fbpx
29 °C Asunción, PY
2 de mayo de 2024

“La titulación de tierras fomenta la inclusión financiera y da seguridad jurídica”

Distintas entidades del sector público brindaron información de su gestión en el marco de los primeros cien días del nuevo gobierno. Entre ellas, el Indert informó haber logrado titular más de 2.000 inmuebles en el marco de la reforma agraria, contra 927 títulos anuales que se venían otorgando, en promedio.

Francisco Ruíz Díaz, titular de la institución, considera que un impulso ordenado y eficiente de este proceso es fundamental para el desarrollo económico del país, ya que fomenta la inclusión financiera de familias postergadas y, al mismo tiempo, genera un orden social, con la potencialidad de desarrollar cadenas productivas.

La corrupción que ha sufrido el Indert de manera histórica se suma a la falta de un presupuesto más robusto para seguir avanzando. Según Ruiz Díaz, la implementación de tecnología y la unificación de los catastros para aprovechar mejor los recursos son elementos clave para salir del atolladero.

Francisco Ruiz Díaz, titular del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT), brindó una entrevista a MarketData en la que se conversó sobre las diferentes tareas y desafíos de la institución. En el marco de la reforma agraria, que inició en nuestro país hace ya más de 80 años, poco se ha avanzado a lo largo de las décadas en lo que respecta a la titulación formal de los inmuebles afectados. 

En los primeros cien días de gestión, la nueva administración ha logrado mejorar sustancialmente el promedio de títulos otorgados y, según Francisco Ruíz Díaz, esto es vital para generar un orden tal entre las familias campesinas que les permita trabajar y desarrollar el campo. 

Según él mismo, la titulación de las tierras fomenta la inclusión financiera de las familias, ya que por medio de estas garantías reales, pueden acceder a créditos para ser más productivas. 

Otro de los pasos fundamentales que destacó Ruiz Díaz es el acuerdo con entidades de pagos para que los beneficiarios ya no deban pagar en efectivo a los funcionarios de la institución, sino que puedan hacerlo mediante bocas de cobranza y medios digitales. 

La implementación de un catastro multipropósito para cruzar información, así como la implementación de tecnología con inteligencia artificial y big data, son desafíos que se propone el INDERT para el próximo año, de modo a seguir generando bienestar en la población, a pesar del reducido presupuesto con el que se dispone en la actualidad, dada la situación financiera del Gobierno. 

– A nivel general, ¿cómo encontraron la cartera del INDERT y qué están haciendo ahora?

En términos de la línea de base, el proceso de reforma agraria comenzó en Paraguay en 1940 y, desde entonces hasta el 2023, básicamente lo que se logró es titular el 5% de todos los inmuebles que están destinados a la reforma agraria. En 83 años se logró titular solamente el 5% de los inmuebles destinados a la reforma agraria. 

Por otro lado, revisamos los números también de cuál fue la capacidad de titulación por año. Previo al 2014, porque en ese año se hicieron modificaciones muy importantes, la capacidad de titulación por año era de 705 títulos que se entregaban a las familias de manera anual. O sea, en promedio, previo al 2014, el INDERT era capaz de dar 705 títulos por año. Con algunas modificaciones importantes que se hicieron en el 2014 en la gestión, y si tomamos el 2014 al 2022, tenemos que el promedio de titulación fue de 927 títulos por año, o sea, aumentó un poco, pero no revolucionó. 

Entonces, hicimos un cálculo y dijimos que, si estamos dando 927 título por año y tenemos aproximadamente 130.000 lotes con títulos patrimoniales del INDERT, entonces llevaría 140 años titular completamente esos lotes. Hoy, el INDERT tiene aproximadamente 130.000 lotes a titular, pero si seguíamos al ritmo del 2014 al 2022, que son 927 por año, nos llevaría un siglo y medio casi dar todos los títulos. Nos dimos cuenta de que necesitábamos implementar un proceso de titulación diferente e implementamos el barrido predial masivo. 

– ¿En qué consiste ese sistema de barrido predial masivo?

Es una metodología que descansa sobre cuatro elementos. En primer lugar, lo que corresponde al capital humano, tenemos que poner capital humano de primer nivel, bien entrenado, formarlos, y es un poco lo que hicimos. Empezamos a priorizar el capital humano interno y vimos a quienes les correspondería ir al barrio predial masivo, vamos a seguir profundizando eso en el 2024. 

En segundo lugar, está la inversión en tecnología, que es clave para el barrido predial masivo. 

