fbpx
21 °C Asunción, PY
8 de mayo de 2024

El sector privado apela a baja de tasas para impulso económico del segundo semestre

Dado que el rebote climático agotará su efecto en la producción agrícola al cierre del presente trimestre, los demás sectores necesitarán aún más el fomento a las inversiones a través de un abaratamiento del crédito, según coinciden varios analistas.

Además del lento dinamismo que están exhibiendo actividades como la construcción, la industria y los servicios, preocupa la poca certidumbre que transmite el BCP sobre futuras decisiones, lo que incluso causó desanclajes de expectativas en el 2022.

Desde que se desencadenaron los efectos exógenos o shocks inflacionarios externos, los bancos centrales decidieron implementar una política monetaria contractiva de manera a garantizar un retorno a la estabilidad macroeconómica. 

Si bien el Paraguay logró destacarse por su rápida convergencia, luego de haber llegado a un pico máximo de 11,8% de inflación interanual en abril del año pasado, el costo de ello se vio reflejado en un debilitamiento de la economía y en sectores más vulnerables.  

Desde el Banco Central del Paraguay (BCP) han explicado que, gracias a la tempranera acción a través de su política monetaria, se logró, por un lado, poner un freno al avance de la inflación y, por el otro, no tener que llegar a un nivel de tasas tan elevado como en el caso de otros países de la región. 

En el transcurso de más de un año, la banca matriz elevó el instrumento de regulación monetaria desde un 0,75% hasta el cual descendió durante la pandemia hasta el actual 8,5%.

La economía de Paraguay ha mostrado señales de recuperación con la reactivación experimentada en el 2021 y, en menor proporción, en el 2022, puesto que el crecimiento estuvo vinculado estrechamente con los efectos climáticos. 

Hacia finales del 2020, los registros indicaban que las lluvias contribuían para una buena campaña agrícola, la cual se traduciría en un crecimiento económico del  4% para el  2021. Sin embargo, para el 2022, el mismo factor climático pero consistente en una sequía -a lo que se sumó el aumento de tasas locales y externas- llevaría a un estancamiento del producto interno bruto (PIB), o una variación de apenas 0,1%. 

Para este año, el panorama desde la mirada macro es diferente, puesto que algunos analistas estiman que la producción sojera contribuiría en un gran porcentaje para el crecimiento estimado del 4,5%. No obstante, al tener en cuenta el desempeño de otros sectores como los servicios, consumo, construcción, industrias e inversiones, aún no se reflejan números positivos y para el segundo semestre no se prevén otros efectos rebotes en el sector. 

Es importante mencionar que el gran ingreso de divisas por las exportaciones de commodities agrícolas culmina al cierre del primer semestre, en lo que respecta a la campaña de la zafra. Posterior a ello, la actividad de este rubro desciende y, teniendo en cuenta los últimos resultados de los demás sectores, el panorama podría ser menos favorable.

En efecto, el PIB sin agro ni binacionales ha registrado una contracción del 0,2% al cierre del primer trimestre. Es por ello que especialistas económicos consideran necesario que la tasa de interés de referencia local ya comience a bajar en el corto plazo, para que estos rubros que dependen de inversiones y de préstamos empiecen a dinamizarse. 

En esta línea, el economista Manuel Ferreria, presidente de la consultora MF Economía e Inversiones, manifestó a MarketData que, en primer lugar, una tasa de 8,5% constituyó un nivel superior a lo que se necesitaba para mitigar el impacto de la inflación y que el BCP debió recordar su tasa hace ya mucho tiempo atrás. 

“Yo creo dos cosas: nunca luego tenían que haber subido tanto la tasa de interés y hace rato ya se tenía que haber bajado. Creo que hoy ya no hay razones para mantener este nivel, porque si mirás la cantidad de dinero que han sacado de la economía, ha sido extraordinario, luego de lo que había entrado en la pandemia, eso ya tiene que tener su efecto”.

Manuel Ferreira, economista

También criticó la manera en que el BCP emite los comunicados, que según los especialistas no son claros sobre qué destino tendrá la política monetaria, a diferencia de otros países.

“A mí lo que me preocupa es que el BCP no da ni siquiera una pista de hacia dónde va a ir, solamente dicen ´estamos monitoreando el contexto`, básicamente no dicen nada. Yo creo que por esto también en algún momento hubo un desanclaje de las expectativas de los agentes económicos”, sostuvo. 

Por el lado del crecimiento económico, Ferreira sostuvo que las expectativas son alentadoras para el segundo semestre y que están alineadas a las proyecciones del BCP, del 4,5%.

Sin embargo, confirmó que hasta el momento la recuperación económica que se está dando se encuentra sectorizada, debido al efecto rebote del sector agrícola y que aún no se daría el efecto “derrame” en los diversos sectores. 

“Básicamente, el agro y electricidad van a tardar todavía en derramar en el sector urbano no agrícola, pero la cadena se está moviendo”, expresó. 

