Buenos Aires, 15 nov (EFE).- Un grupo de organizaciones sociales y políticas de Argentina celebraron este martes un partido de fútbol frente a la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo, para manifestar su rechazo al programa económico acordado entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cientos de personas se congregaron en la Plaza de Mayo para este encuentro, convocado por el Bloque Social por el Trabajo bajo la consigna de «La Patria vs el FMI».
La intención del partido, que contó con hinchas, bombos y vuvuzelas para dotarlo de mayor realismo, fue «calentar» la previa del Mundial de Catar, que comenzará en menos de una semana, y protestar contra las políticas de ajuste.
Alejandro «Coco» Garfagnini, referente del Frente Milagro Sala, desgranó ante EFE los integrantes de ambos equipos: por parte de «La Patria», personajes como Juan y «Evita» Perón, Néstor Kirchner o Ernesto «Che» Guevara; por el «FMI», representantes de multinacionales extranjeras o exministros de Economía.
«El objetivo es visibilizar la situación de dependencia a los intereses extranjeros y el «coloniaje» que vive la Argentina, que no nos permite reactivar nuestra industria y distribuir la riqueza entre todos los argentinos, básicamente porque tenemos acuerdos con el FMI y con organismos extranjeros», subrayó Garfagnini.
Para Nicolás Arias, representante de la Corriente Patria Justa, el Gobierno del Frente de Todos juega del lado del FMI, actuando como «cómplice» de esta «entrega escandalosa» del país.
«Estamos acá para decir que este no es el gobierno que nosotros votamos y no es el Gobierno por el que nosotros luchamos», afirmó a EFE Arias, para agregar que las organizaciones sociales discutirán en los próximos días si mantienen o no las movilizaciones durante el Mundial.
Esta protesta tuvo lugar antes de la reunión prevista entre el presidente argentino, Alberto Fernández, y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en el marco de la cumbre del G20 en Bali.
El país suramericano firmó en marzo pasado un acuerdo de refinanciación de deudas con el organismo multilateral, que contemplaba un programa de facilidades extendidas (EFF) por un período de dos años y medio.
Según lo pactado con el FMI, el país suramericano debe reducir este año su déficit fiscal primario al 2,5 % del producto interior bruto (PIB) -desde el 3 % en 2021- y la asistencia monetaria por parte del Banco Central al Tesoro al 1 % del PIB -desde el 3,7 % en 2021-.
Además, debe sumar 5.800 millones de dólares a las reservas del Banco Central, en un escenario de escasez de divisas.
El ministro argentino de Economía, Sergio Massa, aseguró el jueves pasado que el país cumplirá con las metas pactadas con el FMI para este año.
