En la historia reciente de nuestro país, la infraestructura pública viene siendo uno de los motores de crecimiento económico. Durante la pandemia de COVID-19, por ejemplo, se acudió a las obras viales para contrarrestar los efectos que la emergencia sanitaria estaba teniendo sobre otros sectores económicos, proceso conocido como política contra cíclica.
Sin embargo, esta mayor inversión en obras públicas llevó al Estado a un nivel de endeudamiento que hoy en día se encuentra al borde de lo considerado manejable para la administración fiscal. En consecuencia, los hacedores de políticas deben explorar otros tipos de mecanismos, ya que el déficit en infraestructura sigue siendo significativo y la economía necesita continuar creciendo mucho más.
En este contexto, una de las vías que el nuevo Gobierno está transitando es el fortalecimiento del modelo de asociación público privada (APP), pero con énfasis en obras de infraestructura de impacto social que requieran de la participación de empresas de menor tamaño.
Sobre estos y otros temas conversamos con el viceministro de Economía y Planificación, Carlos Javier Charotti, quien integra el equipo que también lleva adelante el proceso de creación del Ministerio de Economía y Finanzas como resultado de la fusión del Ministerio de Hacienda, la Secretaría Técnica de Planificación y la Secretaría de la Función Pública.
– ¿Con qué expectativas estás llegando y qué proyectos estás trayendo a este Viceministerio tan importante para el país?
Es una estructura nueva en donde se mezclan dos tipos de objetivos: políticas de estabilización, que son más políticas de corto plazo; y políticas de largo y mediano plazo, que son más orientadas hacia el desarrollo de la productividad y también el empleo. Políticas que traten de aumentar el bienestar de la sociedad, a través de principalmente dos políticas: aumentar el empleo y la productividad, que al final es el determinante del crecimiento a largo plazo y bienestar de cualquier país. Para aumentar el empleo, consideramos que el motor de crecimiento debe ser el sector privado; nuestro rol es que el sector privado tenga las condiciones ideales para producir. Desde el punto de vista del largo plazo, desde el Estado consideramos que ciertas políticas que ayuden a lograr ciertas transformaciones son claves, por ejemplo, la de pensiones; y hay otras como la reducción de la informalidad, hacer que el Estado sea mucho más eficiente en su gestión, el viceministro (de Administración Financiera) Óscar Lovera estuvo comentando de sus políticas que van orientadas a ese sentido. Entonces, todas las políticas, pensando en el largo plazo, apuntan a mejorar la productividad.
– Yendo a la parte organizativa institucional del Viceministerio de Economía y Planificación, ¿qué de la experiencia y del conocimiento de la Secretaría Técnica de Planificación están trayendo y qué cosas nuevas están incorporando?
Tenemos muchos planes que queremos implementar, creo que esa es la clave, implementar; no solamente diseñar y tratar de evaluar la situación de un departamento, o un distrito, o del país, sino más bien estamos pensando en cómo implementar las políticas que ya estaban diseñadas en la ex Secretaría Técnica de Planificación. El equipo humano que tiene la Secretaría Técnica es brillante, hay gente muy sobresaliente, muy dedicada, que realmente marca una diferencia; hubo gente que lideró esa institución que realmente hizo que las políticas que se pensaron hayan sido muy buenas y a mí me gustó mucho una frase que, no hablé con ella, pero me comentaban la mayoría de sus funcionarios, Viviana Casco siempre decía que el gran desafío son las implementaciones de las políticas que ellos diseñaron. Es el mismo pensamiento que yo tengo, existen muchos análisis de lo que se debe haber y estamos tratando de reorganizar todo, hacer que todos se sientan importantes y partes de este proyecto, estamos intentando darle este enfoque de no solamente diseñar, sino también implementar, y de que esas políticas sean consistentes con lo que ya hacía el Viceministerio de Economía e integración, que tiene una mirada más de estabilizador y de corto plazo. Entonces, que esa mirada de largo y corto podamos plasmar en los futuros presupuestos.
– ¿Cómo se va a apoyar desde el Viceministerio de Economía al proceso de retorno del déficit fiscal a 1,5% del producto interno bruto (PIB) para el 2026, atendiendo a que se anunció que no habrá incremento de impuestos y, por ende, debe haber una mayor generación de ingresos desde el crecimiento económico?
