Como si saliera de una película de ciencia ficción, un pequeño cuadrúpedo hecho de metal, plástico y fibra de carbono caminó entre los presentes durante la apertura del Tigo Campus Party. La actividad que nuclea lo mejor de la innovación, la tecnología, el emprendedurismo y la ciencia fue el lugar donde el robot de la compañía Boston Dynamics se hizo presente.
Se trata de “Spot”, un perro robot de 84 centímetros de alto que pesa alrededor de 25 kilogramos y es capaz de levantar hasta 14 kg. Verlo moverse es un deleite a la vista, una prueba de que el futuro donde imaginábamos a los robots conviviendo con nosotros se convirtió en el presente.
Pese a lo que podría pensarse tras una primera impresión, su desenvolvimiento es extremadamente ágil. Se convirtió en el primer robot inteligente de Uruguay y uno de los primeros en Latinoamérica, aplicado al gerenciamiento de obras y relevamiento de activos, según indicó Ignacio Méndez, líder de Tecnología e Innovación en CSI Ingenieros, compañía que se encargó de traer la extraordinaria máquina a nuestro país.
Méndez explicó que su potencial es enorme, pudiendo cumplir con una variedad de funciones gracias a su agilidad y capacidad de recorrer cualquier superficie, incluso lugares peligrosos donde los humanos no pueden acceder, con una movilidad sin precedentes, lo que le permite mecanizar las tareas de inspección de rutina y la captura de datos de forma segura, remota, precisa y frecuente.
Es por esto que el ingeniero afirmó que su aplicación dentro de las obras civiles en Paraguay puede ser muy beneficiosa. Gracias a la infinidad de componentes que le pueden ser añadidos tanto de su creadora, la empresa Boston Dynamics, como de otros terceros que fabrican herramientas para el mismo, las tareas que puede llevar a cabo son tantas como la imaginación de quien lo tenga a su disposición.
Sin embargo, desde CSI Ingenieros señalaron que comprobaron que el robot puede realizar relevamientos en sitio para gerenciamiento de obra y gestión de activos. Igualmente, puede realizar recorridos automáticos y repetitivos. Esto último, como lo explicó Méndez, permite fiscalizar las obras desde puntos tan remotos como otros países o incluso continentes.
Para esto último, existen diferentes tipos de cámaras que pueden ser montadas a Spot para que él recopile datos. Entre estas destacan la utilización de un escáner 360° que permite obtener información estandarizada, de gran calidad y en tiempos reducidos. “Si vos tenés una cámara en tu casa y se la querés montar, también podés hacerlo gracias a la enorme librería de software que tiene”, explicó el ingeniero.
De hecho, esta función de escaneado en 360 fue visto en vivo durante la presentación del perro robot. El ingeniero explicó que el cuadrúpedo terrestre puede llegar a cualquier rincón de unas instalaciones, por lo que, dotándolo de sensores y cámaras, puede ser utilizado para el escaneo periódico y automático de instalaciones utilizando un sistema de guiado autónomo.
“Esto nos permitirá crear una imagen en 3D de alta definición exactamente igual en diferentes periodos temporales, lo que ayudará a fiscalizar las obras”.
Ignacio Méndez, líder de Tecnología e Innovación en CSI Ingenieros
Además de todo lo señalado, otro de los trabajos que puede desempeñar Spot tiene que ver con la optimización de los tiempos de producción e investigación en cada proyecto.
“Hay empresas a nivel mundial que están trabajando en integrar sus propias soluciones a Spot”, alegó. En este sentido, dijo que hay desde aparatos que perciben la fuga de gas hasta medidores de radiación.
Entre las ventajas, además de lo mencionado, también cabe destacar que Spot puede andar sobre cualquier tipo de superficie, incluso sobre escaleras o rampas, como se pudo ver en la presentación del Campus Party.
También, la máquina de cuatro patas puede moverse por espacios pequeños, evitando obstáculos, puede agacharse o andar de “puntitas” si la situación lo requiere.
Por todo esto, junto a las obras civiles, otra de las utilidades que posee tiene que ver con las plantas industriales, donde el robot puede verificar la correcta utilización de los equipos de seguridad, como cascos, guantes o chalecos reflectivos por parte del personal. También, según Méndez, una aplicación interesante se da de la mano de las minas, durante la construcción de túneles, ya que Spot es útil para hacer inspecciones en lugares peligrosos.
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No obstante, pese a que parece que tiene un montón de ventajas, el perro robot no es inmune a factores climáticos como la lluvia. El ingeniero indicó que Spot no es impermeable y el fuego, o incluso un calor muy fuerte, puede dañarlo. Igualmente, la batería del robot dura alrededor de una hora y media, por lo que su autonomía es bastante limitada, sumado a su precio que, según Méndez, para Latinoamérica ronda los USD 100.000.
Debido a esto último, su adquisición debe de ir acompañada de un cuidadoso plan de uso que realmente compense su compra, ya que el precio elevado del producto no se limita solo al robot en sí: como se mencionó, los componentes que pudiera necesitar para llevar a cabo determinadas acciones no vienen de fábrica incluidos con Spot.
Para solucionar algunos de estos problemas, las nuevas versiones de Spot ya vienen con un puerto de carga donde el perro, mediante un código QR, detecta la zona donde puede recargar su batería de manera automática. Sin embargo, sobre todo por el costo, la necesidad de adquirir una herramienta como esta dependerá sobre todo del funcionamiento que se le dará.
Es claro que, dentro de las obras e industrias, permitirá en un corto plazo aumentar la seguridad, automatizando las revisiones e inspecciones de las zonas peligrosas en sus plantas, además de permitir un monitoreo remoto de forma increíblemente eficiente.
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