En tercer lugar, es la articulación, que es el elemento más importante y es lo primero sobre lo cual hemos puesto el énfasis. La articulación es que podamos trabajar a nivel interno, eliminando los compartimientos entre las diferentes áreas, para que las áreas se comuniquen de mejor manera y trabajando directamente con el área que tiene la lista de los beneficiarios de cada colonia. Así, a nivel interno mejoramos la articulación interna y, a nivel externo, empezamos a trabajar para tener mejores relaciones con Catastro y Registros Públicos. Algo que antes nos llevaba cinco a seis meses en los registros públicos, ahora nos lleva dos semanas. Conformamos una mesa única Catastro y Registro Público para trabajar. 

Finalmente el cuarto elemento, que es sobre el cual descansa el sistema de barrido predial es la conformación de un catastro multipropósito. Estamos trabajando en eso, el año que viene vamos a empezar a realizar las primeras actividades orientadas a formar un catastro multipropósito, que a su vez nos va a permitir tener un sistema único de interconexión o de interoperabilidad con Catastro y Registros Públicos. 

– ¿Qué sería exactamente ese catastro multipropósito y cómo funcionaría?

El catastro multipropósito es tener en primer lugar la base, que es la tierra. En segundo lugar, tener las características de materiales que hacen a la ocupación en sí, por ejemplo, si hay viviendas; y en tercer lugar, cuántas personas conforman las familias y ver políticas públicas para que los hijos formen arraigo en torno a sus padres. O sea, tener un registro de las características sociodemográficas. 

Después, tambien sirve para registrar las características ambientales, por ejemplo, si en la colonia existe un campo comunal y ver si ese campo comunal tiene servicios ambientales. Entonces, este catastro multipropósito servirá para trabajar en políticas públicas. También servirá para ver qué tipo de industrias se ubican cerca de las colonias, a los efectos de ir viendo la posibilidad de acceso a las cadenas de valor, esta es la tendencia. 

Nosotros tenemos que conformar sistemas, primeramente tecnología, servidores, y la conformación de este catastro multipropósito, finalmente va a servir para tomar decisiones en base a datos. Entonces, vamos a ver, por ejemplo, en dónde faltan viviendas, y ahí vamos a trabajar con el Ministerio de Urbanismo; o ver dónde no hay unidades de Salud, y trabajar con el Ministerio de Salud. 

– ¿Cuáles fueron los resultados en estos primeros cien días?

En los primeros cien días hemos titulado 2.280 inmuebles, cuando el promedio anual es 927; o sea, estamos hablando de más del doble de lo que históricamente se venía titulando por año. Nos planteamos como meta que en el 2024 podamos llegar a 3.500 inmuebles. Es lo que estamos proyectando con los recursos que tenemos; sin solicitar recursos adicionales, es a lo que podemos llegar. Para titular más de eso sí ya necesitaríamos más recursos. 

– ¿Cuánto es el presupuesto aprobado para el 2024 y para qué alcanza?

Estaría en el orden de los G. 105.000 millones aproximadamente. Hay que sacar de eso unos G. 15.000 millones que serían para pagar deudas, o sea, estamos hablando de unos G. 90.000 millones los que tenemos disponibles para trabajar. Tenemos varias funciones, pero la función misional más relevante es la titulación de tierras. Para la titulación, básicamente, nosotros creemos que con aproximadamente G. 20.000 millones ya podríamos alcanzar entre 3.500 y 4.000 títulos por año. Según nuestros cálculos, hoy en día, con G. 12.000 millones llegamos a los 3.500 títulos; si tuviéramos disponibles G. 20.000 millones para las titulaciones, sobrepasaríamos ampliamente esa meta. Todo depende de los recursos que dispongamos. 

Aún así, con G. 12.000 millones que tengamos en el 2024 exclusivamente para el proceso de titulación, podemos producir 3.500 títulos el año que viene, lo cual sería un aumento importante con relación al histórico. Hay que entender que tenemos varios otros procesos, por ejemplo, las mensuras judiciales o apoyo a las comunidades, que son procesos que nos demandan también recursos. G. 12.000 millones es lo que tenemos previsto usar para titular el próximo año y estimamos llegar a por lo menos 3.500 títulos. 

Diez años atrás, la institución tenía como presupuesto G. 400.000 millones por año, hoy el presupuesto es poco más de G. 100.000 millones por año, o sea que hoy nuestro presupuesto es el 25% de lo que era diez años atrás. Hubo varios recortes presupuestarios, nos quedamos sin recursos para pagar propiedades expropiadas, pero creemos que podemos manejarnos todavía con este presupuesto. Lo que no podemos hacer es pagar los inmuebles expropiados o inmuebles que fueron comprados por ofrecimiento de los propietarios en los últimos años. De hecho, tenemos una deuda acumulada de USD 136 millones aproximadamente. 

