En Europa se registró una sorprendente caída de las ventas minoristas y en Alemania se compra menos coches nuevos, mientras que los precios de alimentos llegaron a máximos de la década a nivel mundial.
En la eurozona, se dispararon el crecimiento económico y la variación de precios. Por su parte, Estados Unidos registra el nivel de venta de viviendas más alto en seis meses, pero la variante Delta frenó el crecimiento en el tercer trimestre del año.
En Estados Unidos también se observó una inesperada caída en la construcción de viviendas, mientras que la china Evergrande fracasó en la oferta de venta de participaciones. En Europa, las expectativas de inflación alcanzaron la tasa objetivo del BCE y en el Reino Unido se acelera la recuperación económica.
El FMI corrigió a la baja la proyección de crecimiento económico mundial, mientras que mejoró la perspectiva para América Latina y el Caribe. En EEUU también se observó un inesperado incremento de las ventas minoristas y una brusca caída de los pedidos de subsidio de desempleo, al tiempo que China acelera el crecimiento de sus exportaciones.
En Estados Unidos también se registró un incremento de las nóminas del sector privado, un nuevo récord de déficit comercial y la mayor caída de solicitudes de subsidio de desempleo en tres meses.
Los bancos centrales advirtieron que la interrupción del suministro mundial podría agravarse, y las fábricas se enfrentan a limitaciones de oferta y aumento de costes debido a esta situación. Por su parte, el gasto de los consumidores estadounidenses superó las expectativas, en agosto.
El rechazo de China a las operaciones con criptomonedas y el aumento inesperado de solicitudes semanales de subsidio de desempleo en EEUU fueron otros eventos que llamaron la atención, mientras Taiwán solicitó incorporarse al pacto comercial del Pacifico.
La potencia norteamericana también registró un impulso de las ventas minoristas desde las compras online y una ralentización del encarecimiento de los productos de consumo. A nivel mundial, la deuda se acerca a un récord de USD 300 billones.
La economía china también recibió un fuerte impulso desde el sorprendente dinamismo que adquirieron sus exportaciones, mientras que Estados Unidos registra niveles récord de ofertas de empleo y mínimos en solicitudes de beneficios por desempleo.
En Estados Unidos se registró un inesperado repunte del sector manufacturero, una reducción del déficit fiscal y un crecimiento del empleo que se ralentizó más de lo previsto.
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