Hay varias políticas que ya se están implementando, unas vienen desde el Viceministerio de Economía y otras vienen desde el Banco Central. El primer punto, obviamente, es tener una inflación más baja y estable, es recuperar esa solidez macro que nos permitió tener mucha resiliencia durante momentos difíciles como los que se vivieron en los últimos años: pandemia, sequías, entonces hay que recuperar esa solidez macro y luego hay que hacer transformaciones más estructurales, como por ejemplo la de pensiones, y también en gestión. Es un desafío importante porque es dar confianza al sector privado en que va a ser un país serio, con una gestión eficiente, y permitirles a ellos ser el motor de crecimiento.
Por darte un ejemplo, estamos llamémosle reestructurando todo lo que es inversión pública y también estamos estudiando los incentivos que tenemos que implementar para tener mayor número de iniciativas privadas para la asociación público privada, las APPs. Ese es un ejemplo de cómo vemos que, de la mano del sector privado, podamos fomentar el crecimiento económico.
– Ya que menciona las APPs, es un instrumento muy interesante atendiendo a que nuestro nivel de deuda pública tampoco es que da como para incrementar más todavía el nivel de endeudamiento. ¿Podríamos profundizar un poquito allí? ¿Cómo se está trabajando este modelo de APPs para este nuevo Gobierno?
La idea es que haya mayor número de iniciativas privadas. Nosotros, obviamente, vamos a liderar los proyectos que pensamos son prioritarios y que de repente el sector privado no va a estar tan interesado; entonces, nosotros proponemos un proyecto y, bueno, vemos a qué empresa le resulta eso atractivo. Pero también nos resulta muy interesante y nos gustaría tener más propuestas del sector privado; para lograr eso, tenemos que hacer unos pequeños cambios en los incentivos que existen hoy en día y seguramente vamos a tener mayor oferta de proyectos desde el sector privado. Nosotros, entonces, elegimos los que son compatibles con nuestro proyecto de crecimiento económico.
– ¿Qué tipo de incentivos se están preparando?
Pronto va a estar listo, estamos trabajando en eso con todo el equipo que era de la Secretaría Técnica de Planificación y con el equipo de Economía, de la Dirección General de Inversión Pública. Estamos haciendo muchos ajustes, primeramente en cómo se estructuraba esa Dirección General, lastimosamente una persona clave tuvo una oferta y salió, entonces tuvimos que reestructurar todo de nuevo. Estamos estudiando cuáles son los incentivos que nos van a llevar exactamente a recibir los proyectos que nos gustaría recibir, proyectos que tengan mucho impacto social. No estamos buscando la gran APP, sino también proyectos pequeños que afecten directamente al bienestar de la ciudadanía, por ejemplo, proyectos asociados al agua en el Chaco y otro tipo de proyectos que no son construir una ruta enorme, sino que son pequeños proyectos que pueden ser rentables para el sector privado y también que tengan un impacto social, que es lo que pretende el sector público.
– ¿Podría haber algún tipo de incentivo fiscal, o cómo sería?
Los tipos de incentivos deben ser de mercado, o sea, cuando uno se refiere a incentivos, lo que uno intenta es que sea atractivo tanto para el sector privado como para el sector público, incentivos fiscales es muy complicado. El gap en infraestructura es muy grande, también en todo lo que sea infraestructura social; entonces, intentar poner los incentivos para que el sector privado quiera construir una escuela pública, por ejemplo, es importante, un hospital, ese tipo de incentivos son los que estamos buscando.
– ¿Cómo estás viendo estos próximos cinco años? ¿Cómo va a ser el escenario económico en el que va a tener que desempeñarse este nuevo Gobierno?
Las perspectivas, con la información que tenemos hoy, son buenas. El crecimiento que tenemos para el 2023 es bastante bueno, estábamos entre los crecimientos más altos en la región, creemos que el año que viene esto se va a mantener, niveles cercanos a esa tasa de crecimiento. Vemos una dinámica muy positiva, hay mucho entusiasmo de parte del sector privado, muchas propuestas de inversión, lo cual es muy bueno. Entonces, las perspectivas de crecimiento son buenas y también por el lado de la estabilidad nominal, vemos una convergencia de la inflación hacia sus niveles normales, una volatilidad de la inflación más baja, lo cual también es muy bueno y también propicia la inversión privada. Entonces, vemos que la perspectiva para los próximos años es bastante positiva.