Tras la convulsión que generó en la economía mundial la pandemia de COVID-19 entre abril y mayo pasados, los países latinoamericanos lograron mejorar la percepción de los mercados hacia sus respectivos riesgos soberanos.
Paraguay acompaña esta tendencia y a noviembre del 2020 es visto como uno de los países con menor riesgo en la región, según la medición que compartió el Ministerio de Hacienda.
El índice EMBI (Emerging Markets Bonds Index o Indicador de Bonos de Mercados Emergentes) de Latinoamérica retrocedió hasta un nivel de 4,13 hasta el mes pasado, mientras que el asignado a Paraguay se ubicó en 2,16
En el caso de la región, todavía no retorna a la situación que se vivía antes de la pandemia, mientras que nuestro país sí se aproxima ya a los niveles en que había concluido el 2019
Esto se observa en el siguiente gráfico, que compartió el ministro de Hacienda, Oscar Llamosas, en el evento de presentación del informe de Evaluación 2020 y Perspectivas 2021 organizado por el Banco Central del Paraguay (BCP)
De esta manera, el espacio entre el EMBI de Latinoamérica y Paraguay se encuentra actualmente en 1,97 puntos a favor nuestro, en cuanto al menor riesgo percibido en los mercados. En el 2013 – cuando debutábamos con la emisión de bonos soberanos en el exterior – la misma distancia era de 0,63 puntos.
Llamosas considera que esta perspectiva de cómo ven a nuestra economía los mercados internacionales se debe a los fundamentos macroeconómicos y a que las medidas transitorias implementadas frente al Covid-19 fueron “oportunas”.
Destaca que a pesar del difícil contexto internacional por la pandemia y los aumentos en los déficits fiscales y los niveles de deuda pública, Paraguay logró mantener su perspectiva estable frente a los mercados internacionales de deuda soberana.
“También los mercados internacionales ven con buenas perspectivas la recuperación 2021 y el plan de convergencia fiscal”, agrega.
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Largo camino por recorrer
A pesar de estas noticias alentadoras, el titular del Fisco reconoce que a la economía paraguaya le tomará cuatro años retornar a los niveles pre-pandemia, debido a la magnitud del impacto de la emergencia sanitaria.
Esta proyección la realizó a partir de la evolución que se espera para el producto interno bruto (PIB) por habitante. Como se observa en el siguiente gráfico, este indicador logró recuperarse de manera casi inmediata en cada año posterior a las caídas que generaron las sequías del 2009 y el 2012; ritmo que será mucho más lento luego de la crisis del 2020
En línea con este panorama, Óscar Llamosas recuerda que la convergencia a la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF) se cumplirá recién en el 2024, con el déficit de 1,5% del PIB que estable la regla.
Para el 2020, finalmente se espera que el déficit cierre en 6,1%, por debajo de la estimación inicial de 7,2%. Se prevé que este indicador retroceda a 4% en el 2021; a 2,8% en el 2021 y a 2,1% en el 2022
Con esta evolución, la economía paraguaya sumará cuatro años consecutivos de resultado fuera de la regla fiscal, ya que en el 2019 el déficit ya fue de 2,8%
A noviembre del 2020, Hacienda reporta un déficit fiscal (más gastos que ingresos en las cuentas del Estado) que representa el 4,5% del PIB
