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26 de abril de 2024

“Innecesaria polarización política está desviando la atención de los temas económicos”

El economista Hugo Royg advierte que la discusión política está siendo acaparada por cuestiones ideológicas, cuando deberían concentrarse en la gobernabilidad, más aun ante las exigencias económicas y sanitarias actuales.

Los últimos eventos de seguridad nacional ocurridos en el país – como el secuestro del ex vicepresidente de la República, Óscar Denis, y la más reciente incursión de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en la zona norte – acapararon la atención de la opinión pública y hasta opacaron a otros temas de gran relevancia, como el aumento de casos de COVID-19 y el tratamiento del Presupuesto General de la Nación (PGN) 2021.

A criterio del economista Hugo Royg, la discusión alrededor de los acontecimientos mencionados se está tornando en una polarización política que enfrenta a las personas más bien por cuestiones ideológicas, en lugar de que sirva para el debate sobre temas de gobernabilidad.

En conversación con MarketData, el ex ministro de la Secretaría Técnica de Planificación (STP) advierte de los peligros que conlleva este ambiente caldeado, en tiempos en que se necesita generar certidumbre respecto al futuro económico y social del país.  

– ¿Cómo observa el ánimo al interior de la ciudadanía, con el avance de la pandemia de COVID-19 en el país?

Tenemos varios elementos que generan incertidumbre en este contexto. El primero es el tema sanitario, hemos tenido una muy buena respuesta de la política sanitaria en el inicio de la pandemia, pero tenemos poca claridad en torno a lo que se está haciendo en este momento, en un momento en el cual se expanden los casos, se abre la frontera; la percepción ciudadana es que no se está preparado, se está al límite del uso de la capacidad sanitaria del sector público y privado. Es necesario generar más claridad en torno a la política sanitaria.

– ¿Qué percepción existe respecto a la respuesta económica que se está dando a los efectos de la propagación del nuevo coronavirus, a nivel nacional?

Lo otro es en torno a la política económica. Países como los de la Unión Europea han logrado transmitir claridad en la política económica, en torno a que sus medidas fueron de impulsar la economía en el marco de políticas de salubridad sumamente desafiantes y exigentes; el problema no es abrir o cerrar la economía, el desafío es abrir la economía implementando mecanismos de salubridad adecuados. En nuestra economía, el desafío es apoyar a las empresas a que mantengan el empleo y que se transformen; aquí la política económica no ha sido clara en torno a apoyar la transformación productiva de las empresas. Entonces, es necesario generar certidumbre en torno a cuál va a ser el plan económico, ya no de contención, sino con financiamiento a la transformación.

“Es necesario generar certidumbre en torno a cuál va a ser el plan económico, ya no de contención, sino con financiamiento a la transformación”

– ¿Cómo afectan a las expectativas los últimos sucesos de seguridad nacional, que han acaparado la atención de la opinión pública?

El tercer elemento vinculado a la incertidumbre está en una innecesaria polarización política. Hoy el debate, creo que desacertadamente, se plantea entre derecha e izquierda, y el problema político no es ese: el problema político es de gobernabilidad, de gobernanza. Todos los ciudadanos, los residentes en este país, logramos consensuar una forma de gobernarnos que beneficie y que genere certidumbre. Estos tres elementos planteados lo que hacen es afectar a las posibilidades de recuperación rápida, porque el agente económico toma decisiones en base a lo que ve en el futuro y hoy tenemos que tomar decisiones ciertas en un contexto de mayor incertidumbre.

– ¿Qué actitud debería adoptarse tanto desde el Gobierno como desde la ciudadanía, en este escenario, para ir construyendo una salida al impacto de la pandemia?

En vez de poner el foco en temas que hacen a la política económica, estamos poniendo foco en divisiones que no hacen a la política económica. Nosotros hoy tenemos que preocuparnos, claramente, en la política fiscal, necesitamos una política fiscal que colabore con el equilibrio económico; me refiero a una política fiscal que tuviera equilibrio fiscal, no es momento de subir los ingresos, de aumentar impuestos, es momento de disminuir gastos y no puedo disminuir todos los gastos, entonces lo que tengo que disminuir es la grasa, disminuir el malgasto público y los niveles de corrupción. La corrupción afecta porque un sobreprecio en una cama hospitalaria no solamente tiene consecuencias en salud, sino tiene consecuencia en que los empresarios vamos a pagar más impuestos y hoy no existe ese colchón fiscal, hay que generar ese colchón fiscal, porque un ahorro fiscal en el sector público se traduce automáticamente en mayores posibilidades de inversión del sector privado. Una de las cuestiones claves de la política fiscal es generar un equilibrio económico, el segundo es mejorar la calidad de vida de las personas y el tercero es generar estabilidad; para la estabilidad, es importante la existencia de certidumbre.

“Una de las cuestiones claves de la política fiscal es generar un equilibrio económico, el segundo es mejorar la calidad de vida de las personas y el tercero es generar estabilidad”

– ¿Qué tipo de acciones todavía son necesarias para que la gente pueda superar el deterioro económico que viene sufriendo como consecuencia de la emergencia sanitaria?

Las políticas públicas deben apuntar a generar mejores condiciones de ingresos de las personas y una mayor inclusión financiera. El sistema financiero, es razonable que hoy evalúe un crédito por las condiciones de riesgo que existen, porque si existe incertidumbre, existe riesgo de pago; lo que va a generar mejores condiciones de pago va a ser justamente la dinamización económica, para ello es que debe haber una política económica activa. El FOGAPY es un instrumento razonable de generación de garantías, pero también es cierto que las entidades financieras tienen que estar evaluando el riesgo de los proyectos también basados en el análisis del cliente con una mirada de largo plazo; eso implica que el Central también interprete que en este contexto de problemas de corto plazo, es necesario tener instrumentos de evaluación del riesgo de largo plazo.

– ¿Cuál sería un ejemplo de la evaluación de riesgo de largo plazo que se debería implementar en el sistema financiero local? Por ejemplo, un grupo económico que ha cumplido durante veinte años con el sistema financiero, podría tener un problema de liquidez en el corto plazo, por el contexto; si tengo una agencia de viajes que hace seis meses no está operando, no voy a tener posibilidad de pagar y voy a tener atrasos, pero si soy una agencia de viajes que estoy operando hace tres meses pero durante veinte años estoy en el sistema adecuadamente, yo tengo capacidad de emprendimiento. Esos casos deben ser mirados de manera especial.

Perfil

Nombre: Hugo Royg Aranda

Formación Profesional: Economista especializado en Macroeconomía

Trayectoria profesional: Fue ministro secretario de la Secretaria Técnica de Planificación (STP) y presidente del Consejo de Administración del Instituto de Previsión Social (IPS). Docente de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción (UCA).

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