalles de las labores que serán desplegadas.
El comisario indicó que unos 10.000 policías estarán desplegados en el trayecto desde la Terminal de Asunción, pasando por las ciudades del Área Metropolitana hasta Caacupé, para brindar seguridad a los peregrinos.
Por su parte, la Patrulla Caminera cuenta con 325 inspectores y 18 administrativos desplegados para dirigir el tránsito vehicular y realizar controles aleatorios para verificar las condiciones técnicas de los vehículos.
