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3 de mayo de 2024

Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, una reforma para desactivar bombas de tiempo

En este artículo analizamos la Ley que crea una única entidad reguladora para el sistema de pensiones de nuestro país, instancia necesaria en una economía donde apenas dos de cada diez habitantes aportan a la seguridad social a través de las ocho cajas que serán sometidas a la supervisión.

Por

Enrique Eduardo Esquivel, Estudiante investigador

Antonio Domingo Trinidad, Estudiante investigador

La reforma estructural del sistema previsional es urgente y necesaria, considerando que, en la región, Paraguay y Argentina no cuentan con un ente supervisor del manejo de los fondos de Jubilaciones.

Antes de iniciar explicando los detalles de la Ley, es importante señalar que, en nuestro país, solo dos de cada diez paraguayos aportan a la seguridad social, es decir, el 21% de la población son cotizantes activos. En Uruguay, siete de cada diez personas están bajo el régimen de la seguridad social, muestra de que precisamos contar con una supervisión reguladora del manejo de los fondos de pensiones para garantizar dichos recursos.

El proyecto de ley fue inicialmente propuesto entre los años 2017 y 2018 por el Ministerio de Hacienda, y fue archivado en el gobierno de Mario Abdo Benítez. 

El objetivo principal es la creación de una entidad autónoma e independiente con capacidad de supervisar las pensiones, fiscalizar la transparencia administrativa y financiera, así como las políticas de gestión de riesgo de las inversiones que realizan las entidades que manejan los fondos. Según el planteamiento, esta instancia estaría inserta dentro de la estructura del Banco Central del Paraguay, que tiene la expertise, autonomía y eficiencia requeridas para desarrollar el organismo.

El citado proyecto incluye al Instituto de Previsión Social (IPS), la Caja de Jubilaciones y Pensiones del Personal de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), la Caja de Jubilaciones y Pensiones del Personal Municipal, la Caja de Seguros Sociales de Empleados y Obreros Ferroviarios, la Caja Paraguaya de Jubilaciones y Pensiones del Personal de la Itaipú Binacional (CAJUBI), la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados de Bancos y Afines (Caja Bancaria), el Fondo de Jubilaciones y Pensiones para los Miembros del Poder Legislativo de la Nación (Caja Parlamentaria), y la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones del Ministerio de Hacienda, más conocida como la Caja Fiscal. 

En total, son ocho cajas que estarán bajo la Superintendencia, según la Ley.

Uno de los puntos más importantes a enfatizar es la creación de un Comité de Inversiones y un Consejo Asesor, que tendrán como objetivo establecer criterios básicos de inversión, realizar estudios de monitoreo del funcionamiento de las cajas y ofrecer propuestas de mejoramiento, respectivamente. 

El comité estará presidido por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS). Las demás instituciones miembros son el Banco Central del Paraguay, el Ministerio de Economía y Finanzas y la Comisión Nacional de Valores (próximamente Superintendencia de Valores).

Algunas recomendaciones a tener en cuenta, con base en estudios realizados por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL), son las siguientes: 

  • Establecer un piso de protección social que garantice una pensión mínima a todas las personas de edad avanzada que no tengan acceso a un régimen contributivo, financiado con recursos fiscales.
  • Promover la diversificación de las fuentes de financiamiento del sistema, incluyendo aportes patronales, cotizaciones individuales y contribuciones solidarias.
  • Fortalecer la coordinación entre los distintos regímenes y entidades de pensiones, evitando la fragmentación y la duplicidad de funciones.
  • Incorporar criterios de equidad de género en el diseño y la implementación del sistema, reconociendo las brechas existentes en el acceso y el nivel de las pensiones entre hombres y mujeres.
  • Fomentar la participación social y el diálogo social en el proceso de reforma, involucrando a los actores relevantes como los trabajadores, los empleadores, las organizaciones sociales y los expertos.

Además, para mejorar o regularizar el sistema de pensiones en Paraguay, se pueden considerar varios enfoques y lecciones aprendidas de experiencias en América Latina:

  • Garantizar la institucionalidad es crucial. Con la creación de la Superintendencia de Pensiones, podría fortalecerse este aspecto, ya que ayudaría a que las personas puedan confiar en el futuro en cuanto a pensiones en nuestro país, lo cual podría ayudar a su vez a que más personas puedan acceder a una calidad de vida mejor una vez terminada su etapa como contribuyente. 
  • Es importante tener en cuenta que la creación de esta Superintendencia podría llevar a un mayor aporte de las personas. Esto, si hablamos en términos de Política Fiscal, podría disminuir en un futuro cercano el Gasto Público destinado a las transferencias directas a personas sin un seguro médico fijo.

Por lo tanto, se espera que, con la regulación de esta Superintendencia, se mejore bastante en cuanto al sistema de aportes, reducción de transferencias futuras, mayor calidad de vida y mayor esperanza de vida para las personas en paraguay.

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