El presidente de la República, Santiago Peña, anunció este jueves los resultados de una negociación histórica entre Paraguay y Brasil sobre la tarifa de la energía producida por la Itaipú Binacional, destacando los beneficios para ambas naciones y los importantes ingresos adicionales que permitirán realizar inversiones largamente postergadas.
Según detalló el mandatario, el acuerdo establece una tarifa de USD 19.28 por KW mes para los años 2024, 2025 y 2026, lo que generará alrededor de USD 1.250 millones en ingresos anuales, distribuidos en concepto de Royalties, inversiones sociales, compensación de energía y utilidades de capital.
“La tarifa ha sido fijada en USD 19.28 por KW mes para los años 2024, 2025 y 2026. De esta manera, este acuerdo generará alrededor de USD 280 millones de ingresos por Royalties; USD 650 millones para inversiones sociales por año, USD 265 millones por compensación de energía y USD 53 millones en utilidades de capital y otros, para un total de USD 1.250 millones en ingresos anuales”, indicó.
Además, resaltó que se logró mantener el acuerdo operativo vigente, lo que permitirá realizar inversiones en el sistema eléctrico para aprovechar mejor la energía paraguaya.
También, dijo que “con este acuerdo se ha conquistado una reivindicación histórica para el Paraguay al permitirle la venta directa de energía paraguaya al mercado brasileño, lográndose así después de más de medio siglo, la tan ansiada soberanía energética”.
El inicio del proceso de revisión del Anexo C es otro logro importante. Este proceso, según Peña, será clave para el futuro desarrollo del Paraguay en las próximas décadas, y se espera alcanzar un nuevo acuerdo idealmente para fines de 2024, lo que marcará el futuro de Itaipú.
El presidente enfatizó la importancia de este momento para el país, equiparando la trascendencia del proceso con el Acto de Foz de Iguazú, que evitó un conflicto bélico y sentó las bases para el aprovechamiento inicial de la represa.
El jefe de Estado aseguró que la definición del nuevo Anexo C requerirá la participación y el esfuerzo de todos los paraguayos, y se comprometió a escuchar y definir en consenso el mejor camino a seguir, incluyendo la posibilidad de utilizar la energía para la industrialización y modernización del país.