En consecuencia, para lograr un crecimiento multisectorial, aparte del buen rendimiento de las exportaciones del agro, el analista reiteró que es necesario que la tasa comience a bajar debido a que hay sectores que necesitan financiamiento, como las mipymes, y las inversiones se encuentran paralizadas aguardando un mejor contexto de tasas de interés. 

“El BCP ya está llegando a su rango meta de inflación interanual, quizá la inflación subyacente es la que aún no está controlada, pero aún así creo que la estimación de la inflación está bien”, estimó. 

Los datos del BCP refieren que las inversiones -medidas en el segmento de Formación Bruta de Capital- han caído en 18%, mientras que las construcciones se contrajeron en 12% y la manufactura retrocedió 2%.

En lo que respecta a la dinámica de las construcciones, el economista jefe del BCP, Miguel Mora, explicó que el resultado se debe nuevamente a la baja ejecución de obras públicas en el contexto de convergencia al orden fiscal. Sin embargo, el consumo del gobierno creció 5,2%, un comportamiento que estaría explicado por la compra de bienes y de servicios. 

Aporte del agro

Por su parte, la economista de Investor, Ivonne Aristizábal, coincidió en que en el primer semestre se da el principal ingreso de divisas por las exportaciones de soja, pero que en el segundo semestre también este sector contribuye a través de la entrezafra o zafriña, así como mediante el impacto que tiene la producción de maíz. 

“La carga más importante se da en el primer semestre, pero aun así tenemos otros productos como la zafriña y maíz, que van a seguir afectando de forma positiva. En el primer semestre se determina el crecimiento anual del producto interno bruto”, manifestó. 

Aristizábal considera que el primer semestre registra un resultado marcado por el agro y que rubros como las construcciones están siendo afectados por el ámbito político y el plan fiscal por parte del Gobierno. 

Con relación a las tasas de interés, detalló que si se tiene en cuenta solamente el contexto macroeconómico local, las condiciones están dadas para empezar un recorte, pero que aún se observan riesgos desde la mirada internacional. A pesar de ello, la expectativa es que los ajustes a la baja empiecen a concretarse en los próximos meses

La economista sostuvo que el escenario es positivo, ya que el efecto de la política monetaria aplicada por el BCP tuvo un claro efecto en la inflación y que se ha logrado una estabilización de precios a nivel internacional, lo que repercute principalmente en el precio del petróleo, generando que la canasta esté llegando al rango meta de inflación.

“Si miramos solamente lo local, estamos llegando al rango meta, es un año bastante positivo. Entonces, se podría dar un escenario de recorte de tasas, pero ese escenario se complica mirando desde el ámbito internacional porque todavía hay incertidumbre de qué pueda pasar”.

Ivonne Aristizábal, economista

Derrame desperdiciado

A su vez, la economista Martha Coronel, de la consultora Mentu, coincidió en que los resultados del primer trimestre muestran un crecimiento segmentado y que debido a que las tasas de interés se encuentran muy elevadas, varios sectores no pueden seguir la dinámica de la actividad agrícola al tornarse difícil atender una demanda en crecimiento. Es por ello que registran resultados negativos los rubros como servicios, consumo, manufactura y otros. 

“Mientras que esta tasa está elevada, el costo del financiamiento es muy elevado para otros sectores que no están teniendo el empuje del sector agro, es complicado y no realizan las inversiones que necesitan como para responder a esta recuperación de estos sectores vinculados al agro y la demanda que debe haber con este dinamismo».

Martha Coronel, economista

Martha Coronel afirmó que el BCP podría retroceder unos puntos básicos en el próximo semestre. No obstante, también advirtió que la inflación aún sigue ejerciendo una presión desde el ámbito externo, lo que sería uno de los riesgos que observan desde el regulador. 

Te puede interesar

“Nuestro rol es que el sector privado tenga las condiciones ideales para producir”

Carlos Javier Charotti cumplió un mes como viceministro de Economía y, entre las primeras acciones que llevan adelante, destaca el impulso a las alianzas público privadas para infraestructura de menor porte. Sostiene que las perspectivas económicas son positivas para los próximos años y que están preparando una serie de incentivos para generar una mayor presencia del sector privado en obras con impacto social.

BM prevé deflación de alimentos: Precios locales aún no recogen efectos y descartan impacto en envíos de soja

El ejecutivo de Capeco Hugo Pastore señaló que el precio de la soja está bajando, pero que aun así los envíos registrarán buenos números gracias a que el costo sigue siendo elevado. Cabe recordar que Paraguay ya exportó su soja por poco más de USD 555 por tonelada y al día de hoy el producto está en torno a los USD 530.

Desde el Banco Mundial se pronostica una caída de los alimentos del 8%; pero según el directivo del BCP, Humberto Colmán, no se verá reflejada a nivel local en estos primeros meses. Explicó que la inflación de marzo, de 0,4%, todavía está explicada en mayor medida por el precio de alimentos, que registraron 1,2% de inflación.