hoy en la ciudad de Montevideo, Uruguay, los países miembros de la Hidrovía expresaron su preocupación por el peaje establecido unilateralmente por Argentina en el tramo comprendido entre el Puerto de Santa Fe y la Confluencia con el Río Paraguay.
La República del Paraguay reiteró que este peaje constituye un gravamen discriminatorio sobre el transporte internacional sin el acuerdo de los países miembros, lo cual va en contra del Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra de 1992 y de las prácticas regionales que promueven el crecimiento y desarrollo económico en la Hidrovía.
Las delegaciones de Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay se unieron a Paraguay en su llamado a Argentina para que se abstenga de tomar medidas que violen la normativa acordada en la Hidrovía Paraguay-Paraná y expresaron su disposición a encontrar una solución dentro del marco del respeto al derecho internacional.
Las cuatro delegaciones manifestaron su grave preocupación por el hecho de que Argentina haya implementado este peaje unilateralmente, sin informar a la Comisión del Acuerdo, tal como se establece en las disposiciones reglamentarias. Solicitaron a Argentina que proporcione información técnica para su evaluación conjunta en un plazo máximo de 15 días y pidieron la suspensión de la aplicación de las resoluciones del Ministerio de Transporte argentino relacionadas con el peaje hasta que se agote el tratamiento del asunto en el ámbito intergubernamental de la Hidrovía Paraguay-Paraná.
Además, las delegaciones solicitaron medidas para garantizar la libertad de tránsito de las embarcaciones de sus respectivas banderas, en concordancia con el Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay-Paraná, que reconoce la libertad de navegación.
Se destacó que la implementación del peaje tiene un impacto directo en los agentes económicos que utilizan la Hidrovía, especialmente en los buques y usuarios de los países miembros, lo cual ya ha causado considerables perjuicios económicos al comercio en la Hidrovía. Se solicitará una evaluación de estos perjuicios para determinar posibles compensaciones.
La reunión también abordó otros temas, como las dimensiones máximas de los convoyes en la Hidrovía, reconocimientos e inspecciones de seguridad para embarcaciones, régimen uniforme para el ejercicio del pilotaje, planes de formación y capacitación del personal embarcado, adecuación del Convenio MARPOL de Protección al Medio Ambiente, asuntos aduaneros e intervenciones para mejorar las condiciones de navegabilidad en la Hidrovía.
Las delegaciones acordaron seguir trabajando en estos temas y buscar soluciones que promuevan la modernización y eficiencia de las operaciones de navegación y transporte comercial en la Hidrovía Paraguay-Paraná, en beneficio de todos los países involucrados.