– ¿Cómo avanza el proceso para que los beneficiarios del INDERT puedan pagar sus cuotas por bocas de cobranza u otras vías?

A partir del año que viene, todas las personas que hayan comprado un título del INDERT y estén pagando en cuotas, ya van a poder realizar todos sus pagos a través de sistemas de pago digital. Ya estamos firmando acuerdos con bocas de cobranza, y también vamos a ir a la bancarización digital. Estamos ultimando detalles con la gente de Bancard para poder ingresar a todo lo que sea los canales bancarios y virtuales de los bancos, y las entidades de medios de pago. Desde enero del 2024, la gente ya va a poder pagar su inmueble ya sea en una despensa de barrio, por giros o por otros medios. 

– ¿Hasta ahora tenían que llegar hasta una oficina del INDERT? ¿O cómo?

Teníamos que enviar funcionarios del INDERT a realizar los cobros. Alzar a los funcionarios en un vehículo, con un chofer, tener que desplazarse en la colonia, recibir la plata en efectivo, salir rápidamente de la colonia para que nadie se entere de que traían plata y llegar lo antes posible a la institución para tener resguardo. A veces se gastaba más en eso que lo que se recaudaba en el día. Sin embargo ahora, básicamente, todo se va a poder realizar a través de los medios de pago electrónicos, en poco más de cien días estamos logrando implementar el sistema de pagos digitales. Eso es algo increíble, el capital humano realmente se puso las pilas para lograr esto. 

– Esto habla de la postergación histórica que ha tenido la institución. ¿Qué otras innovaciones están preparando? 

Eso es así. El año que viene queremos entrar en la implementación de un sistema de big data, que permita hacer cruces de información con otros sistemas y poder determinar si corresponde o no corresponde la asignación de inmueble como beneficiario de la reforma. Entonces, el sistema en sí va a controlar de manera automática si es que la persona cumple o no cumple, por ejemplo, cruzando información con la SET (Dirección Nacional de Ingresos Tributarios) para ver si la persona tiene o no tiene, por ejemplo, un hotel o una estación de servicio, o un inmueble, entonces, no puede ser beneficiario de la reforma agraria. 

– El tema de la corrupción atravesó históricamente al INDERT, no solamente desde el lado de los beneficiarios, sino también desde el lado de, por ejemplo, alguna persona que tuviera algún inmueble para venderle al INDERT…

Claro, te doy un caso concreto. Un día hicimos una audiencia en un grupo de campesinos que nos comentaron sus inquietudes, y nos comentaron que estaban ocupando un inmueble que tenía aproximadamente unas 250 hectáreas, que eran 120 familias y que como paraguayos necesitaban esas tierras. Les preguntamos en dónde era, y era un inmueble privado, pero nos dijeron que estaban de acuerdo con el propietario e incluso el propietario ya había hecho una carta oferta al INDERT, es una empresa que acumula granos, es un silo. 

Entonces, nos subimos en un vehículo sin logo y nos fuimos a recorrer el lugar sin avisar a nadie. Resulta que se trataba de un inmueble que era una laguna, era una palangana, con una tierra inservible. De las 250 hectáreas, probablemente unas 30 eran las que servían para asentamientos, el resto eran humedales, con una calidad del suelo que no servía. Esta empresa había hecho una carta oferta al INDERT donde decía que iban a vender el inmueble a G. 14 millones la hectárea por las 250. Ese tipo de cosas son las que tenemos que empezar a eliminar. Son prácticas que van en contra del erario público porque finalmente esas tierras se pagan con impuestos. 


Este tipo de prácticas no van a acabar si no tenemos un sistema de inteligencia que nos permita hacer el control. Si hacemos los cruces de información, este tipo de cartas oferta ni siquiera correrían, porque básicamente lo que se arma es un negocio para actuar como ocupante, pero en connivencia con autoridades locales e incluso empresariales, porque en este caso se trataba de una empresa. 

– Otro problema histórico que tiene el INDERT es el “mercado secundario” que hay sobre los inmuebles de la reforma agraria, yo no sé hasta qué punto es legal eso o cuál es el control que tiene la institución. ¿Cómo están viendo esto?

Esa es una práctica ilegal, hay una ley que dice que eso es un delito, la famosa venta de derecheras, o sea, la venta del derecho de ocupación, eso es ilegal. La segunda pregunta es qué tanto control existe sobre eso, y hoy en día la tecnología está bastante atrasada en el INDERT para hacer un control efectivo, teniendo en cuenta la cantidad de beneficiarios. 

En términos de control, es lo que queremos mejorar nosotros, y este control solo se puede realizar si adoptamos los avances tecnológicos que usan ya casi todos países, que manejan grandes bases de datos, con inteligencia artificial y big data. Nosotros tenemos previsto desarrollar esto en el 2024 y es un sistema que va a permitir establecer criterios de si una persona puede o no ser beneficiario para la ocupación de un inmueble, incluyendo información de su pasado en el propio INDERT. 

– ¿Es posible desarrollar esto con el presupuesto actual?

Es posible, obviamente, si tuviéramos más recursos podríamos hacer algo con más potencia. Pero se puede desarrollar con lo que tenemos hoy, de hecho, estamos trabajando para el 2024. Como te decía antes, estamos trabajando en dos frentes importantes: uno es unificar el proceso de titulación, INDERT/Catastro/Registro; y, por otro lado, el manejo de grandes bases de datos para cruzar información. 

Se puede hacer, podemos generar incluso ingresos, podemos mejorar los ingresos haciendo que la gente pague más por sus inmuebles y recaudar más, teniendo en cuenta que con la situación financiera actual del país, tenemos que buscar mecanismos que nos permitan asignaciones más eficientes de los recursos y una mejora en nuestra recaudaciones. 

– Este es obviamente un trabajo con tinte social, pero tiene una mirada económica también. ¿En qué puede ayudar económicamente al país un correcto trabajo en la asignación de tierras y, en general, el trabajo del INDERT?

En primer lugar, hay dos grandes impactos: el impacto en lo que sería la estabilidad social, por un lado. Eso está demostrado, hay un documento publicado que se llama “El otro Sendero”, de un economista llamado Hernando de Soto, donde demostró que la regularización de la tenencia de tierra disminuía significativamente los conflictos en las diferentes localidades. Entonces, desde el punto de vista de la seguridad jurídica y física en las colonias, la titulación de tierras permite determinar qué es de quién y eso genera un orden, y que ese orden a su vez permita construir lo segundo, que es una plataforma de desarrollo; porque sin el orden y sin la estabilidad, no hay forma de impulsar políticas de desarrollo. 

Ahí viene el segundo gran componente y la evidencia empírica señala que hay dos tipos de impacto: el impacto macroeconómico y el impacto microeconómico. Hay estudios que demuestran que a mayor titulación del suelo, hay un mayor crecimiento económico, está demostrado que los países más ricos tienen una gran proporción del suelo regularizado, o sea titulado; y los países que son muy pobres, a su vez, tienen una gran proporción de su suelo sin titular, esa correlación está demostrada. 

Desde el punto de vista del impacto micro, los estudios demuestran que al otorgar el título de propiedad a una persona, la persona se empodera con respecto a ese objetivo, y decide incluso invertir mucho más para obtener rendimientos de ese objeto, en este caso, el suelo. Entonces, al titular el inmueble, el aumento de la productividad agrícola va entre 40% al 80%, dependiendo de elementos vinculados con la potencialidad misma del suelo.  

También se desarrollan tres grandes mercados, en primer lugar, el mercado financiero, o sea, la titulación fomenta la inclusión financiera. Si yo tengo un título de propiedad, puedo acceder a créditos mucho mejores que si no tengo una garantía real. También se desarrolla el mercado del arriendo de tierras, porque cuando tengo título, puedo arrendar por cinco o siete años, y el que alquila puede hacer inversiones para mejorar el rendimiento. El tercer mercado que se desarrolla es el mercado inmobiliario, esto tiene impacto a nivel macroeconómico.

Te puede interesar

El análisis de las condiciones de vida y las mayores desventajas de habitar las zonas rurales del Paraguay

Cuando se considera a elementos de calidad de vida como acceso a jubilación, agua potable, vivienda digna, salud y educación, la pobreza está presente en el 44,5% de la población rural del país, muy por encima de la tasa de 34% que arroja la medición que solo contempla el nivel de ingresos, según el INE.

En contrapartida, la pobreza multidimensional solo afecta al 13,28% de la población urbana y la monetaria, al 22,7%. Expertos advierten que es urgente que Paraguay amplíe sus políticas públicas para cambiar esta realidad, y califican como “vergonzoso” al hecho de vivir en un país con tanta riqueza, pero con exclusiones tan graves.